El rebote de Julio parece ser motivado– una vez más- por unas expectativas de mercado más optimistas acerca de bajada de tipos en EE. UU.
Sin embargo, los datos en los que se basa la Reserva Federal para tomar decisiones sobre tipos rara vez son lineales y concluyentes, por lo que podrían producirse algunos movimientos irregulares en las expectativas sobre tipos y, por extensión, en el oro. Creemos que el patrón de espera prolongada hasta una evidencia concluyente para un recorte de los tipos de interés en EE. UU podría provocar un pequeño retroceso del metal durante el tercer trimestre de 2024 antes de que un repunte se acelere para llevar al oro a un nuevo máximo. Los futuros de los fondos de la Reserva Federal (Fed) en EE. UU están descontando un recorte de tipos en septiembre de 2024 en EE. UU, y el consenso del mercado es que habrá 100 puntos básicos de recortes durante el próximo año. Sin embargo, dado que el Banco Central Europeo y otros bancos centrales del mundo desarrollado ya han iniciado sus ciclos de recortes de tasas, el dólar estadounidense se mantiene firme, lo que representa un obstáculo para el oro en términos de dólares. Por lo tanto, en términos de yenes y euros, el metal cotiza en mayores precios.
El modelo interno de oro de WisdomTree indica que el metal cotizaba en torno a su valor razonable hasta marzo de 2024, pero los repuntes de abril y mayo llevaron al metal a un nivel superior. Nuestros modelos indican que el oro podría estar sobrevalorado en un 7 % a finales de junio, y nuestras previsiones sugieren que la mayor parte de esa sobrevaloración será corregida en el trimestre en curso.
Durante los fuertes repuntes de abril y mayo, muchos en el mercado hablaron de las compras récord del metal por parte de los bancos centrales. Sin embargo, las estadísticas confirmadas de las Estadísticas Financieras Internacionales (EFI) del Fondo Monetario Internacional (FMI) apuntan a un retroceso de las compras en esa época, posiblemente debido a los altos precios. Creemos que este retroceso es temporal y que los bancos centrales tienen el firme deseo de aumentar las compras de oro en lo que queda de año.
De hecho, la encuesta del Consejo Mundial del Oro a banqueros centrales indica que la mayoría de los bancos centrales prevén mayores compras de oro este año que el año pasado, y la proporción que indica que compran para diversificarse del dólar estadounidense ha aumentado en relación con el año pasado. El 81 % de los bancos centrales prevé un aumento de sus tenencias de oro en 2024, frente al 61 % en 2022. Como proporción de todas las reservas de divisas (incluido el oro), el 69 % de los bancos centrales encuestados dijeron que esperan que los bancos centrales tengan una mayor proporción de tenencias de oro en el año 2024, frente al 45 % cuando se les encuestó en el año 2022. Solamente el 13 % dijo que era inferior, frente al 24 % del año 2022. Curiosamente, ningún banco central del mundo desarrollado declaró en el año 2023 que quisiera poseer oro como parte de una política de desdolarización. En el año 2024, el 6 % de los bancos centrales del mundo desarrollado afirmaron que ese era un objetivo de su política (muestra de la encuesta de 18 bancos centrales del mundo desarrollado en 2024 y 11 en 2023). Eso apunta a un banco central, y suponemos que es Singapur, dado que ha sido un comprador activo durante el último año. No muchos de los bancos centrales de los mercados emergentes admiten la desdolarización como motivación (solo el 11 % y el 13 %, respectivamente, en 2023 y 2024, con 36 y 39 tamaños de muestra). No obstante, sabemos que los acontecimientos del año 2022, con el inicio de la guerra de Ucrania, cambiaron profundamente la percepción de riesgo de los bancos centrales en torno a la tenencia de divisas del G7 a raíz de la congelación de activos.
La demanda minorista de oro también parece haberse ralentizado en vista de los altos precios, pero el reciente retroceso de los precios podría invertir esa pérdida de impulso. En India, la demanda en Akshaya Tritiya (día propicio para comprar oro, el 10 de mayo de este año) resultó mejor de lo esperado.
