Los beneficios vuelven al primer plano en la renta variable

Las bolsas mundiales vivieron un mes de mayo positivo. Los datos macroeconómicos y la coyuntura técnica favorable tuvieron, en general, un efecto balsámico en los mercados, que también encontraron apoyo en los beneficios positivos, los anuncios de recompras de acciones y el retorno de las compras de los inversores minoristas -debido en parte a la reaparición en las redes sociales de Roaring Kitty, el campeón de los valores meme-.

Después del traspié que sufrieron las bolsas de los países desarrollados en abril, los inversores vieron cómo la tendencia se reactivaba en mayo, dando así continuidad al mercado alcista. Este mercado alcista ha superado sucesos geopolíticos, subidas de los rendimientos de los bonos y varias decepciones en las expectativas de recortes de tipos de la Fed. Algunos actores del mercado están utilizando incluso el término goldilocks para describir las condiciones actuales.

Las perspectivas generales parecen bastante favorables, ya que el crecimiento económico aguanta, la inflación muestra una tendencia contenida y los beneficios crecen. La pregunta clave es si esta situación va a mantenerse durante el verano. La inflación, aunque está contenida, se mantiene por encima del objetivo y no ha mostrado grandes progresos en un año. Los rendimientos de los bonos tampoco están descendiendo y todavía no se divisan los recortes de tipos de la Fed. No obstante, ni la inflación, ni los rendimientos de los bonos ni los recortes de tipos parecen tan importantes para las bolsas como lo fueron en el periodo 2021-2023.

La subida de los tipos de los bonos del Tesoro estadounidense este año no ha perturbado la escalada de las bolsas, lo que indica que la correlación inversa entre los precios de las acciones y los bonos podría haber regresado. Esta relación es el patrón común en periodos de inflación baja, lo que podría indicar que a las bolsas ya no les preocupa tanto la inflación.

Eso complementaría la idea de que los inversores ya no dependen tanto como antes de los recortes de tipos y los rendimientos de los bonos, ahora que los beneficios vuelven a crecer tras el descenso y el suelo alcanzado en 2022-2023.

En definitiva, la inflación, los rendimientos de los bonos y los recortes de tipos son importantes para la renta variable, pero podrían no ser tan dominantes como lo han sido en los últimos dos o tres años. Sin embargo, existen otros riesgos. La amplitud del mercado se estrechó de nuevo en el S&P 500 en mayo y, a menos que haya una ampliación, el mercado alcista podría ser vulnerable.

La salud del consumidor también es importante. La temporada de resultados del primer trimestre demostró que los costes empezaban a recibir atención y palabras de moda como “gestión del gasto” y “asequibilidad” están desplazando al término que era popular anteriormente: poder de fijación de precios. Está desarrollándose un cuadro de caída de la demanda de consumo que comienza a afectar a las empresas.

La campaña electoral estadounidense también está cobrando mayor protagonismo. Nuestra recomendación es que, en general, lo mejor para los inversores es mirar más allá de este acontecimiento. En la mayoría de los mercados desarrollados la renta variable tiende a subir con independencia del resultado de las elecciones y son otros factores macroeconómicos como la economía, la geopolítica y los sucesos exógenos, los que tienen un impacto más directo y duradero. Sin embargo, conviene recordar que el factor más decisivo para la trayectoria de las acciones a largo plazo son los beneficios.

Últimas noticias desde las mesas de contratación

Mensajes principales

  • Los grandes índices de EE.UU. y Europa subieron en mayo tras un mal mes de abril. El MSCI AC Asia-Pacific también avanzó.
  • Existe una divergencia cada vez mayor entre EE.UU. y Europa y algunos índices que habían quedado fuera de foco volvieron al primer plano (FTSE 100).
  • Los beneficios empresariales y las recompras de acciones brillaron. Las recogidas de beneficios moderaron la racha alcista en China y Hong Kong.

