A tres semanas del inicio de la guera y las múltiples sanciones a Rusia, con la consiguiente salida de Rusia de los principales índices que sirven de referencia para diferentes fondos de inversión y mandatos que invierten tanto en Europa del Este como en Emergentes (en caso de representar una parte importante), son necesarias algunas medidas que deberán asumir las gestoras y que ya se están materializando.
Las acciones y los bonos rusos sufrieron fuertemente cuando comenzó la guerra. Varios propietarios de activos con exposición a acciones o bonos rusos lograron reducir significativamente sus asignaciones, incluso desinvertido por completo, con el resultante impacto en el NAV.
Por poner en contexto, el índic MSCI Emerging Markets Easter Europe matenía una ponderación de Rusia de casi dos terceras partes, seguido de lejos por Polonia con un peso cercano al 26%. Por su parte, el índice S&P Emerging EMA mantenía un peso del 11,7% en Rusia.
Todos los fondos de renta variable rusos de fondos con una gran exposición a Rusia no tendrán más remedio que suspender la negociación "de acuerdo con las normas que rigen los fondos abiertos", según varios profesionales de la inversión, que advierten que es probable que esto siga siendo así durante "mucho tiempo, y será desastroso para tales mandatos".
Desde que comenzó la crisis de Ucrania hace ya tres semanas, el mercado bursátil ruso ha permanecido cerrado a la negociación, los ETF rusos cayeron en más del 95 % y MSCI ha reclasificado sus índices de Rusia de mercados emergentes al estado de mercado independiente.
Por su parte, el índice de deuda de mercados emergentes también se ha visto expuesto a importantes pérdidas financieras. El JPM EMBI Global Diversified perdió un 6,5% en febrero, encabezado por Rusia que tenía una participación era del 3,1% y llegó al 1%, una caída del 72%. Mientras el índice GBI EM Global Diversified perdió 5% en febrero con una participación de Rusia del 6,8% al 1,8%. Pero los daños colaterales fueron las graves pérdidas en los bonos ucranianos.
Más de una docena de fondos enfocados en Rusia ya han suspendido su comercialización a nivel mundial, mientras que las acciones rusas que cotizan en la Bolsa de Valores de Londres han perdido valor en un promedio del 98%. "Si los inversores retiran su dinero, los fondos no podrán cumplir con estos reembolsos y tendrán que cerrar", comenta algún gestor.
"Habrá muchos fondos que tengan cierta exposición a los activos rusos; estos activos no son negociables y efectivamente no tienen precio en el momento actual y, por lo tanto, es probable que el ACD de los fondos haga algún tipo de ajuste de precios para tratar de evaluar el valor justo", Hughes. explicado. "En una situación de rápido movimiento, esto es claramente un desafío".
Ramificaciones más amplias
El responsable de multiactivos de Liontrust, John Husselbee, comentó que en el pasado cuestiones geopolíticas similares han causado una volatilidad a corto plazo alarmante e irritante en los activos de riesgo, han tendido a "no tener demasiado impacto en el rendimiento de la inversión a largo plazo".
Si bien Husselbee estuvo de acuerdo en que la incertidumbre podría generar una mayor cautela por parte de los bancos centrales, espera "retornos más bajos y más volatilidad en 2022".
"Es probable que este año sea una prueba de nervios y, como siempre, recomendamos no intentar entrar y salir de los mercados si las cosas se ponen difíciles", dijo.
Para los administradores que ya invirtieron en activos rusos, Hughes argumentó que es poco probable que puedan venderlos por completo ahora, incluso si quisieran.
"Los administradores de activos deben tomar decisiones racionales en lugar de reacciones instintivas para proteger los intereses de los inversores existentes", dijo. "Para algunos, esto puede significar vender posiciones cuando pueden, pero puede que no siempre sea así".
Towli incluso argumentó que, si la situación se resuelve en algún momento en el futuro, podría haber "mucho valor" en acciones como Gazprom, Lukoil y Sberbank.
Franklin Templeton ha renunciado a la comisión de gestión de su fondo de Europa del Este mientras dure la suspensión del clálculo del NAV de su fondo Templeton Easter Europe. Otras gestoras que han anunciado medidas similares son BNP Paribas, JPMorgan, Amundi, UBS, Schroders, BlackRock, East Capital, Pictet , Liontrust, Danske Bank, entre otros. Según las cifras disponibles en Lipper, el total de activos en Rusia comercializados en Europa ascendía a finales de enero a unos 5.700 millones de euros.
Por el lado de las gestoras con ETFs que tienen exposición a Rusia como BlackRock, HSBC, VanEck han suspendido los reembolsos, así como la creación de órdenes de sus ETFs.
Al mismo tiempo, los fondos de pensiones también han tomado algunas medidas, entre ellos, el fondo soberano de Noruega elaboró un plan para vender todas sus inversiones en Rusia tras darse a conocer que el valor de 27.000 millones de coronas de dichos activos de principios de año ahora valía solo una décima parte, con la posibilidad de valer nada.
Calpers, otro de los grandes de los fondos de pensiones en EE.UU. con activos en torno a los 480.000 millones de dólares en activos gestionados y con una exposición a Rusia cercana a los 900 millones de dólares comentó que no tenía deuda rusa, aunque a finales de febrero mantenían cerca de 500 millones de dólares en inversión en Rusia, y se encuentran tomando medidas al respecto.
Los fondos de pensiones suizos tienen que lidiar con la posibilidad de vender activos rusos infravaloradoes, que aún representan una pequeña parte de las asignaciones de su cartera y están experimentando correcciones de mercado por las consecuencias de la guerra. Compenswiss, gestora pública de los fondos de la seguridad social de Suiza, con activos totales de 40.880 millones de francos suizos, ha dicho que aún no se han planteado la cuestión de vender acciones rusas ya que los mercados están cerrados, aunque comentó que este tipo de medidas debe ser cuidadosamente estudiada. Su exposición al cierre de enero era de 0,05% del total de activos.
Por su parte, el Pensionskasse ha sufriddo pérdidas sustanciales ya que tenían exposición a compañías rusas y bonos, en torno al 0,1% (20 millones de francos)del total de activos, con caídas cercanas al 60% desde inicio del 2022, no sólo por Rusia sino por tipos de interés, inflación. Según agregó uno de sus directivos, están examinando como proceder con sus inversiones rusas, pero "las opciones son limitadas" ya que no están negociando.