¿Por qué es importante tener el foco en la calidad a la hora de seleccionar compañías? 

La incertidumbre siempre es un factor que está presente en la inversión, ya sea por un escenario de tipos más o menos agresivo, por condiciones geopolíticas, etc. Creo que invertir en calidad siempre da la certeza de que las inversiones son las adecuadas a lo largo del tiempo. Nosotros llamamos empresas de calidad a aquellas que son muy resilientes en los ciclos, aquellas que tienen punto más de madurez, son ciertas en sus flujos de caja, son fuertes en su gobernanza... Por tanto, invertir en calidad en cualquier periodo siempre es garantía de tranquilidad en cuanto a posible retorno en los siguientes ejercicios. Para nosotros es muy importante y queremos llevar la bandera de la calidad como máxima de inversión.

¿Cómo influyen los movimientos de tasas en este tipo de compañías?

Algunos sectores de la economía y empresas que están dentro del sector son muy sensibles a una subida o bajada de tipos. Hay empresas dentro del sector que producen mejores resultados con tipos bajos y quizá peores con tipos altos porque su endeudamiento suele ser un poco más elevado. A nosotros, en general, nos interesa la deuda pero siempre que sea una deuda que se pueda pagar, que sea de una empresa cuya estructura financiera permita que genere flujos de caja que garanticen el pago de su deuda y su devenir en cuanto a ventas y mejora de márgenes. Por tanto, para nosotros los tipos de interés son un factor importante dentro de la situación macro donde nos desenvolvemos y actuamos en la inversión.

¿Qué criterios les hacen incluir una acción/bono en cartera?

Internamente, después de muchos años, hemos creado un análisis cualitativo y cuantitativo de qué es lo que estamos buscando. La parte cuantitativa son ratios que nos permiten ver que las compañías tienen una coherencia en sus inversiones, siguen una política que no se desvía mucho de lo que ellos pretenden hacer y nos da la tranquilidad y seguridad de que esto va a generar robustez y fortaleza en el presente y en el futuro de esta compañía. Esos ratios muchas veces van acompañados también de situaciones ajenas a la compañía, como movimientos geopolíticos importantes, pero no obstante son capaces de ser fuertes y mostrar que esos flujos estarán ahí presentes. En la parte cuantitativa lo que hacemos es comparar y probar que esos beneficios que ellos consideran, o ese guidance que nos dan, son los adecuados. Mientras, la parte cualitativa fundamentalmente se basa en su modelo de negocio, gobernanza, digitalización... esto nos transmite más tranquilidad y seguridad a la hora de invertir en ellas, porque todos los medios que pone su equipo directivo para caminar hacia una rentabilidad o un objetivo de mejora de ventas y de márgenes, nos transmiten que las cosas se están haciendo bien y van a permitir que esta compañía siga creciendo de forma sostenible en el tiempo.

En Anta AM tenéis tres fondos según el perfil del inversor, ¿en qué consiste cada una de estas  estrategias?

En ANTA tenemos tres estrategias claras que invierten en activos de calidad predecibles, con tres fondos bastante bien posicionados para ofrecer a la comunidad inversiones muy atractivas, en el sentido de que se puede encontrar una consistencia en inversión y un retorno en el tiempo adecuado. La palabra calidad dentro de estos tres fondos es fundamental porque los activos donde invertimos son empresas financieramente muy estables y predecibles. Tenemos dos estrategias de renta fija, una de una duración de hasta tres años y otra de una duración de hasta ocho años, y además tenemos un fondo de renta variable global. En cuanto a la renta fija, para nosotros la deuda de las empresas tiene que ser su fortaleza financiera, tiene que ser suficientemente consistente como para que esa deuda que estamos comprando esté adecuada a la rentabilidad que produce la misma y provoque un retorno en nuestros fondos cierto y sostenido. El fondo de renta fija hasta tres años de alguna forma defiende un poco el principal y da un retorno adecuado por encima del mercado monetario. El segundo fondo de renta fija, más de retorno absoluto, es hasta un ocho años, con un poco más disposición en duración, por lo tanto tiene un pelín más de riesgo. Por último, el fondo de equity, exclusivamente global, está muy diversificado y cuenta con una calidad en sus empresas muy sólidas: son entidades globales, muy resilientes y muy transversales, que están en todas las ramas de la actividad económica que se producen en todos los sectores.

¿Qué tipo de bonos incluís tanto en el Anta Quality Renta fija 0-3 como en el Anta  Quality Renta fija 0-8?

El 0-3 sigue una política de duración tres años, por lo tanto la exposición o el riesgo que queremos dar es mínima. Actualmente, la duración de este fondo está por encima de 2,6 años, muy por encima de su comparable, y los activos que tiene son de una calidad que en términos de rating no bajan de un single A por S&P. El de hasta ocho años sigue el mismo criterio pero tiene un recorrido mayor para buscar un poco más de retorno en estos bonos sin bajar del grado de inversión (BBB-), pero tienen un espacio más pequeño, por lo tanto este fondo también está ahora mismo en un rating medio cercano a A por S&P; se pretende que este fondo sea más dinámico, en el sentido de que cuando las rentabilidades hayan llegado a su objetivo, se vende y se busca otra empresa del mismo valor y consistencia para que vuelva a reponer otro margen más de retorno.

En el fondo Anta Quality Renta Variable Global, ¿nos podría decir algunas acciones de calidad en las que estéis invirtiendo en estos momentos y el motivo?

En ANTA perseguimos siempre la calidad, por lo que en este fondo hay empresas con una calidad que, por su marca, serían imbatibles y no existen otras que les puedan hacer la competencia por su fuerza y buen posicionamiento en el mercado. Ejemplos de ello son Apple, Novo Nordisk, AmazonRio Tinto o Inditex, empresas que son únicas en su sector, fuertes, robustas, que están bien posicionadas, que tienen un equipo directivo de gran calidad, son relativamente grandes en tamaño y cuentan con una presencia global. En este análisis la clave está en ver cómo ha sido el retorno de estas compañías cada trimestre con respecto al año pasado y analizar en profundidad cuál es su crecimiento, si han mejorado márgenes, si han tenido algún parón debido a alguna actividad o alguna circunstancia geopolítica... Es muy importante valorar esa consistencia y fortaleza. 

¿Qué criterio seguís a la hora de sacar alguna acción de la cartera?

Más del 90% de las compañías son estratégicas, por lo tanto, van a estar un tiempo largo en cartera. Vamos a acompañarles en el ciclo, independientemente de si éste es más corto, más largo o más intenso, con la convicción de que lo que están haciendo va a tener un retorno predecible a futuro. Para nosotros es muy importante la calidad, sobre todo su estado en el mercado con respecto a las demás compañías y su diferencia. De alguna forma, esta circunstancia de crecimiento nos tiene que dar una continuidad, independientemente de que se den algunas distorsiones o desviaciones, y tenemos compañías que pensamos que van a estar mucho tiempo en cartera. Por otro lado, tenemos compañías que son más tácticas; por ejemplo, hemos visto empresas cotizando por debajo de su caja y lo que hemos hecho ha sido comprar y, al llegar a un nivel, vender. Pero generalmente nuestra entrada en las compañías se basa en un análisis cuantitativo y cualitativo, y en el cuantitativo lo que hacemos es ver qué retorno a ese precio de cotización nos está dando esa compañía, lo comparamos contra la estructura de tipos y vemos cuánto de consistente es como para que genere suficiente flujo de caja como para poder venderla una vez logrado el upside adecuado.