¿Ha sido un septiembre como se esperaba?
Llevamos unos días de septiembre y ha pasado un poco de todo. De hecho la semana pasada fue la peor semana en el S&P en el año. No fue bueno desde luego y está siendo un septiembre, obviamente, movido. Estacionalmente, septiembre es el peor mes del año, por lo que se está cumpliendo lo que históricamente ha pasado. Tras el agosto que ha sido con mucha volatilidad, de hecho a partir de 20 ya es un mercado volátil y tocó 56 el famoso 5 de agosto, creemos que la volatilidad va a seguir por lo menos hasta las elecciones americanas y que va a haber un período de inestabilidad durante los meses de septiembre y octubre.
Después de las palabras de Lagarde, ¿qué podemos esperar con respecto a las bajas de tipos?
El Banco Central Europeo ha bajado 25 puntos básicos, que era lo que estaba previsto, no ha habido sorpresas. Además, Lagarde dijo que las futuras decisiones se tendrían en cuenta en relación a lo que marque el mercado, que dependerá de los datos. De hecho, mencionó la famosa frase de “lo que tenga que ser, será”, por lo que deja abierto lo que pueda pasar en octubre, sin matizar si va a hacer una bajada o no va a hacer nada.
En la eurozona se mantiene el crecimiento, aunque es modesto y el consumo interno es moderado. La idea es que vaya repuntando el consumo interno, que vaya mejorando con las bajadas de tipos y con una inflación más estable. Las previsiones para la inflación, en general, están en el 2,2% y la idea es que, en general, en la eurozona se vaya acercando al 2%, que es la misión que tiene el Banco Central Europeo. La inflación subyacente se ha revisado con una décima al alza. Han subido los precios de servicios, hay menor incremento de salarios y está creciendo la productividad, por lo que en principio sí parece que se vaya a estabilizar la inflación subyacente.
¿Determinará la política monetaria lo que suceda en los mercados hasta final de año?
El Banco Central y la Reserva Federal deberían ir por delante del mercado, pero es verdad que eso es complicado. Al mercado le afecta muchas cosas como la volatilidad, la liquidez u otros muchos factores. Por ejemplo los bonos, tanto en la americana a 10 años como en la europea a 10 años, sí es verdad que ya están descontando. Por ejemplo, la americana está en torno al 6,67 actualmente a 10 años y en octubre del 2023 estaba casi el nivel del 5. Es decir, que los bonos sí iban descontando que está habiendo bajadas. Por lo que al principio sí parece que está un poco todo acorde.
Con el panorama actual, ¿por cuáles sectores apostáis vosotros?
Nosotros en A&G estamos neutrales en renta variable, y creemos que hay recorrido tanto en renta variable como en renta fija. Es verdad que apostamos, en renta variable, el crecimiento sobre el valor, concretamente las pequeñas empresas, el tema tecnológico, utilities y consumo, consumo más bien básico.
En renta fija estamos, sobre todo, con bonos subordinados y la duración estamos más o menos en el tramo medio de la curva. Pero para perfiles más arriesgados en renta fija hay la opción de bonos híbridos corporativos, y si detrás hay una compañía sólida, sí nos parece una buena opción.
¿Cómo estáis gestionando las carteras de vuestros inversores? ¿Qué tiene más peso?
En A&G nos caracterizamos por un asesoramiento independiente y por carteras a medida a los clientes, es decir, que el cliente tiene su inversión, está a gusto con sus inversiones y son siempre a largo plazo. Decir que tiene más peso ahora mismo, yo me atrevo a decir que en la casa hay un poco de todo, pero igual es verdad que ahora estamos con algo de cautela y hemos bajado un poco el nivel de renta variable y estamos más en renta fija a expensas del mercado.
Estacionalmente septiembre es un mes malo para la renta variable. Están las elecciones americanas, que históricamente el mes de octubre, cuando hay elecciones americanas, también es malo en datos y en renta variable. Entonces estamos hablando de unos meses complicados y, sobre todo, faltan los últimos 15 días del mes de septiembre que son más volátiles y con peor comportamiento, son casi los 15 días de peor comportamiento del año. Por lo que hay que andar con cautela estos meses, pero las inversiones son a largo plazo, hay que tener claro el objetivo. Ahora pecamos algo más de renta fija que de renta variable dada la situación actual.
¿Qué perspectivas manejáis para final de año?
En general, la desaceleración económica es positiva tanto para los activos de riesgo como de renta fija. Creemos que va a haber un periodo de inestabilidad, pero también creemos que el año acabará positivo, tanto para renta variable en general, como para renta fija.
Lo peor para el mercado es la incertidumbre y es verdad que estamos en un periodo, de aquí hasta las elecciones americanas, que no está claro quién va a ganar. Al principio parecía que iba a ganar Trump cuando tuvo el debate con Biden, pero ahora que ha tenido el debate con Kamala, parece que está ganando más Kamala, por lo que estamos en un momento inestable.