Si hay comprado un fondo de tecnología y mira la cartera es posible que se lleve una sorpresa entre lo que pensaba encontrar y lo que realmente forma parte del fondo. “Hay muchas empresas que pensamos que son de tecnología y, en realidad, no lo son. Un ejemplo es Meta, que está clasificada como servicios de comunicación mientras Visa y Mastercard hasta hace poco estaban metidas en el sector industrial y ahora están en el sector de servicios bancarios. Tesla o Amazon son muy tecnológicas pero Amazon, donde la mitad de los ingresos llegan del cloud computing, está catalogada como consumo discrecional al igual que Alibaba, Tencent, Netflix o Paypal… y así hasta muchas compañía que son tecnológicas pero que no están catalogadas como tal”.
Por tanto, podemos ver en nuestra cartera exposición a un sector que puede ser escaso o inferior a lo que realmente nos indiquen los ratios de la cartera.
En este sentido, Estrategias de inversión va a lanzar un nuevo servicio para ayudar a los clientes a analizar su cartera y explicar en qué sectores está posicionado y en qué compañías para saber con excatitud a qué sectores estamos expuestos. Uno de los ejemplos más recientes es Nvidia, que está catalogado como tecnología y ha superado por capitalización a Microsoft y Apple, motivado por el tema de la IA, videojuegos, criptoactivos,...también vemos fondos como el BNY Blockchain o el EDR Big DATA que por el nombre de sus fondos suponemos que tienen muchas compañías tecnológicas y es ciergo pero algunas de las que tienen en cartera puede ser LVMH, que usa mucho big data y el servicio que hace con el blockchain por tener menores costes y mayores beneficios.
Por lo que en un fondo que pensamos que es de tecnología podríamos encontrar compañías que no son del sector tecnológico aunque se beneficien del mismo. Con lo que es importante conocer qué tenemos en cartera para ver cómo estamos posicionados.