¿Creéis que es ahora más necesario que nunca la inversión en ilíquidos?

José Luis Segimón. Sí lo creemos. Diversificar las carteras siempre es bueno, yo creo que es positivo y que el inversor tenga cuantas más posibilidades de inversión mejor. 

En este sentido, el mundo de los mercados privados, el mundo ilíquido ha crecido enormemente en estos últimos años y es consecuencia de que está ofreciendo buenas rentabilidades con una volatilidad muchas veces más ajustada, no necesariamente menos riesgo, pero sí menos volatilidad. Y entonces ese binomio de rentabilidad interesante con menos volatilidad aporta mucho a las carteras. 

La posibilidad de diversificar cuanto más amplias sean mejor. Creo que va a seguir creciendo en los próximos años, porque en realidad no es otra cosa que la profesionalización de las inversiones en cualquier tipo de activo, pero que no cotiza. Creo que es muy positivo diversificar y de la mano del mejor asesoramiento posible. 

¿Qué es lo que hay que tener en cuenta en este sentido? Peculiaridades y riesgos

José Luis Segimón. Al no cotizar, insisto, en todas clases de activos. Porque ya hay oferta en el mundo del equity, de la inversión en acciones, en deuda privada, en el inmobiliario, por supuesto, en activos más tangibles o relacionados con infraestructuras; tienes un amplio abanico de oportunidades de inversión. Y, por ejemplo, dentro del mundo de las acciones tienes compañías nuevas que empiezan, proyectos, startups, compañías un poquito más en fase de expansión, compañías muy grandes o enormes, tienes un abanico amplísimo. Entonces, la característica común de todas ellas, independientemente de la clase de activos, es que no cotiza. Y para ello hay que tener mucho cuidado, porque inviertes, pero luego la salida es más complicada. Afortunadamente cada vez hay un mercado secundario más activo que es bueno para dar liquidez a esas inversiones ilíquidas, pero tienes que ir de la mano de buenos asesores que te acompañen y guíen en el proceso. 

Quizá esa es la característica, la iliquidez, el inconveniente más elevado, porque yo creo que tienes una rentabilidad muy razonable que, además, puedes buscar el tipo de rentabilidad que quieres dada la diversidad de clases de activos que hay, con una volatilidad, precisamente por esa iliquidez, mucho más controlada. 

Creo que es buenísimo que en los países se desarrollen las bolsas de valores, porque no es más que el mercado secundario oficial, organizado, regulado de las acciones de las compañías y cuantas más compañías coticen mejor. Lo que pasa es que estamos viendo, en el mundo en general, una tendencia a que haya cada vez menos compañías cotizadas y, por lo tanto, para diversificar las carteras es necesario acudir a mercados más amplios como el no cotizado fuera de las bolsas, que es un caladero mucho más amplio de inversión. 

Desde mi punto de vista, ojalá las bolsas se sigan desarrollando y haya cada vez más compañías que se animen a salir a cotizar, porque eso es muy sano para las economías, le da también mucho prestigio y visibilidad a las compañías y posibilidades de hacer ampliaciones de capital de manera más fácil en mercado. Pero la realidad es que en el mundo y sobre todo en las economías más desarrolladas, el número de compañías cotizadas va a la baja y el número de compañías participadas por fondos de inversión en capital privado de manera profesional va en aumento, va alza y, además, con un crecimiento muy importante. Con lo cual tener una parte de nuestras carteras invertidos en ese mundo ilíquido cada vez más grande yo creo que es necesario y está aquí no solamente para quedarse, sino para crecer y mucho.

En BBVA, ¿cómo estáis incluyéndolos en cartera?

José Luis Segimón. Lo hacemos tanto para los fondos que gestionamos, fondos multiactivos, un ejemplo sería los fondos de pensiones, donde ya tienen una parte del patrimonio de manera estratégica invertido en mercados privados. Hay fondos que van desde el 5 % a otros que van al 12%, incluso 15%. Ya forma parte estructural de las carteras que gestionamos, de los fondos que gestionamos.

Y luego, también ofrecemos productos que consideramos muy atractivos a nuestros clientes de banca privada, siempre dentro del marco de un asesoramiento y vinculación importante con nuestros clientes.

