El segundo, la elevada inflación post-covid. Pero… ¿qué tendrá que ver la inflación con el ahorro? Será al revés en todo caso, ¿no? A mayor inflación, las personas tienden a desprenderse del activo que pierde valor (la moneda) para sustituirlo por otros bienes de capital o de consumo. Es decir, el consumo aumenta y debería disminuir el saldo en depósitos. Aquí dos consideraciones. Por desgracia consumo y ahorro, que deberían ser contrarios (si consumo no ahorro y si ahorro no consumo), no lo son por la creación de dinero que produce la banca comercial.

La otra consideración es que, aunque el consumo pueda aumentar, lo puede hacer vía crédito, por lo que los saldos en depósitos no tienen por qué verse necesariamente afectados. Pero no perdamos el hilo; nos habíamos quedado explicando por qué la inflación puede hacer que se incrementen los saldos de depósitos bancarios. Pues resulta que España está con unas cifras de carencia material y pobreza muy elevadas (podéis mirarlo en el INE, no me invento nada). Y cuando hay inflación (los precios suben como consecuencia de la pérdida de valor de la moneda) y hay pobreza, la gente no puede gastar. Es lo que en economía se denomina ahorro forzoso. 

Total, ya explicado esta parte engorrosa, resulta que el saldo total en depósitos de los españoles de algo más de ¡1.000 miles de millones de euros! Vamos, un billón.


 
Fuente: Carlos Arenas Laorga con datos del Banco de España

El coste de oportunidad de tener el dinero en depósitos bancarios depende de los que nos remuneren estos depósitos frente a otras alternativas de riesgo parecido. En primer lugar, hay que destacar que la remuneración de los depósitos españoles es muy inferior a la media europea. Concretamente, los depósitos a la vista se remuneran al 0,18% en España, frente a 0,38% de la media de la Unión Europea. Puede parecer poca la diferencia, pero un billón de euros rentaría unos 2 mil millones de euros más al tipo medio europeo. Si nos vamos a los depósitos plazo, España remunera de media al 2,6%, frente al 3% de la media europea. Esto es una diferencia de más de 4 mil millones de euros. Y esto es comparado con la media, sabiendo que hay países que remuneran los depósitos a la vista a más del 1% y depósitos a plazo a más del 3,4%.


 
Fuente: Carlos Arenas Laorga con datos del Banco de España

Pues si nos vamos a fondos de renta fija a vencimiento, como el que analizamos hace unos meses y cuyo periodo de comercialización termina en septiembre (EdR SICAV - Millesima Select 2028, contenido solo disponible para clientes premium), nos estamos yendo a una yield del 3,86%. También existen otras alternativas que hemos analizado como los fondos de Nordea o el de Tikehau. O el más reciente sobre fondos de renta fija a corto plazo americanos. 

Es decir, estamos hablando de un diferencial de más de 3 puntos, por lo menos. Es cierto que con algunas fluctuaciones. Pero con un riesgo muy moderado, especialmente en los fondos a vencimiento.

La poca cultura financiera en España y el no pensar en dónde podemos invertir ese dinero en depósitos, nos lleva a dejar de ganar una buena cantidad de dinero. Sin mencionar a la temida inflación, que se come nuestro ahorro como un monstruo. Solo en los últimos 5 años habríamos perdido una quinta parte de nuestro poder adquisitivo.

La conclusión parece caer por su propio peso. La necesidad de invertir es imperiosa. Y no nos metemos en la sostenibilidad de las pensiones porque ya sería hacer leña del árbol caído. 

No es malo tener una cantidad en depósitos a la vista para gastos corrientes y posibles imprevistos, pero no hay que dejar de invertir el resto por dejadez o falta de oportunidades.

Te animamos a que superes esa desidia, que ya nosotros te decimos qué activos son interesantes.