Hace unos días, el Banco Central Europeo dio a conocer la carta donde respondía a preguntas realizadas por el Parlamento Europeo el 13 de julio respecto al objetivo primario del BCE, entre lo que apuntaba que:
- El cambio climático afecta claramente al objetivo principal del BCE de mantener la estabilidad de precios. El cambio climático impacta en las perspectivas de inflación, de estabilidad financiera y de la transmisión de la política monetaria, así como el valor y el perfil de riesgo de los activos mantenidos en el balance del Eurosistema. Por tanto, el BCE debe tener en cuenta el cambio climático si quiere cumplir su objetivo principal de mantener la estabilidad de precios. Por ello, el Eurosistema orientará sus reinversiones en bonos corporativos hacia emisiones que tengan un mejor comportamiento climático, medido a través de menores emisiones de gases de efecto invernadero, objetivos más ambiciosos de reducción de emisiones de carbono y mejor información relacionada con el clima. Lo anterior tendrá efecto en las emisiones venideras. La reinversión en bonos buscará alcanzar su objetivo principal de política monetaria, pero cumpliendo al tiempo los principios de proporcionalidad e igualdad de trato.
- Precio de los bonos, donde el BCE aclara que las compras de activos son parte integrante de nuestro conjunto de instrumentos de política monetaria. A medida que integramos los criterios relacionados con el clima en el marco que guía las compras de bonos corporativos del Eurosistema, la justificación y la eficacia del uso de las compras de activos como instrumento de política monetaria permanecen inalteradas. Los cambios anunciados tienen por objeto mitigar los riesgos financieros relacionados con el clima en el balance del Eurosistema e incentivar a los emisores a mejorar su información y a reducir sus emisiones de carbono en el futuro. Y concreta diciendo que la existencia de externalidades climáticas en medio de las deficiencias del mercado implica que la realización de compras exclusivamente sobre la base de la capitalización del mercado puede reforzar una valoración errónea de los riesgos preexistentes.
- Neutralidad del mercado vía las intervenciones del eurosistema con el principio de "economía de mercado abierta y de libre competencia" favoreciendo una asignación eficiente de los recursos, aunque no es un requisito legal. No obstante, los bancos centrales pueden desviarse de una asignación puramente netural de manera justificada para cumplir con su mandato de política monetaria, así como por las consideraciones de riesgo. De ahí, que la reciente decisión de inclinar sus inversiones en bonos corporativos intenta mitigar riesgos financieros relacionados con el clima en su balance, cumpliendo con su mandato princiapl de estabilidad de precios.
Con esto, claramente el foco está puesto en el cambio climático y sus consecuencias en la política monetaria. Sin embargo, habría que considerar que el BCE ha tardado en reconocer las presiones inflacionarias, argumentando en innumerables veces que la inflación era transitoria y la historia está demostrando que no es así, sino que tiene que ver con la disrupción en las cadenas de suministro tras el Covid, la descentralización de la producción, la falta de inversión en algunas energías (hoy tan necesarias), entre algunos otros factores.