En este sentido yo creo que somos la entidad financiera con la experiencia y el track record más alargada. Llevamos desde el año 2006 ofreciendo programas de inversión vía fondos de fondos a nuestros clientes de banca privada, siempre en el marco de un asesoramiento, insisto, y ya hemos lanzado ocho programas de inversión. Por cierto, el primero que lanzamos en el año 2006 es el primer y único fondo de fondos cotizado en el mercado alternativo bursátil. Pero luego hemos lanzado en distintos formatos fondos de capital riesgo, sociedades de capital riesgo, fondos de inversión libre, etc, todo tipo de programas, tanto de inversión en capital en equity, como en deuda, como multiactivos que invierten en distintas clases de activos. Y, la verdad, es que tenemos unos resultados muy buenos en términos de rentabilidad riesgo. Estamos muy satisfechos y nuestros clientes, entiendo, que también. Acabamos de terminar de lanzar el octavo programa en estas últimas semanas, y enseguida nos pondremos en marcha a diseñar el próximo producto. Son 20 años de trayectoria en el lanzamiento, diseño y gestión de este tipo de fondos.

¿De qué manera se le puede quitar el miedo al inversor para que se lance a este tipo de activos? ¿Qué consejo le daríais?

José Luis Segimón. Una manera muy razonable de invertir en activos ilíquidos es vía de profesionales que constituyen fondos regulados, que tienen una supervisión. La CNMV en este caso regula los fondos de capital riesgo y los fondos de inversión libre que puedan invertir en este tipo de vehículos, porque el inversor también puede invertir directamente en una compañía no cotizada, pero eso yo creo que es más complicado, implica más riesgos. Si lo haces a través de un vehículo, bien un fondo de inversión directa o a través de un fondo de fondos, yo creo que diversificas más la inversión y vas de la mano de alguien experto que se dedica a eso, que está en el día a día en ese tipo de inversiones. Y yo es la manera para las carteras de banca privada como lo haría y como recomendamos hacerlo, en nuestro caso, a través de fondos de fondos que además diversificamos la inversión tanto geográfica como sectorialmente.

Nuestro último vehículo, por ejemplo, tiene una diversificación geográfica mundial. Invertimos a través de gestoras que entendemos que merecen mucho la pena y damos acceso a clientes a carteras de fondos muy diversificadas, pero que son fondos que se complementan entre sí. Tenemos fondos que invierten en EEUU, en Asia, en Europa, en distintas temáticas y en distintas clases de activos. 

Entonces acceder a todo eso a través de una única inversión con gente profesional que se dedica a eso y, además, te asesora en lo que necesita tu cartera en ese momento, yo creo que es la mejor manera de hacerlo o al menos la que yo recomendaría.

¿Qué es lo que vosotros hacéis en este sentido?

Óscar Anaya. Nosotros asesoramos estos programas que tienen un periodo de vida largo, y asesoramos a aquellos vendedores, aquellos inversores que por diferentes circunstancias, diferentes casuísticas, quieren salirse del programa, por así decir, a mitad de partido. 

Lo que hacemos nosotros es analizar el fondo, hacer nuestro propio modelo de valoración y sí que tenemos una cartera importante de clientes, de potenciales clientes institucionales que les encaja por plazo, por rentabilidad, por riesgo. Ten en cuenta que al final la salida, cuando ya han pasado unos años desde el lanzamiento, en menor plazo la TIR te va a mejorar, a lo mejor esa curva J que siempre hablamos de los primarios de los primeros años de inversión, la tiene ya pasada, en muchos casos esos fondos ya están distribuyendo. Y esa estrategia encaja muy bien para esos potenciales compradores a los que este tipo de rentabilidad le quita un poco ese riesgo inicial de las inversiones.

¿En qué se diferencia vuestro trabajo en secundario con las operaciones puramente de PE que se están llevando a cabo?

Óscar Anaya. Al final la estrategia puramente de un fondo de private equity, cuando las gestoras lanzan un fondo, lanzan los llamados primarios, fondo en primario; es decir, desde el minuto cero hasta el periodo de vencimiento, puede ser ocho años, diez, depende un poco del tipo de fondo. Eso tiene unos cuatro o cinco años de periodo de inversión y a partir de ahí el período desinversión donde se va recuperando el principal más los intereses o la rentabilidad de esas inversiones. 

