Si bien, los huracanes que asotaron las principales refinerias en América en 2021 hizo que el suministró ruso de petróleo alcanzara nivel récord en 2021, habiendo suministrado alrededor de 135.000 barriles por día (bpd), equivalente al 5,5% de las importaciones totales de crudo de EE.UU. en 2021, con el embargo a las importaciones rusas otros proveedores toman parte del relevo.
En este sentido, América Latina sigue siendo una de las regiones que han sacado provecho de las circunstancias. Los productores de petróleo (y sus sustitutos) de América Latino se han visto beneficiados por la decisión impuesta por Estados Unidos de no comprar más crudo ruso. Una medida que se anunció en marzo aunque se fijó el 22 de abril como fecha límite para las compras, pero los resultados ya se pueden palpar.
Tan solo en el cuarto mes, las refinerías estadounidenses importaron alrededor de 1,34 millones bpd de crudo y combustóleo de América Latina, el nivel más alto desde septiembre, que sumando los dos meses, el alza es de casi 50% respecto al año anterior (según datos de la Aduana estadounidense). Las importaciones de combustóleo de América Latina promediaron los 200.000 bpd en marzo y abril, un 49 % más que en los 12 meses anteriores.
Cabe decir que la participación de México en las importaciones de fuel oil de EE. UU. subió a alrededor de 27 % en marzo y abril, desde 19 % del año anterior. Así las cosas, se reportaron que unas 15 embarcaciones descargaron 159.000 bpd de fuel oil mexicano en Luisiana, California, Texas y Florida, abasteciendo a Exxon Mobil Corp, Chevron Corp y Marathon Petroleum Corp, entre otras.
En cuanto a Colombia, otro de los productores latinoamericanos, las importaciones estadounidenses también subieron en abril a 1,34 millones de bpd, nivel más alto desde septiembre. Además, se han suministrado alrededor de 1,8 millones de barriles de petróleo colombiano a los procesadores, incluidas las refinerías Delaware City de PBF Energy Inc y St Charles de Valero. Incluso, el gobierno de Colombia manifestó en días pasados que podría aumentar las exportaciones de petróleo a Estados Unidos en unos 40.000 bpd para fin de año.
Las compras de Argentina aumentaron a un máximo de cuatro años, mientras que las importaciones de Colombia alcanzaron su nivel más alto desde septiembre de 2020. Los cargamentos del ligero argentino Medanito llegaron a la refinería Benicia de Valero Energy Corp en California ya la refinería Ferndale de Phillips 66 en Washington. De acuerdo con Reuters, alrededor de un millón de barriles de crudo mediano Escalante de Argentina también se descargaron en la planta de Honolulu de Par Hawaii Refining.
Pero la cosa no queda aquí, ya que Washington le da el OK a la petrolera Chevron para un posible reinicio de operaciones en Venezuela. Cabe recordar que Venezuela cuenta con la mayor reserva petrolera, aunque no cuenta con capacidad de producción debido tanto a las sanciones impuestas por norteamérica (y que esta semana se conoció que comenzaría a levantar) como por la situación propia del país.
De este modo, EE.UU. vuelve a mirar al "patio trasero" que es Latam, después de varios años de olvido. ¿Será una carrera a largo plazo? Por ahora hay que prestar atención a la evolución de los mercados financieros en América Latina, que en lo que va del año se anotan ganancias de doble dígito, con Brasil a la cabeza, a pesar de los últimos acontecimientos entre Bolsonaro y directivos de Petrobras:
Cabe comentar el comportamiento en bolsa de las compañías petroleras en Latinoamérica. La petrolera brasileña Petrobras consigue una rentabilidad en lo que va del año cercana al 40% en reales, seguida de 3R Petroleum Oleo e Gas del 30,4% y de 26,6% en Petro Rio. Por su parte, Ecopetrol de Colombia sube un 7,7% en dólares, mientras que la argentina Tenaris (lider mundial en la producción de tubos de acero sin costura para la industria del petróleo) sube un 58,2% en euros en lo que va del año.
Entre los fondos que invierten en Latam y que este año van liderando las ganancias destacan: