Según las propuestas de su campaña, es probable que EE.UU. adopte políticas comerciales muy proteccionistas contra China, lo que también tendría un impacto indirecto en el resto de Asia. Aunque las amenazas de Trump, como imponer aranceles del 60% a las importaciones chinas y del 10% al resto del mundo, podrían ser parte de una estrategia de negociación, la incertidumbre que generarían bastaría para alterar los flujos comerciales globales. Si finalmente se aplican esos aranceles, tendrían un gran impacto en las exportaciones de China a EE.UU. y en el comercio exterior de Asia durante los próximos años.
Además, las políticas proteccionistas de Trump impactarían en la reconfiguración de la cadena de suministro mundial, tanto dentro como fuera de Asia. Así, los aranceles sobre los productos chinos empujarían a más empresas chinas a trasladar su producción al extranjero y desincentivarían la inversión extranjera directa en el país, lo que agravaría la fuga de capitales. A esto se sumaría el impacto de extender el proteccionismo más allá de los productos “Made in China” (como gravar la fabricación de vehículos eléctricos), lo que también complicaría las inversiones chinas en otros países emergentes (por ejemplo, en México) y ralentizaría la reorganización de la cadena de suministro global.
Por otro lado, la combinación de políticas proteccionistas y de recortes de impuestos en EE.UU. podría aumentar la inflación en el país. Esto dificultaría que la Reserva Federal (Fed) mantuviera una política monetaria más laxa, lo que llevaría a una subida de los tipos y a un fortalecimiento del dólar. Muchas economías asiáticas se verían afectadas como resultado, especialmente aquellas con una demanda interna más débil y problemas en su comercio exterior.
Además, la presión sobre las divisas locales complicaría que los bancos centrales asiáticos puedan adoptar medidas para estimular el consumo interno.
En definitiva, un segundo mandato de Trump podría traer consigo un panorama económico más complicado para China y Asia, con un crecimiento en entredicho y tensiones sobre la estabilidad monetaria, especialmente a partir de 2025. Aunque los activos de riesgo en Asia podrían sufrir mayor volatilidad, se espera que puedan beneficiarse en parte de posibles recortes adicionales de tipos por parte de la Fed.
Claves de la próxima semana
La próxima semana estará marcada por la publicación de indicadores económicos clave, como el Índice de Precios de Consumo (IPC) en Japón y la zona euro, y los índices de gestores de compras (PMI) en Japón, EE.UU. y la zona euro.
El lunes, Japón presentará los datos de pedidos de maquinaria de septiembre, que ofrecerán una visión de las tendencias más recientes en la inversión en bienes de equipo. Mientras tanto, en EE.UU., se dará a conocer el índice del mercado inmobiliario de noviembre elaborado por la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB).
El martes será el turno de la zona euro, con la publicación del IPC general y subyacente de octubre, indicadores fundamentales para medir las futuras decisiones de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). En EE.UU., se darán a conocer las cifras correspondientes a los permisos de construcción y las viviendas iniciadas del mes de octubre.
El miércoles el foco estará centrado en Japón, donde se publicarán los datos sobre el comercio de mercancías y su balanza comercial de octubre. Ese mismo día, China comunicará su decisión sobre el tipo de interés preferencial de préstamos (LPR) a 1 y 5 años para noviembre.
El jueves, EE.UU. presentará la encuesta de la Reserva Federal de Filadelfia sobre las perspectivas empresariales de noviembre, junto con los datos de ventas de viviendas de segunda mano correspondientes a octubre y las cifras de solicitudes iniciales y continuas de subsidios por desempleo.
El viernes la semana finalizará con la publicación en Japón de los índices de precios de consumo de octubre, tanto general como subyacente, que podrían influir en las próximas decisiones del Banco de Japón. También se darán a conocer los índices de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan en EE.UU. para noviembre. Finalmente, Japón, la zona euro y EE.UU. publicarán sus respectivos índices PMI de noviembre.