En nuestro caso lo que hacemos es, precisamente, entrar a esa mitad de partido a lo mejor en el año tres, en el año cuatro, por cualquier circunstancia, en ningún caso vemos como un vendedor forzoso, pero sí por cambios regulatorios y necesitan salirse del programa. Entonces lo que hacemos es como no hay esa liquidez, como no cotizan en un mercado líquido, lo que haces es analizar bien el momento en el que está el fondo y ver pros y contras. Y a partir de ahí, buscar ese potencial comprador que quiera entrar en ese momento del fondo. 

¿Qué es lo que estáis notando en este sentido?

Óscar Anaya. Al final es propio de la evolución del sector o la evolución de esta clase de activo. Es decir, cuanto más primarios haya, cuanto más interés haya en este tipo de inversiones, va a haber más secundarios. Al final esto es muy positivo para la industria, es muy positivo, desde luego, que cada vez se empiece a dar a conocer y es muy positivo que ese tipo de inversión haya venido para quedarse. 

Ya empezamos a ver que en las estrategias de muchos institucionales, la parte de activos privados, empieza a tener un peso importante. Y, desde luego, la parte de los secundarios es otra pata muy importante que complementa, no sustituye, que eso es importante, complementa muy bien las estrategias. Es decir, muchas veces cuando analizamos con clientes nuestros la estrategia que quieren seguir, tienen su estrategia en primarios, pero el secundario lo que te hace es complementarla. 

La famosa curva J, hay veces que a los clientes les puede asustar porque durante cuatro o cinco años vas haciendo los diferentes capital calls, y si en un momento dado metes una estrategia que directamente ya te está distribuyendo, automáticamente esa curva J se mitiga, le quitas un poquito de riesgo, le das un poquito más de visibilidad. Entonces, complementa muy bien y desde luego va a tener, o sí que le vemos, un potencial bastante importante.

¿Hacia dónde va el mercado aquí?

Óscar Anaya. Desde luego un crecimiento, diría, exponencial, como lo estamos viendo. 

Estamos viendo a bancos que antes no tenían presencia en ilíquidos, empiezan a sacar sus propios fondos, gestoras nacionales, internacionales, empieza a haber mucha demanda. El cliente final empieza a interesarse, empieza a gustarle este tipo de inversión, empieza a entenderlo un poco mejor. 

Yo creo que la labor que llevan, sobre todo los grandes institucionales, de dar a conocer y de los buenos resultados que van obteniendo, eso ayuda a que el inversor empiece a verlo como un complemento a sus carteras. Y más con la volatilidad que estamos viendo ahora mismo en los mercados. Y al final este tipo de inversión, economía real, gusta mucho más. 

Y luego, yo sí que destacaría un punto importante que es el fuerte crecimiento que está habiendo en creaciones de sociedades de capital riesgo. Todo con el tema del impuesto de las grandes fortunas que ha dado lugar a una creación de estos vehículos de sociedades de capital riesgo que al final lo que hace es que las inversiones en este tipo de activos estén exentas. 

En el caso de los secundarios, tenemos mucha casuística donde, si tú quieres que al final o ese cliente quiere que desde el principio hacer todo ese compromiso que tiene para la SCR, invertirla desde el minuto uno, los primarios no te lo pueden aportar porque te van haciendo los capital cost durante cuatro o cinco años. Entonces hay una parte que te piden el dinero el primer año, otra el segundo, el tercero, pero hay una parte que se queda fuera de esa inversión primario y el secundario lo que te hace es complementar. Entonces, para el cliente final el poder hacer ese desembolso del compromiso desde el minuto uno, lógicamente le ayuda a tener la SCR invertida que encima le está aportando rentabilidad o en muchos casos distribuyendo desde el minuto uno, empieza a estar mucho más cómodo con la estrategia a seguir.

Nuevo Boletín y canal de WhatsApp para profesionales

Estrategias de Inversión lanza su canal de WhatsApp Asset Managers, dirigido a profesionales de la inversión, banqueros privados, selectores y distribuidores de fondos, y profesionales del sector financiero.

Tambien puedes apuntarte gratuitamente para que todos los miercoles te llegue nuestro boletín con contenidos exclusivos para profesionales.