Los fondos cotizados en bolsa (ETF) son una forma sencilla para que los inversores obtengan acceso a una amplia gama de clases de activos. Son fondos de capital variable cuyas unidades cotizan en la Bolsa de Valore), al igual que un valor cotizado ordinario. Permiten a los inversores acceder a una cartera de acciones en una sola transacción, ya sea en línea o a través de un corredor de bolsa.
Cabe la pena hacer algo de historia. El primer fondo mutuo indexado disponible para el inversor minorista se lanzó en 1976 por John Bogle, que posteriormente se convirtió en el que hoy es Vanguard 500 Index Fund, y de ahí proliferaron los fondos indexados tanto como fondos tradicionales mutuos como ETFs.
De este modo, los ETFs pasivos existen desde 1993, cuando State Street lanzó el primer ETF SPDR S&P 500 en los Estados Unidos. Sin embargo, hasta hace relativamente poco tiempo, los inversores que buscaban una gestión activa de su dinero solo podían recurrir a fondos mutuos. Sin embargo, con el lanzamiento de ETFs gestionados activamente en los EE.UU. en 2008, los inversores que buscaban una gestión activa consiguieron la posibilidad de invertir a través de ETF, una opción que los inversores pasivos han disfrutado durante mucho tiempo.
Pero aproximadamente el 2% de los fondos en la industria de ETF se administran activamente, ofreciendo las muchas ventajas de los fondos mutuos, pero con la conveniencia de los ETF. Comprar ETF activos es una excelente manera de incluir estrategias de gestión activa en su cartera de inversiones, solo tenga cuidado con los ratios de gastos (TER).
Como sugiere el nombre, los gestores de estos fondos cotizados lo hacen de forma activa, eligiendo acciones y realizando operaciones frecuentes para generar alfa y por tanto rendimientos. Los ETF activos contienen cientos, o incluso miles, de valores, lo que proporciona un nivel de diversificación similar al que los inversores esperan de otros ETF y fondos mutuos.
Las acciones de los ETF gestionados activamente se negocian en las principales bolsas de valores durante todo el día, a diferencia de los fondos mutuos, que solo se negocian una vez al día, después del cierre de los mercados. Además, brindan más transparencia a sus participaciones que los fondos mutuos administrados activamente.
¿En qué se diferencian con un fondo mutuo activo o ETF pasivo?
Los ETF activos deben revelar todas sus tenencias todos los días. Para la gran mayoría de los ETF gestionados de forma pasiva, que siguen un índice público, este tipo de requisito no viene al caso porque los valores que los componen ya son de conocimiento público. Sin embargo, la razon de divulgar diariamente sus posiciones es la explicación detrás de que haya tan pocos ETFs gestionados activamente a lo largo de los años. Los fondos mutuos gestionados activamente no tienen los mismos requisitos de presentación de informes.
La SEC (Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU.) ha permitido menos transparencia para ciertos ETF gestionados activamente, que se denominan ETF semitransparentes o ETF no transparentes. Según Greg Friedman, director de Estrategia y Gestión de ETF de Fidelity, citado por Forbes "se puede llamar no transparente porque no publicamos todo lo que contiene. Es semitransparente porque puedes ver algo de lo que está disponible. Pero, en realidad, ambos términos se refieren al mismo tipo de ETF ".
A diferencia de los ETFs indexados, los gestionados activamente comparten ciertas similitudes de diseño aunque emplean estrategias de inversión muy diferentes. Los ETF indexados son vehículos de inversión pasiva. Los ETF activos generalmente intentan superar el rendimiento de un índice de referencia, que son índices de mercado (como puede ser el IBEX o el S&P). Según ETF.com, los ETF activos cobran un TER de 0,69% en promedio, mientras que los ETFs pasivos cobran en promedio el 0,18%.
A manera de conclusión, de acuerdo a varios indicadores técnicos, como es la tendencia de largo plazo, medio plazo, momentum lento y rápido (accesibles vía la suscripción premium de Estrategias de Inversión) varios índices bursátiles están alcistas y podrían ser aprovechados vía la compra de acciones y de manera diversificada vía los ETFs como el Lyxor IBEX35 o el BBVA Acción IBEX 35 ETF, o bien los siguientes fondos indexados: