China sigue siendo un epicentro
La presentación comenzó con el problema que EE.UU. tiene con China, y que va más allá de lo ideológico y de lo social, aunque no descarta esas razones. Sin embargo, comenta que hay una que hay que tener en cuenta y es simplemente la rivalidad económica. A diferencia de Japón, que en los 80's era un aliado de EE.UU y que, aplastado por sus diversos problemas con la vivienda, la historia de China es que es un contrincante con una cuota de PIB ajustado por PPA muy significativa.
Mientras que Estados Unidos y Europa han visto disminuir su cuota de PIB en la última década, el resto del mundo la ha aumentado, pero concentrado en un área, y que no es América Latina sino Asia Emergente, liderada por China, seguida por Taiwán, Malasia e Indonesia, y todavía no despuntaba India. Pero en el futuro, podría ser una combinación del ascenso de India y descenso de China, pero es Asia Emergente, como se observa en las estimaciones de expertos de Washington.
El experto comenta sobre la desinversión industrial en China y predice que la producción se trasladará probablemente a otros países asiáticos en lugar de a los de Europa del Este, como Polonia. Stephen subraya la naturaleza competitiva de Asia como una máquina bien engrasada con fuertes interacciones económicas dentro de sí misma. El debate aborda cómo las fábricas chinas siguen produciendo bienes para la exportación a través de intermediarios como Vietnam o México. En general, Jen cree que el ascenso de Asia es inevitable y advierte contra la subestimación de su hipercompetitividad en el futuro.
La posición de Europa en esta rivalidad entre EE.UU. y China es crucial, ya que ponerse del lado de uno u otro podría tener importantes consecuencias. Alemania destaca por su temprana penetración en la economía china, ya que los fabricantes europeos de automóviles obtienen gran parte de sus beneficios de China.
El comercio global permanece fuerte, pero mirar quién ha sustituido a China:
Si se observan las importaciones estadounidenses procedentes de diversos países desde China, se puede ver que las importaciones estadounidenses directamente desde China se han desplomado. De hecho, México es ahora una mayor fuente de importaciones para EE.UU. que China. Y Asia también. El resto de Asia está importando mucho más. Se puede ver el aumento. Pero de lo que la gente no habla, y algunos de nosotros sabemos, es que muchas de estas cifras de Asia, el resto de Asia y México son de fábricas chinas. Así que, o bien los chinos han enviado los bienes intermedios a Vietnam, han ensamblado los productos en Vietnam y luego los han exportado a Estados Unidos. O bien han invertido en fábricas en México y han producido los productos en México para exportarlos a Estados Unidos. Siguen siendo chinos.
El consumidor chino sigue estando poco presente
A pesar de las elevadas tasas de ahorro, los consumidores dudan en gastar por falta de confianza. Es importante que China reduzca la inversión (I) y aumente el consumo (C), especialmente en vivienda.
Elecciones en Taiwán, atención al ganador que podría marcar un hito geopolítico
El 13 de enero de 2024 es una fecha clave y que podría marcar la relación no solo entre China y Taiwán, sino entre China y EE.UU. El candidato independentista del DPP (Partido Progresista Democrático) mantiene 32-35% de los votos, pero destacar que dos tercios de los votantes apoyan a los candidatos que abogan por la paz y la cooperación con China, apunta el experto. "Si el próximo Presidente de Taiwán busca la paz en lugar de la provocación, daría mucho más margen de maniobra a China y Estados Unidos", añade.
Además, comenta que el riesgo de una guerra por Taiwán en un futuro próximo ha disminuido significativamente, pero Pekín aún tiene que reconocer que "hay un panda gigante en la habitación".
Optimismo en cuanto al suave aterrizaje en términos de PIB pero duro en inflación
El experto comenta que existe algo de nerviosismo entre los inversores a pesar del descenso de la inflación. Hace hincapié en el papel de la psicología en la gestión de las expectativas en torno a la inflación y advierte de las posibles consecuencias si la Fed rompe la confianza. La inflación ha bajado desde el 9,1% hasta los niveles actuales, pero la Fed no se siente cómoda con nada por encima del 3%. "Cuando tienes una tendencia como esta, que apunta a la baja y que podría llevar a la Fed a recorte de tipos en algún momento del 2024".
Jen habló del impacto de la tecnología en el empleo y de cómo la IA puede afectar a la precisión de las previsiones. Considera el riesgo de que la presión deflacionista provoque una falta de demanda, junto con las posibles acciones de los bancos centrales para estimular la demanda mediante recortes de tipos o flexibilización cuantitativa (QE). Según apunta Stephen, se podría que la Fed comenta un error de política monetaria, como sucedió en 2021 y el debate sobre los planes para revitalizar la economía y su impacto en la inflación se mantendrá entre Larry Summers y Olivier Blanchard. Además, apunta que es posible esperar que la Fed sea más flexible en un año electoral, teniendo en cuenta que la política monetaria tarda 3 años a que la inflación, PIB y empleo se vuelvan negativos. Para Stephen, la inflación en EE.UU. caerá por debajo del 2% en el segundo trimestre, lo que forzará a recortes de tipos o un QE por parte de la Fed:
El gran problema de los EE.UU. no es el techo de gasto, sino la deuda en si, además ha aplicado una política fiscal excepcionalmente expansiva en los últimos años, y algunas de estas medidas persisten ahora . . .con un exceso de oferta de UST en el verano de 2023 (1,4 billones de letras del tesoro), que fue 7x superior a la media histórica.
Las perspectivas económicas mundiales son buenas, apunta Stephen, y se refiere al consumo. "La gente tiene dinero en el bolsillo, especialmente en países fuera de los EE.UU. y eso ayudará en 2024.
Y con respecto a divisas, "soy un tipo positivo respecto al dólar". Sin embargo, por ahora no lo soy tanto, apunta Stephen y es debido al impacto estructural en el PIB, y es ahí donde se recarga en su "dollar smile". En el eje horizontal es la tasa de crecimiento relativo de la economía estadounidense en comparación con sus socios comerciales. Es decir, que EE.UU. crece más rápido que el resto del mundo. Esto suele ocurrir cuando EE.UU. sale de una recesión, liderando al mundo en una recuperación. Se tiende a estar aquí el extremo opuesto es lo contrario. Cuando los EE.UU. algo se rompe en los EE.UU.. Como en 2008, EE.UU. se desploma, llevándose consigo al mundo entero. EE.UU. es duro, pero más que el resto del mundo. En ambos extremos, el dólar tiende a subir. "Sólo hay una moneda en el mundo que tenga estas complejas relaciones, y el el dólar estadounidense".