Perspectivas

La Fed arrancó su ciclo de relajación monetaria con un movimiento de 50 pb en septiembre que la colocó al nivel de otros bancos centrales del G3. La trayectoria de los tipos indica una serie de recortes hasta un tipo neutral. Sin embargo, la Fed ha dado pie a especular sobre un ritmo de recortes más agresivo. Esta idea se vio reforzada por los recientes datos del mercado laboral, que mostraron que el empleo no agrícola de septiembre fue superior a lo previsto y el paro fue ligeramente inferior al dato del consenso.

A finales de septiembre, las revisiones de las cuentas nacionales de EE.UU. revelaron que el ahorro extraordinario, que anteriormente se esperaba que estuviera agotado en el tercer trimestre, es mayor de lo estimado. El ahorro extraordinario se sitúa actualmente en torno al 6% de la renta disponible, por lo que los consumidores estadounidenses todavía disponen de unos ahorros cuantiosos. Sobre esta base, podrían usar estos ahorros para consumir más. El presidente de la Fed, Jerome Powell, reconoció y afirmó que espera dos recortes de los tipos de interés de 25 pb este año. Pensamos que la Fed únicamente se desviará de este rumbo si los datos son muy buenos o muy malos.

El entorno económico sigue evidenciando una dinámica de aterrizaje suave a medida que la actividad y la inflación se frenan. Existen divergencias entre las regiones, de tal modo que EE.UU. determina de una forma desproporcionada tanto la fortaleza como los riesgos asociados con la salud de la economía. Sin embargo, las condiciones financieras se han relajado otra vez y están dando impulso al crecimiento. Las probabilidades de nuestros escenarios para finales de 2024 no han cambiado: 55% para el aterrizaje suave, 30% para la recesión cíclica, 10% para el escenario sin aterrizaje y un 5% para la estanflación. A pesar de que nuestra hipótesis de trabajo a corto plazo es el aterrizaje suave, seguimos viendo unas perspectivas más sombrías en 2025 y mantenemos la sobreponderación en duración estadounidense.

Los grandes mercados desarrollados están acercándose gradualmente a sus objetivos de inflación. Sin embargo, la zona euro sigue lidiando con una inflación relativamente persistente en los salarios y los servicios. A pesar de ello, esperamos que el BCE recorte los tipos 25 pb en su reunión de octubre y que continúe hasta dejar el tipo director en el 2,5% en marzo, porque la inflación ha sorprendido sistemáticamente a la baja, los datos de crecimiento han sido peores de lo previsto, sobre todo en Alemania, y los miembros del banco central no se han mostrado abiertamente expansivos. Estos hechos justifican nuestra sobreponderación fuerte en duración en EUR.

En contraste con EE.UU. y la zona euro, en el Reino Unido esperamos un ciclo de relajación más gradual. Este país muestra la inflación más persistente en los salarios y los servicios entre las tres regiones y la evolución de la economía británica ha sido mejor de lo previsto. Aunque los datos de inflación están en sintonía con las expectativas, no se encuentran en un punto que justifique recortar los tipos agresivamente.

Dado que el mercado está descontando aproximadamente un número suficiente de recortes de tipos, cuesta ser muy positivo en Gilts, aunque existen algunas áreas que parecen interesantes y donde estamos ligeramente sobreponderados. Por ejemplo, los Gilts a 10 años se movían por encina del 4% a comienzos de octubre, por encima de su nivel de finales de marzo, por lo que cualquier noticia positiva en esta clase de activos debería ofrecer un perfil de riesgo y recompensa atractivo.