El XX Congreso del Partido Comunista clausurado durante el fin de semana se saldó con la confirmación del presidente Xi Jinping como secretario general del partido para un tercer mandato y la elección de un nuevo Comité Permanente de siete miembros.
El crecimiento económico es clave para el objetivo de prosperidad de China
Algunos comentaristas han sugerido que el afianzamiento en el poder del presidente Xi y la composición del comité apuntan a que las autoridades a partir de ahora se centrarán claramente en cuestiones sociales, es decir, el énfasis en la “prosperidad compartida” de los últimos años, y que las políticas de crecimiento y la innovación pasarán a un segundo plano. Consideramos que estas observaciones yerran el tiro.
El presidente Xi dejó meridianamente clara la importancia del crecimiento en diversos sectores, desde industrias emergentes y estratégicas como la aeronáutica, las TI y las empresas biofarmacéuticas, hasta las infraestructuras y la fabricación de alta calidad. La referencia a construir una China más saludable debería influir positivamente en el sector sanitario, junto con el consumo en torno a la cultura y la actividad. Garantizar un futuro sostenible sigue siendo un aspecto clave y esperamos que China redoble su apuesta por ser líder en tecnologías ecológicas y con bajas emisiones de carbono, que se mantendrán como un elemento importante de la economía.
Continúa la reapertura de China
Aunque no se introdujo ningún cambio en la política de cero COVID, el discurso del presidente Xi también aludió a la reapertura general de China, algo que esperamos que cobre forma durante el próximo año. El ritmo de la reapertura no debería sorprendernos demasiado. En los días previos a la reunión del Congreso, el periódico Diario del Pueblo publicó varios artículos sobre las razones por las que la “política dinámica de cero COVID” se mantenía.
A pesar de que el Congreso no dejó ningún cambio de calado, los ajustes de la política se suceden: desde el alejamiento de los confinamientos completos de ciudades hasta la posibilidad de reevaluar la política si la Organización Mundial de la Salud cambia su visión general sobre el virus. Si el reciente cambio de enfoque de Hong Kong tiene éxito, es posible que se ensaye en la China continental en el primer trimestre, lo que podría dar lugar a un cambio sostenido en las expectativas y condiciones económicas.
Los inversores extranjeros reducen la exposición, pero los inversores nacionales son compradores netos
Sin embargo, los mercados se tiñeron de rojo. El lunes por la mañana, las ventas de los inversores extranjeros a través del programa North-bound Stock Connect totalizaron 9.250 millones de yuanes, frente al volumen diario récord de 16.000 millones de yuanes este año. Los informes de las casas de bolsa sugieren que aproximadamente el 80% de las ventas las protagonizaron inversores de la UE y EE.UU.
Por el contrario, a juzgar por las cifras del programa South-bound Stock Connect, los inversores nacionales han sido compradores netos y pensamos que las ventas extranjeras son ligeramente exageradas. Han surgido señales positivas en los datos recientes, mientras que los fundamentales de muchas empresas se mantienen intactos. De hecho, las ventas han afectado a varias empresas que generan flujos de efectivo, pagan dividendos y no tiene deuda.
Aguantar
Nos encontramos todavía en un mercado bajista y la recuperación económica va a ser gradual, por lo que sigue siendo importante mantener una posición defensiva. Las inquietudes deberían amainar durante las próximas semanas conforme se vayan conociendo medidas de apoyo más constructivas que dejen claro que no va a descuidarse la economía. Pero llevará tiempo y podrían ser necesarias más certezas sobre los planes de los nuevos gobernantes para enderezar la economía.
Conviene señalar que el Congreso dará paso a varias reuniones de temática económica durante los próximos meses, comenzando con la Conferencia Central de Trabajos Económicos en diciembre. El Banco Popular de China sigue contando con herramientas para sostener el crecimiento cuando sea necesario, lo que coloca a China en una posición diametralmente opuesta a los países occidentales en lo que respecta a la evolución de la política monetaria. Las autoridades podrían aplicar también más medidas para sostener la economía a corto plazo. No se mencionó específicamente el sector inmobiliario durante el Congreso, pero hemos visto que se ponían en marcha varias medidas para sostener el mercado antes de la reunión y esperamos que las nuevas medidas de apoyo y la reestructuración alumbren una situación más estable y sostenible.
Con el Congreso ya finalizado, esperamos ver más novedades. El abandono progresivo de la política de cero COVID debería cobrar forma y, geopolíticamente, la reunión de los presidentes Xi y Biden durante la próxima Cumbre del G20 en Bali podría propiciar avances hacia la estabilización de las relaciones.