Además de la tragedia humanitaria que está sufriendo el pueblo de Ucrania y de la conmoción política que se siente a nivel mundial, este acontecimiento también ha provocado un efecto significativo en los mercados financieros. Uno de los elementos que tenemos en mente es el entorno inflacionista, y hasta qué punto continuará la "slowflation" -término que describe un crecimiento más lento y una mayor inflación-.

En Capital Group creen que la inflación será mayor y más duradera, debido al impacto directo de la crisis en los precios mundiales de los alimentos y la energía, lo que intensificará las presiones inflacionistas que ya existían. La buena noticia para los mercados emergentes (ME) es que estos ya estaban adelantados en la lucha contra el entorno inflacionista. Las razones son, entre otras, las siguientes:
 
La gestión de la inflación es un trabajo cotidiano en los mercados emergentes en comparación con los mercados desarrollados
. Las cestas del IPC en los mercados emergentes suelen tener una proporción mucho mayor de alimentos y energía -sobre todo en el caso de algunos de los mercados emergentes de menor renta- y esto ya había provocado una respuesta de los bancos centrales, pues las presiones inflacionistas estaban presentes en 2021, ya que el impacto en los ingresos es significativo y rápido.

Los bancos centrales de los países emergentes ya estaban respondiendo a los efectos cíclicos normales de la inflación, en lugar de preocuparse por cómo reducir la expansión cuantitativa como sus homólogos de los mercados desarrollados.  Antes de esta crisis, en la gestora creían que los mercados emergentes estaban por delante o, como mínimo, en la curva en lo que respecta a la gestión de las crecientes presiones inflacionistas. El entorno actual probablemente significa que se van a quedar ligeramente rezagados, pero al menos están en ese camino.

Algunos mercados emergentes están mejor posicionados para ser más inmunes a los impactos de la crisis. Esto podría deberse a que son más autosuficientes en términos de alimentos y energía, o incluso exportadores netos de estos productos básicos. Pero algunos mercados emergentes también están más alejados de la crisis, tanto política como geográficamente. Esto incluye mercados como Oriente Medio y América Latina, y estas zonas podrían acabar siendo más resistentes en relación con otras regiones.

En líneas generales, los bancos centrales se inclinarán más por ayudar a respaldar el crecimiento una vez que intenten mitigar la sensación inmediata de una mayor inflación mientras tratan de no desestabilizar su propio apoyo popular y la frágil economía mundial.

Capital Group comenzó a invertir en deuda de mercados emergentes en 1988 y los conocimientos adquiridos a lo largo de décadas de experiencia conducen a una comprensión más profunda de las complejidades únicas propias de los mercados emergentes.