Las inversiones alternativas están mas presentes que nunca. Entre las principales razones que dan los expertos para explicar el crecimiento de este tipo de inversiones se encuentra la búsqueda de rentabilidad atractiva en un entorno de tipos de interés muy bajos y, muy importante, la descorrelación que suele haber con la inversión en activos tradicionales (como la bolsa o la renta fija), entre otras. En el último lustro, la inversión en activos alternativos ha experimentado un fuerte crecimiento, alcanzando unos activos bajo gestión de 10.310 billones de dólares en el mundo al cierre de 2019, según datos de Prequin. Según la consultora, España marcó un máximo histórico por encima de los 8.000 millones en 2019. Entre los factores que explican dicho crecimiento son los buenos retornos tanto en mercados bajistas como alcistas, contribuyendo así al incremento del interés de los inversores.
El Private Equity es una de las opciones de inversión alternativa, y consiste en aportar recursos financieros a compañías pequeñas, medianas y grandes durante un periodo, a cambio de una participación en ellas (normalmente no cotizadas) con el objetivo de hacerlas crecer y conseguir que sean más rentables.
Y Marc Romano, responsable del equipo de Impact Private Equity de Mirova, y fiel representante de la inversión en esta clase de activos comenta su visión sobre el activo en una entrevista concedida a Estrategias de Inversión. Romano se unió a Mirova en 2021, aunque anteriormente fue Managing Director en Five Arrows, la unidad de negocio de capital privado en Rothschild&Co y tambien fue CEO en Schroders, Credit Agricole y AXA.
Recientemente el experto visitó España y encontró mucho interés por parte de todos los segmentos declientes españoles en la inversión en el capital privado. Además comenta que su tesis es que el impacto alimenta el rendimiento y lo hace más sostenible, con lo que su propuesta de inversión es relevante y atractiva para cualquier inversor que busque diversificar vía la inversión en capital privado.
Ante el repunte qye ha tenido la inversión en activos alternativos como forma de descorrelacionar la cartera, surge la pregunta si ¿sigue siendo un buen momento para invertir aún en ellos?, a lo que Romano responde contundentemente que SI, y añade que hay que pensar que tienes muchos tipos de activos alternativos y hay una gran diferencia entre activos privados y activos cotizados. Por ejemplo, en términos de valoración, en los activos cotizados tiene una valoración diaria que no hay en los activos privados. Eso crea mecánicamente una descorrelación en comparación con los activos cotizados, que permite al inversor, especialmente si el inversor es un inversor a largo plazo, tener exposición a los mercados de valores sin tener que pagar un precio de mercado. Por lo tanto, todavía hay impulso para invertir en activos privados si su único objetivo es la descorrelación. Aparte de eso, debido al apetito de los inversores y debido a la innovación, existe un potencial de apreciación que es enorme, por lo que esta sigue siendo una clase de activos atractiva.
Comenta que la innovación es una de las grandes dinámicas de los activos privados y un impulsor clave en la creación de valor. Cada día vemos nuevos emprendedores, nuevas startups y al menos en Europa, la innovación es lo que alimenta el mercado de private equity. Además es mucho más sencillo de explicar a un cliente, ya que se invierte en una empresa, con vúnculo directo entre el dinero aportado por los inversores y el uso que se hace del mismo. Esa es la razón por la que es extramadamente popular, ya que se puede medir directamente la contribución a la sociedad y la comunidad. En otros casos, es posible que no tengan una visión clara de cómo se utiliza su dinero como inversor, pero ese no es el caso de los activos privados.
Respecto a las expectativas futuras, Romano espera que continúe el gran volumen de inversiones en private equity o capital privado. "En esta década del siglo XXI, en el que las empresas necesitan reinventarse para hacer frente a los desafíos ambientales y los cambios sociales y eso es un apoyo fantástico para las inversiones que llegan al espacio de los activos privados."
Hablando del entorno, donde los inversores están preocupados por la inflación, es adecuado que los inversores conozcan el impacto de una inflación más alta y permanente en el private equity, a lo que el experto apunta que hay que pensar en la inflación de dos formas: la inflación per se y luego los tipos de interés. Ahora nos encontramos en una situación algo única, con inflación pero con tipos de interés bajos, lo cual no es común desde un punto de vista económico. La inflación podría tener algún impacto en el private equity, pero no demasiado, incluso si hubiera un fuerte aumento de tipos de interés. "Desde mi punto de vista, el impacto de una mayor inflación en los activos privados será más suave y diluido en comparación con las acciones cotizadas. Una razón es que no agrega la reacción inmediata y exagerada que sufriría en el espacio listado, por lo que el efecto sería más promediado.
Cabe considerar también en que lado está expuesta la empresa en la que se invierte, es decir, si está en el espacio B2B o B2C. Además, cabe considerar que a pesar de que la inflación sea más alta que en el pasado, por ahora no se ha visto un gran aumento en los salarios, que de darse el impacto podría ser significativo para algunas startups. Pero según Romano, su escenario central es de un impacto pero no sistémico.
La inversión de impacto está a la orden del día. De hecho, según se sabe, es vía la inversión en private equity donde la incidencia de la inversión de impacto es mayor respecto a otras clases de activos. En este sentido, el especialista comenta que hay que fijarse en las tres claves de la inversión de impacto: intencionalidad, adicionalidad y medición. Cuando invierte en acciones cotizadas, su capacidad de impacto es más compleja; es posible, pero es más desafiante. Al invertir en activos privados, hay una interacción más directamente con el equipo gerencial; de hecho, prácticamente el contacto con ellos es de manera continua. "No se puede ser complacientes, hay que estar extremadamente comprometidos. "De ahí nuestra capacidad para generar impacto es más clara y más grande, lo nos da más visibilidad. Tenemos poder para influir y, por lo tanto, estamos en condiciones de marcar la diferencia y tener un impacto significativo."
Marc Romano comenta que entre sus principales objetivos ahora en Mirova (pionera en inversión sostenible, líder en activos cotizados y bien posicionada en private assets), es hacer crecer entre los inversroes el private equity de impacto, que es una solución de inversión que complementa esa parte de Mirova. Incide en que no están dispuestos a aceptar un menor rendimiento por tener inversiones de impacto. "Estamos totalmente convencidos de que no hay sostenibilidad en la inversión de impacto si no hay rentabilidad financiera."
Añade que Mirova tiene 4 elementos que la hacen única: a) plataforma operativa existente; b) gran experiencia en inversiones ASG, con16 analistas ESG y ocho dedicados a activos privados; c) es líder en los mercados, con un pipeline enorme en inversiones ESG; y d) Mirova es una B-Corp, es decir, una compañía que equilibra la misión y el beneficio, que marca la diferencia.