Gran potencial: el momento decisivo de la plata
La plata subió un 21 % en 2024, siendo una de las materias primas con mejor rendimiento del año.
Correlación con el oro
La fuerte correlación de la plata con el oro jugó un papel clave, ya que las tensiones geopolíticas y la relajación de las políticas monetarias impulsaron los precios del oro a máximos históricos.
Demanda industrial
A pesar de la moderación de la actividad manufacturera en Europa y China en 2024, la demanda de plata para aplicaciones industriales aumentó hasta alcanzar niveles récord en el año. El agresivo impulso de China a las energías renovables, que incluye una cifra récord de instalaciones fotovoltaicas (FV), ha contribuido significativamente a esta demanda. Las innovaciones en las tecnologías fotovoltaicas, como la adopción de células solares tipo N de mayor eficiencia con un mayor contenido de plata, impulsaron aún más el uso de la plata. La demanda en aplicaciones industriales va más allá de la industria fotovoltaica, ya que sectores como la electrónica, 5G o la automoción contribuyen fuertemente en este sentido.
Limitaciones de suministro
Las limitaciones de la oferta contribuyeron al impulso alcista de la plata. Como subproducto de la extracción de otros metales, la oferta de plata se vio afectada por el escaso crecimiento de la actividad minera de metales asociados. En el año 2024, la producción de plata extraída creció solo un 1 %.
Esta dinámica, unida al aumento de la demanda, sostuvo un déficit plurianual de la oferta del metal, que persiste desde el año 2021.
Previsión de precios
La trayectoria futura de la plata apunta a una revalorización continuada, y prevemos que el metal supere los 35 $/onza en el cuarto trimestre de 2025. Esta previsión refleja nuestra visión positiva del doble papel de la plata como metal industrial y precioso. La fuerte correlación de la plata con el oro respalda estas perspectivas, ya que se espera que los riesgos geopolíticos sostenidos y las políticas fiscales y monetarias más laxas a escala mundial apoyen los precios del oro.
En el ámbito industrial, se prevé que siga aumentando la demanda de plata en aplicaciones fotovoltaicas y de automoción. El estímulo fiscal de China y su liderazgo en la transición hacia la energía verde desempeñarán un papel fundamental, y seguirán impulsando positivamente la demanda de plata a partir de 2024. También podríamos ser testigos del inicio de una recuperación industrial más amplia a medida que la relajación de la política monetaria en Europa y China favorezca la demanda. Como muestra de ello, ya hemos empezado a ver que el PMI manufacturero se acerca a los 50 puntos, lo que indica expansión en el sector.
Es probable que persistan limitaciones en la oferta, ya que la minería de la plata depende en gran medida de la producción de otros metales, donde el gasto adicional sigue siendo moderado.
En conjunto, el fuerte crecimiento de la demanda y la limitada oferta apuntan a un déficit sostenido de esta última, lo que refuerza la teoría alcista en favor de la plata a corto plazo.
La llamada que costó 25 millones de dólares: por qué la ciberseguridad es más importante que nunca
En un principio, ese empleado del sector financiero se mostró escéptico y sospechó que podría tratarse de un correo electrónico de phishing. No obstante, sus dudas desaparecieron cuando la persona que envió ese email se unió a una videollamada con otros miembros de la plantilla, incluido el director financiero de la empresa. Transferir 25 millones de dólares a la cuenta designada parecía lo correcto cuando así lo ordenaron los directivos. La conmoción fue generalizada cuando más tarde se reveló que todos los asistentes a esa videollamada eran deepfake.
Esta historia increíble, pero cierta, que sucedió el año pasado, es un ejemplo perfecto de cómo los avances en las herramientas de inteligencia artificial (IA) están generando nuevos riesgos que exigen mayor eficacia en materia de ciberseguridad.
El año pasado, cuando Google ofreció 23.000 millones de dólares para adquirir la nueva empresa de seguridad en la nube Wiz, la noticia copó los titulares. La disposición de las grandes tecnológicas a pagar mucho para adquirir especialistas en ciberseguridad habla por sí sola. Pero el rechazo de la oferta por parte de Wiz nos dice aún más sobre el valor real de la ciberseguridad en la actualidad.