Los mercados retoman la senda alcista

Los grandes índices estadounidenses subieron en mayo, rebotando tras un mal mes de abril. El S&P 500 y el Nasdaq se anotaron cinco ganancias semanales consecutivas antes de caer durante la última semana del mes. Los mercados europeos también subieron en mayo y registraron su sexta ganancia mensual en siete meses, evidenciando también cierta debilidad al final del periodo, sobre todo debido a los flujos técnicos de finales de mes derivados del ajuste trimestral del MSCI, más que a noticias de tipo fundamental.

La amplitud del mercado estadounidense supone un motivo de preocupación. Tan solo el 36% de los integrantes del S&P 500 se mantenía por encima de su media móvil de 50 días a finales de mayo. Las grandes tecnológicas registraron enormes ganancias y más de la mitad de la subida del S&P 500 es imputable a Nvidia, Apple, Microsoft y Alphabet.

En Europa, el Stoxx 600 corrigió parte de la desventaja frente al Euro Stoxx 50 después de que la amplitud del mercado se recuperara desde el nivel más bajo desde 2012 marcado en febrero (25% de los valores por encima del mercado) hasta el nivel más alto (64%) desde 2020. También asistimos a una rotación desde el consumo discrecional y la automoción en dirección al consumo básico, con los inversores algo más inquietos ante la posibilidad de una desaceleración de la economía.

Hemos observado una divergencia cada vez mayor entre EE.UU. y Europa y algunos índices que habían quedado fuera de foco volvieron al primer plano, concretamente el FTSE 100, que avanzó un 1,6% en mayo. Los valores del mercado interno británico también han cotizado mejor que los valores de gran capitalización; así, el FTSE 250 ganó un 3,8% en mayo.

Los Siete Magníficos siguen comportándose mejor que el mercado

fidelity_rentavariable1

Tendencias positivas en beneficios y recompras

Los beneficios empresariales fueron un factor positivo. La tasa combinada de crecimiento del primer trimestre del S&P 500 fue del 5,9%, su nivel más alto desde el primer trimestre de 2022, y superó la previsión del 3,4% que manejaba el consenso a finales de marzo. Las empresas de software constituyeron un gran freno a finales de mes, ya que las inquietudes macroeconómicas presionan los ciclos de actividad de los clientes.

Las recompras son una temática positiva y podrían dar pie a carry trades positivos durante el verano. Los anuncios siguen moviéndose por encima de la media en Europa, liderados por el sector financiero, la energía y el consumo discrecional. Sin embargo, el 70% del valor de las recompras todavía no se ha ejecutado, lo que podría impactar en el comportamiento durante los próximos meses.

Señales de mejoría de la amplitud de mercado en Europa

fidelity_rentavariable2

Las recogidas de beneficios contrarrestan un buen mes en Asia

El MSCI AC Asia-Pacific subió un 1,7% en mayo, impulsado sobre todo por la sólida dinámica de la IA, la debilidad del dólar estadounidense, los estímulos en China y la estabilización del yen japonés. Un mercado expuesto a la IA como Taiwán encabezó las ganancias (+5,1%), mientras que China (+2,4%) y Hong Kong (+2,4%) cerraron al alza, pero bastante lejos de los niveles de mediados de mes después de que los inversores recogieran las ganancias acumuladas tras la racha alcista desde mediados de abril.

Japón (+1,3%) quedó ligeramente rezagado, lastrado por el sector automovilístico y los exportadores del sector industrial, mientras que el sector financiero avanzó al calor de los rendimientos del bono japonés a 10 años, que marcaron máximos de 13 años. La India cerró plana (+0,8%) después de que los inversores recortaran posiciones e instauraran protecciones de cara a los resultados electorales. Corea del Sur también salió mal parada e Indonesia (-6,2%) fue el peor mercado después de una subida de tipos inesperada, unos malos beneficios del primer trimestre de 2024 y unos pobres datos macro.

TE INTERESA

Si quiere aprender a invertir y gestionar su patrimonio, descubra la nueva sección de cursos gratuitos