Toda la atención está puesta en la reunión del comité de fijación de tipos de la Reserva Federal y en la rueda de prensa programada para el miércoles. Sea cual sea el resultado, los mercados reaccionarán. No hay duda de que la Fed recortará los tipos; la verdadera incógnita es si será un recorte de 25 o 50 puntos básicos. Actualmente, los mercados están divididos: se espera un recorte de 40 puntos básicos, por lo que, de un modo u otro, habrá sorpresas. Además, el mercado ha previsto una reducción acumulada de 120 puntos básicos para este año. Después de esta reunión, solo quedarán dos más en el calendario, así que, si el recorte es de solo 25 puntos básicos, se necesitarían dos recortes consecutivos de 50 puntos básicos, algo poco probable.

Es inusual que la Reserva Federal mantenga tanta incertidumbre antes de una reunión, especialmente estando tan cerca de las elecciones presidenciales de EE.UU. Esto podría deberse a que el comité está dividido, lo que habría dificultado a su oficina de prensa ofrecer una orientación clara.

Un recorte de 50 puntos básicos probablemente impulsaría tanto los bonos como las acciones, pero si el recorte es solo de 25, es posible que ambos se vendan. Es difícil que el mercado espere más recortes para el próximo año: un total acumulado de 250 puntos básicos llevaría los tipos oficiales al 2,75%, pero si el recorte es de solo 25 puntos básicos, esa cifra probablemente se revisaría a la baja.

Tomando una perspectiva más amplia, Estados Unidos parece encaminarse hacia un aterrizaje suave, con crecimiento continuo tanto en EE.UU. como en otros lugares, y con la inflación descendiendo. Este escenario es favorable para los activos de riesgo, pero las expectativas de crecimiento de beneficios para las acciones, especialmente para las llamadas “7 magníficas”, ya están bastante incorporadas en los precios.

La Fed no es el único banco central que se reúne esta semana: el Banco de Inglaterra (BoE) se reúne el jueves. Nadie espera seriamente un recorte, pero la votación se seguirá de cerca. Swati Dhingra votará sin duda a favor de un recorte, pero si es la única, se tomaría como algo negativo. 7:2 sería probablemente neutral, 6:3 positivo. El problema para el Reino Unido es que, aunque la inflación de los salarios y los servicios se está ralentizando, sigue siendo demasiado alta. Los datos de inflación, que también se publican esta semana, nos darán más pistas sobre la evolución. Pero el mensaje es que el Banco de Inglaterra será prudente a la hora de recortar los tipos y que el próximo movimiento será probablemente de 25 puntos básicos en noviembre.