De cara al año 2025, tres fuerzas clave ponen de manifiesto por qué la ciberseguridad es más crucial que nunca:
Los modelos de IA son cada vez más inteligentes
Si un deepfake fue lo suficientemente convincente como para orquestar una estafa de 25 millones de dólares el año pasado, imaginemos lo indistinguibles que se han podido volver un año después. El aspecto humano de la ciberseguridad, que antes consistía en no dejar la contraseña en una nota adhesiva en el puesto de trabajo, ha evolucionado.
Ahora se trata de desarrollar instintos para cuestionar y desafiar todo lo que vemos en el mundo digital.
Aumentan los riesgos geopolíticos
2024 fue un año electoral en todo el mundo. Aunque es difícil cuantificar el impacto de la desinformación en cada ciudadano, la anulación de las elecciones presidenciales de Rumanía en diciembre pone de relieve cómo los agentes patrocinados por el Estado pueden alterar los procesos democráticos. Estas amenazas geopolíticas son cada vez más sofisticadas y frecuentes.
La Informática cuántica está cambiando las reglas del juego
El reciente avance de Google en computación cuántica ha abierto un nuevo capítulo en las capacidades de las máquinas y las implicaciones para la seguridad de los datos. El ordenador cuántico de Google, Willow, realizó en menos de cinco minutos un cálculo que llevaría al superordenador más rápido de la actualidad 10 septillones(10²âµ) de años. Este salto pone de manifiesto la urgente necesidad de replantearnos cómo protegemos la información sensible en una era de potencial computacional sin parangón.
Los argumentos a favor de una estrategia Barbell en el año 2025
Las 7 Magníficas dominaron en el año 2024, registrando elevadas rentabilidades del 60 %. Estas empresas tecnológicas líderes, afianzadas en mercados en crecimiento, se beneficiaron del optimismo en torno a la IA, junto a unos sólidos beneficios generalizados, además de la esperanza de que Trump 2.0 redujera la carga regulatoria que pesa sobre ellas. Esto contribuyó a que las acciones de crecimiento (growth) rindieran un 35 % en el año 2024, mientras que, en el mismo periodo, las de valor (value) lo hicieron solamente un 10 %.
Récord de flujos de ETFs estadounidenses en todos los estilos, salvo en value
Este predominio del crecimiento se reflejó en los flujos de ETFs, con un diferencial de 39.000 millones de dólares entre los ETFs growth estadounidenses y los ETFs value, una cifra diferencial récord en un año natural. Sin embargo, esto ha llevado a unas valoraciones exageradas entre las acciones high-growth, que cotizan a 32x el ratio precio-beneficio (PER), en contraste con las estadounidenses de gran capitalización (large caps) que cotizan a valoraciones más razonables de 19x PER.
Vientos de cola para el crecimiento y el valor en el año 2025
Las perspectivas económicas para 2025 se caracterizan por la incertidumbre, con posibles cambios políticos impulsados por la administración entrante de Trump, que plantean tanto oportunidades como riesgos. Surcar la política monetaria es algo plagado de incertidumbres. La Reserva Federal estadounidense (Fed) podría modificar su política en función de una mayor presión inflacionista. Las acciones value (a menudo en sectores sensibles a los tipos) pueden beneficiarse del aumento de los rendimientos y del impulso económico cíclico. No obstante, el dilema de los inversores es que las acciones quality growth, aunque más caras, ofrecen un crecimiento constante de los beneficios y capacidad de defensa durante las turbulencias del mercado.
Las acciones high quality growth se verán respaldadas por unos sólidos fundamentales empresariales y el crecimiento de los beneficios. Al mismo tiempo, los sectores orientados al valor, como el energético y el financiero, se beneficiarán de las políticas de Trump. Bajo el nuevo régimen de Trump, es probable que las acciones energéticas (en particular los productores de combustibles fósiles) se enfrenten a una menor presión regulatoria. Las acciones financieras se beneficiarán de una menor regulación, tipos más altos y una mayor actividad de los mercados de capitales.