Durante la conferencia de prensa de Inverco, en la que se hizo una revisión sobre el desempeño de las Instituciones de Inversión Colectiva y de Fondos de Pensiones durante el 2021, se observa que el total de Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) mostró una variación importante durante el 2021, tanto en patrimonio, suscripciones netas y rentabilidades. También hicieron referencia sobre el creciente uso de de la gestión discrecional de carteras y/o asesoramiento, de tal manera que 6 de cada 10 fondos en España se están vendiendo a través de estos nuevos servicios.
Y bajo este alto nivel que dejó el 2021, Inverco estima "crecimiento en dos sectores". Según comentaba el presidente de Inverco, "en el caso de la inversión colectica estiman que las suscripciones, sin ser tan excepcionales como las de 2021, seguiran siendo positivas y con una dinámica creciente". Los activos de IICs alcanzarían los 672.000 millones de euros al final del 2022, es decir, un incremento del +8,4% anual, "con más equilibrio entre rentabilidades y suscripciones" a diferencia del 2022. El incremento en el volumen de patrimonio de los fondos de inversión domésticos será 8,2%, llegando a los 343.700 millones de euros, que junto con el incremento en las IICs internacionales del 10,3% situándose en los 300.000 millones de euros. Dichos crecimientos más que compensarían la caída en las sociedades de inversión (SICAVs y SII) del -7,2%, y que según el presidente "hemos estimado el doble de flujo negativo o más del doble que el año pasado". Lo anterior es derivado del régimen fiscal aplicable durante este 2022, llevando a la disolución de muchas de ellas pero previsto para 2023.
En relación al ahorro de largo plazo como lo son las pensiones, donde claramente como comentó Jose Antonio Iglesias, "la segunda vuelta de tuerca drástica a la reducción del limite de aportaciones en el sistema individual" les ha llevado nuevamente como en 2021, a unas prestaciones netas negativas que serán superiores al año anterior. No obstante, el volumen de patrimonio alcanzará los 130.000 millones de euros, un crecimiento tan solo del 1,6%, "que vendrá única y exclusivamente de las rentabilidades, que más que compensará esas pérdidas en términos de prestaciones netas". las perspectivas son menos favorables, ya que tras los cambios fiscales que han impuesto de cara a 2022, limitando las aportaciones al sistema individual a 1.500 euros (de 2.000 euros en 2021), que traerá consigo prestaciones netas negativas mayores a las vistas en 2021.
Con todo lo anterior, el volumen total de activos de inversión colectiva (considerando tanto IICs como fondos de pensiones) podría terminar 2022 superando los 800.000 millones de euros, un inremento del 7,2% anual, donde claramente el mayor contribuidor serían las IICs.