En China, aunque las retiradas físicas de la Bolsa de Oro de Shanghai se ralentizaron (lo que indica una menor demanda), los flujos hacia los productos cotizados en bolsa de oro chino (ETPs) alcanzaron nuevos máximos. Posiblemente sea un indicio de que los inversores minoristas son más sensibles a los precios que los inversores más profesionales que utilizan ETPs. Los inversores chinos han sido grandes compradores de ETPs de oro tras la implosión inmobiliaria y el rendimiento irregular del mercado bursátil nacional este año. Los pequeños inversores chinos han acuñado el término "consumidores financieros" en una apatía resignada hacia sus perspectivas de inversión. De ahí que el oro parezca brillar por encima de otros activos en cuanto a su conjunto de oportunidades.
La fortaleza china en las compras de ETPs de oro contrasta fuertemente con el panorama mundial, que es de ventas mayoritarias. Pero las salidas de ETPs mundiales se han ralentizado y estamos empezando a ver los primeros signos de entradas netas.
El sentimiento institucional hacia el metal sigue siendo sólido si se observa el posicionamiento especulativo neto en futuros. Este indicador del sentimiento tiene un riesgo alcista en caso de que sigan aumentando los riesgos geopolíticos. El oro no se ha movido mucho en respuesta a los sorprendentes resultados de las elecciones en India o Francia, pero la atención se centra ahora en las elecciones presidenciales estadounidenses. Ambos candidatos presidenciales se muestran partidarios de la política comercial restrictiva en este momento. Creemos que esto es negativo para el crecimiento mundial, pero presenta un riesgo al alza para los precios del oro, ya que este se considera un instrumento de cobertura frente a resultados económicos y financieros adversos.
Perspectivas del oro según el modelo de previsiones de WisdomTree
Utilizando el mismo modelo de oro interno de WisdomTree, podemos elaborar previsiones para el oro que sean coherentes con varios escenarios macroeconómicos.
Consenso
Nuestro escenario de consenso toma el promedio de las opiniones de la Encuesta Bloomberg de Economistas Profesionales sobre las previsiones de inflación, dólar estadounidense y rendimiento del Tesoro. El consenso apunta a que la inflación seguirá bajando (y se situará cerca, aunque ligeramente por encima, del objetivo del banco central), el dólar se depreciará y los rendimientos de los bonos bajarán. El consenso se basa en recortes de tipos de la Reserva Federal a partir de septiembre de 2024 y hasta el segundo trimestre de 2025 100 puntos básicos por debajo del segundo trimestre de 2024. En lo que va de año, los “gráficos de puntos” ( dot plots) del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) han demostrado ser una mejor guía sobre la orientación de la política monetaria que el consenso o los tipos implícitos del mercado, pero los distintos indicadores están ahora convergiendo.
Sin una previsión de consenso sobre el sentimiento acerca del oro, reducimos el posicionamiento especulativo a un conservador 100.000, lo que se aproxima a la media a largo plazo de 111.000 desde 1995 y supone un descenso considerable con respecto a la media quinquenal de 212.000. Dados los riesgos geopolíticos mencionados anteriormente, el riesgo es claramente al alza en el posicionamiento este año. El oro es un activo muy codiciado en épocas de tensión económica, financiera y geopolítico y estos desencadenantes podrían impulsar aún más el sentimiento por el metal.
En el escenario de consenso, el oro alcanza los 2.585 USD/onza en el segundo trimestre de 2025, tal cotización estando por encima del actual máximo de Julio 2024, aunque los precios podrían moderarse en los próximos meses antes de alcanzar ese precio.
Caso alcista
En este escenario, la inflación permanece estancada en un nivel más alto, posiblemente debido al comercio o a crisis específicas de las materias primas. La Reserva Federal no obstante, inicia su ciclo de recortes, reconociendo que las fuentes de inflación escapan a su control y actuando de forma coherente con otras partes de su triple mandato político (es decir, máximo empleo y tipos de interés a largo plazo moderados). Mientras tanto, una combinación de riesgos geopolíticos elevados y temores a errores políticos mantiene al alza el sentimiento hacia el oro (expresado en el posicionamiento especulativo).
En este escenario, el oro podría alcanzar los 2.970 USD/onza en el segundo trimestre de 2025.
Caso bajista
Con la Reserva Federal reacia a bajar los tipos de interés, la inflación cae con más fuerza y rapidez, rebasando su objetivo. El dólar se aprecia y el rendimiento de los bonos no cae tanto como espera el consenso. En este escenario, también reducimos el posicionamiento especulativo en oro para reflejar una disminución de los riesgos geopolíticos.
En este escenario, el oro cierra el periodo de previsión (primer trimestre de 2025) prácticamente plano, pero con un descenso significativo hasta los 1.950 USD/onza antes de esa fecha.
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