Los inversores estadounidenses están centrados en la Reserva Federal, y el próximo movimiento dentro de unos días, donde se espera que haya otra alza de 0,75%. Pero hay otros peligros que también merecen su atención. Sin embargo, como comenta Lisa Shalett, directora de inversiones de Morgan Stanley Wealth Management, "los inversores en renta variable se hayan vuelto demasiado miopes".
Mientras que la volatilidad ha repuntado al alza en los mercados de bonos globales (MOVE) y de divisas, en la renta variable apenas y a aumentado de los niveles de hace un año. ¿Podría ser esto terreno fértil para un 2023 tenso en el mercado de renta variable?:
Y la respuesta es que hay un riesgo que merece más atención como lo es las crisis que se desarrollan en Europa, y si algunos inversores no están poniendo en su justa medida las implicaciones a futuro, sería un rotundo SI.
El continente se enfrenta a una escasez de energía que está estimulando una inflación récord y empujando la economía a la recesión. Mientras el Banco Central Europeo sube los tipos para bajar los precios, el aumento de los costes de los préstamos frena la demanda y podría provocar otra crisis de la deuda.
Según datos proporcionados por Credit Suisse, la producción manufacturera alemana, de aproximadamente 1,9 billones de dólares, depende del equivalente a sólo 27.000 millones de dólares de energía rusa. Alemania, la mayor economía de Europa, ha sido especialmente dependiente de la energía rusa.
En un entorno altamente apalancado y con costes subiendo (tipos de interés y precios de energía), surgen inestabilidades importantes. Se tiende a pensar en la fragmentación de Europa, alegando que solo algunos países europeos tienen una excesiva deuda, pero en realidad, la deuda pública y privada de las grandes naciones europeas supera el 200% del PIB, son considerar los pasivos contingentes ni los pasivos de empresas públicas o garantías gubernamentales, que pueden llegar a significar bastante, como en Alemania donde los pasivos contingentes superan el 100% del PIB.
Y considerando lo anterior, cabe recordar que tras casi una década de tipos negativos en la zona, el jueves el BCE subió tipos en 0,75%, tras la pasada alza de 0,5% de julio, y que como ya anticipó Lagarde, con una inflación que se está extendiendo más allá de la energía a una serie de productos y por tanto están dispuestos a subir los tipos de forma "agresiva" en las próximas reuniones.
Si bien, la inflación energética ya está afectando al crecimiento de la regón, los hogares se encuentran con que pagan más de 10 veces por lo que pagaban en enero de 2020 y a pesar de subvenciones y précios máximos que podrían ser un arma de doble filo, los hogares y atonómos están siendo unas de las principales víctimas de dicho escenario, teniendo además la espada de damocles sobre su cabeza al aumentar el precio de los créditos y con unos salarios que aunque si pudiera, no suben.
Alemania ha dicho que gastará al menos 65.000 millones de dólares para ayudar a algunos ciudadanos a costear la energía y dar exenciones fiscales a las empresas que hacen un uso intensivo de la misma. Esta sería la tercera ronda de ayudas relacionadas con la crisis energética, lo que elevaría el total a unos 100.000 millones de dólares, en un momento en que la inflación de los precios al consumo en Europa supera el 9% anual.
Y volvemos al punto de partida del artículo, con todo ello, los inversores siguen sin apreciar que tan grande puede ser el problema en Europa y su potencial repercusión en otras regiones. Las economías de la Unión Europea junto con el Reuno Unido representan unos 20 trillones de dólares (billones en europa), que no es mucho menos que la estadounidense y representa una cuarta parte del PIB mundial, y mientras tanto el VIX se mantiene por debajo de crisis anteriores (Covid, Crisis de Deuda Soberana en 2011, Crisis Financiera 2008, etc):
Entre las principales implicaciones para el mercado americano sería la reducción de la demanda debido a los altos precios de la energía, el impacto para aquellas empresas estadounidenses con exposición a Europa cuyos beneficios repatriados se ven disminuídos por la debilidad del Euro y el encarecimiento de sus productos en el extranjero ante un dolar fuerte.
Pero por querer cerrar con un tono positivo, también en todas las crisis surgen oportunidades y en este sentido cabe recordar el abaratamiento que han tenido las acciones europeas, donde el múltiplo PER se ha derrumbado, y que pareciera que muchas de las malas noticias están ya descontadas y ofrecen oportunidades de inversión para aquellos inversiores con visión de largo plazo. Creo que cuanto más oscuro sea el panorama es momento de comenzar a ser un poco "contrarian" y comenzar a construir posiciones poco a poco en valores de calidad europeos.
Con esto en mente, la categoría de fondos con mejores perspectivas son aquellos de alto dividendo. En los últimos 12 meses la categoría RV Europa Alto Dividendo ha caído un 5,36%, mientras que en los últimos 36 meses fue del +9,42%. Es una categoría donde encontramos 29 fondos comercializados en España, donde hay 4 fondos con rentabildiades positivas como lo son:
- Ibercaja Dividendo Global, es gestionado por Oscar del Diego, CIO de Ibercaja Gestión, y con más de 20 de experiencia en la industria. De acuerdo con Citywire, el fondo se posiciona en el lugar 1 de 40 fondos de su categoría por rentabilidad a 1 año y en la posición 2 por máxima caída, mienras que a 3 años se va a la posición 12 de 40 por rentabilidad y 15 por máxima caída, pero compitiendo destacadamente con gestoras internacionales de primer orden. El volumen de activos es ligeramente superior a los 250 millones de euros. En lo que va de este volatil 2022 el fondo reporta una rentabilidad ligeramente negativa al cierre de agosto del 0,88%.
Según los últimos datos disponibles, el fondo mantenía una liquidez ligeramente superior al 10%. Es un fondo con claro sesgo europeo (destacando un fuerte peso en España), con una cartera concentrada de 43 posiciones entre las que destacan las españolas Iberdrola y Repsol, cuyas rentabilidades por dividendo son superiores al 4% y 5% respectivamente
- Otro fondo es el abrdn European Equity Dividend, gestionado por Tom Dorner con rating A por parte de Citywire debido a los resultados obtenidos. Es un fondo 4 estrellas de Morningstar y en Citywire se posiciona en el lugar 5 de 40 fondos (algo por detrás del fondo anterior) por rentabilidad a un año, cayendo un 11,2%, mientras que a 3 y 5 años se posiciona en el lugar 2 y 4 de 40 fondos de su categoría, muestra de su consistencia en el tiempo no solo por rentabilidad sino también por máxima caída. En lo que va de 2022 cae 6,93% al cierre de agosto, pero que parece que podría ser menor para el cierre de septiembre.
Según los últimos datos disponibles, la cartera está compuesta por 40 posiciones, con una sobreponderación en acciones de tecnología y consumo defensivo, por lo que no es de sorprender que entre sus 10 mayores posiciones haya títulos como ASML Holding o Aveva Group, como Nestle y Pernod Ricard. Tampoco es de extrañar, al igual que el anterior fondo, que haya un sesgo a Europa debido a que, comparativamente con Norteamérica, la región tiene una rentabilidad por dividendo mayor. Sin embargo, en este caso los países con mayor peso son Reino Unido y Francia, con 18% y 19% respectivamente.