Al final de un mercado bajista suele producirse un cambio de liderazgo en los mercados. Ante el aumento del coste de capital, las compañías con flujos de caja sólidos y estables están bien posicionadas para liderar la recuperación.
Pensemos en el sector sanitario, que cuenta con compañías farmacéuticas innovadoras bien capitalizadas y con capacidad de fijación de precios. Ciertas farmacéuticas pueden utilizar su rentabilidad a corto plazo para financiar adquisiciones y otras estrategias de crecimiento, algo que resulta especialmente importante cuando la subida de los tipos de interés puede limitar la capacidad de una compañía para financiar su crecimiento con la emisión de deuda.
«No estoy completamente segura de que el sector sanitario vaya a liderar el próximo mercado alcista», señala la gestora de renta variable Diana Wagner. «Pero aquellas compañías del sector que estén mejor gestionadas podrían ponerse en cabeza».
Las recientes inversiones en el descubrimiento de fármacos están dando lugar a nuevas formas de abordar problemas importantes, como la obesidad. Se prevé que en 2030 más de mil millones de personas en todo el mundo tengan obesidad, condición relacionada con las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la insuficiencia renal. Algunas compañías como Novo Nordisky Eli Lilly han invertido mucho en terapias con potencial para reducir el peso de los pacientes entre un 20% y un 25%.
«Hemos entrado en una época dorada del desarrollo de medicamentos que podría mejorar enormemente la calidad de vida de las personas», añade Wagner. «Estamos en un momento apasionante para invertir en sanidad. No obstante, no todos los medicamentos van a tener éxito, por lo que resulta crucial ser selectivo».