¿Qué califica a un fondo como ESG?

No hay una respuesta única y acordada sobre qué es un fondo ESG. A través de nuestra investigación y experiencia, hemos averiguado que las personas tienden a pensar en los fondos ESG de tres maneras diferentes. La primera es como un fondo que realiza inversiones ESG, pero el problema con esto es que no hay consenso sobre lo que constituye una inversión ESG. La segunda forma en que se piensa al respecto es como un fondo que hace el bien para las personas y el planeta, pero, nuevamente, no hay un acuerdo real sobre qué tipo de criterios constituyen el bien para las personas o el planeta. Y la última forma en que las personas pueden pensar en un fondo ESG es como uno que utiliza información ESG de cualquier manera, forma o medida para alcanzar sus objetivos.

¿Crees que hay muchos fondos clasificados como ESG que son solo ‘greenwashing’? ¿Esto se debe a una estrategia intencionada o a la falta de una regulación adecuada?

Hace aproximadamente un año, el Instituto CFA realizó un informe de investigación sobre el greenwashing, donde analizamos 60 fondos para intentar responder a esta pregunta. Y no encontramos muchos problemas con las divulgaciones o la información proporcionada por un fondo, excepto que no siempre era completamente clara; parte de la información era ambigua o confusa. Creo que el mayor problema es que los inversores tienen determinadas características en mente, es decir, quieren comprar, por ejemplo, un fondo que sea sostenible y tienen un concepto en mente de lo que eso podría ser, pero no es un concepto muy claro. Así que, los fondos responden a esta demanda creando nuevos productos y necesitan decidir qué tipo de características tendrá este producto; quizás tendrán algunas exclusiones, tal vez invertirán en ciertas industrias o sectores... y luego le ponen un nombre al fondo, como puede ser Fondo de Sostenibilidad XYZ. Después, los inversores ven ese fondo y la palabra sostenibilidad en su nombre, lo que da forma a una expectativa muy cercana de lo que ya tenían en mente, pero luego, cuando indagan en los detalles, descubren que no es exactamente lo que pensaban que sería. Y cuando es menos de lo que pensaban que debería ser, sienten que el fondo está haciendo greenwashing y que deberían existir estándares más altos para que los fondos puedan usar palabras como sostenibilidad o verde en su nombre o en su marketing. Así que creo que gran parte de esto probablemente se reduce a una desalineación de expectativas y a la falta de estándares comunes acordados.

¿Cuáles son las principales características que clasifican a un fondo como ESG?

En el documento que acabamos de publicar sobre cómo construir un mejor sistema de clasificación de ESG, propusimos tres características que tendría que tener un fondo, y que no son mutuamente excluyentes. La primera es utilizar información ESG en un proceso de inversión orientado al riesgo y retorno. La información ESG es simplemente información sobre el medio ambiente, la sociedad o la gobernanza. Podría incluir cosas como el cambio de temperatura climática, la huella de carbono de la empresa o los procesos de gobernanza de la junta. Así que la primera característica es utilizar esa información para tomar mejores decisiones de inversión.

La segunda característica es cuando un fondo toma una posición sobre temas ESG y escribe esa posición en sus políticas. Por ejemplo, siempre votarían en contra de una junta directiva que no tenga un plan de transición hacia emisiones netas cero. 

Y la última característica sería un objetivo que declare explícitamente que el fondo está tratando de lograr algún tipo de resultado ambiental o social en el mundo real. Nuevamente, estas características no son mutuamente excluyentes, por lo que un fondo podría tener una o más de esas características.

Luego, el desafío es cómo agrupar esas características de manera que se puedan crear categorías comprensibles y útiles para los participantes del mercado. Eso es algo que también hacemos en el documento. Y no ofrecemos solo un sistema, sino varios tipos o versiones de clasificaciones y explicamos por qué estas diferentes versiones podrían ser útiles para diferentes tipos de participantes del mercado.

¿Cuál es la principal necesidad explorada en el informe “Cómo construir un mejor sistema de clasificación ESG”? ¿Y cuál es el principal objetivo que desean lograr?

Nos encantaría que las regulaciones fueran más claras y precisas. Uno de los grandes problemas que encontramos con las regulaciones existentes es que cuando definen términos como fondo ESG o inversión sostenible, esas definiciones no son tan precisas como deberían ser. Y cuando el mercado no tiene la precisión que necesita, se crea mucha incertidumbre porque las empresas no saben si los productos que ofrecen realmente activan ciertos requisitos y tienen que hacer sus propias determinaciones, lo que las pone en riesgo regulatorio o de cumplimiento. Al mismo tiempo, esto genera mucha confusión entre los inversores; por ejemplo, si los reguladores van a hacer reglas, como reglas de divulgación que digan: "si el fondo tiene este tipo de política o si el fondo hace XYZ, entonces debe divulgar esta información". Los criterios deben ser claros para que todos puedan estar de acuerdo en si un fondo cumple o no con ese criterio regulatorio y, por lo tanto, si debe o no proporcionar la divulgación correspondiente. Y lo mismo aplica no solo para las divulgaciones, sino también para otros tipos de reglas regulatorias, como los tipos de palabras que un fondo puede usar en su nombre. En resumen, esperamos que los reguladores lean este informe y comprendan que clasificar fondos es, de hecho, bastante difícil. Además, esperamos que encuentren buenas ideas y reconozcan que la creación de reglas requiere rigor y precisión

¿Cómo han abordado el problema de la terminología?

Hemos tenido que ser muy cuidadosos para no recurrir a términos fáciles pero mal definidos, como fondo ESG o fondo sostenible. Y ese es parte del problema: nuestro lenguaje. Por ejemplo, cuando decimos que una persona es alta, conceptualmente sabemos de qué estamos hablando, pero cuando se trata de clasificar a un grupo de personas en dos grupos, altos y no altos, tú y yo podríamos discrepar y clasificar a las personas de diferentes maneras. Y ese es el mismo tipo de problema que tenemos aquí. En algún momento, ya no es útil decir "alto" porque es un criterio subjetivo. Realmente tendríamos que ponernos de acuerdo sobre un estándar técnico subyacente, como, por ejemplo, clasificar a todos los que miden menos de dos metros en un grupo y a todos los que miden más de dos metros en otro. Así que parte del problema es simplemente el lenguaje. Y en este documento, evitamos el problema del lenguaje usando solo nombres genéricos para estos diferentes grupos. En lugar de llamar a las personas altas o no altas, lo cual podría ser subjetivo o incluso peyorativo para algunas personas, simplemente podríamos llamarlos grupo A y grupo B. Eso es algo que también podríamos necesitar hacer en el mercado: usar términos menos descriptivos para estos grupos, solo para llegar al lugar correcto. Y, una vez que estemos en el lugar correcto, y sepamos que estamos alineados conceptualmente y hablando de lo mismo, entonces quizás podríamos relajar esa terminología.

¿Qué esperan lograr en el campo de la regulación? Si nos enfocamos solo en Europa, ¿qué creen que debe modificarse en el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR)?

Comenzaré con el SFDR y responderé esta pregunta primero con respecto a las divulgaciones. Las definiciones que sustentan las divulgaciones de los artículos 8 y 9 deben ser más precisas y claras. Pero, además de eso, creo que el SFDR exige demasiadas divulgaciones técnicas para el inversor minorista promedio, y debería simplificarse y optimizarse. Recomendaría que la Unión Europea y sus reguladores sigan el ejemplo de los reguladores del Reino Unido. Si su objetivo es facilitar que los inversores minoristas seleccionen un fondo sostenible, primero necesitan desarrollar un estándar sobre cómo se ve la sostenibilidad en el contexto de un fondo de inversión. Luego, deberían proporcionar una etiqueta para que, cuando un fondo cumpla con esos criterios, pueda llevar algún tipo de marca fácilmente identificable que facilite al inversor minorista promedio determinar rápidamente si un fondo cumple con esos estándares o no.

Tal vez la educación sea otra necesidad apremiante en este campo...

Creo que debemos darnos cuenta de que el conocimiento y las habilidades de los inversores abarcan un espectro muy amplio. En un extremo, diría que los inversores profesionales sofisticados, como por ejemplo los propietarios de activos, fondos de pensiones, consultores de inversiones, que pasan sus días evaluando diferentes estrategias y fondos de inversión, generalmente pueden identificar los fondos que cumplen con sus necesidades y preferencias. Aunque, por otro lado, es difícil porque la información necesaria para hacer esa evaluación a menudo está repartida en múltiples documentos y enterrada en muchas páginas escritas, esencialmente, por abogados.

En el otro extremo del espectro, tenemos a los inversores minoristas, que pueden tener muy poca información y conocimiento profundo sobre inversiones. En ese caso, creo que más información y educación serían útiles, pero debemos ser conscientes de que los inversores minoristas no tienen el tiempo ni la experiencia para hacer este tipo de evaluación. Ahí es donde creo que una marca fácilmente identificable, respaldada por un estándar y una entidad autorizada, haría mucho más fácil a los inversores minoristas el poder identificar y seleccionar los tipos de productos que desean.

Un ejemplo de un buen fondo ESG correctamente clasificado...

No puedo recomendar ningún fondo específico y, además, cada persona tiene sus propias necesidades y preferencias. Pero puedo decir que, en nuestro documento sobre cómo construir un mejor sistema de clasificación ESG, realizamos tres casos de estudio en los que aplicamos los criterios que desarrollamos en el documento a tres fondos, y luego identificamos las características de esos fondos. Después, mostramos cómo se agruparían según diferentes esquemas de clasificación. Así que podría ser útil revisar eso, así como las orientaciones que proporcionamos en el documento sobre cómo llevar a cabo este tipo de clasificación en la práctica. Eso sería útil para aquellas personas que necesitan, esencialmente, determinar qué tipo de fondo podría ser adecuado para una inversión en particular, con necesidades y preferencias de inversión específicas.