¿Cómo catalogaríais este 2024?

El año 2024 ha sido un año muy bueno para los mercados financieros sin ninguna duda. Hemos tenido subida de los índices, que desde luego no esperábamos a principios de año y yo creo que, prácticamente nadie, pensábamos que iba a ser un año tan bueno.

Ha sido un año con mucha política porque tuvimos las elecciones en Francia, luego hemos tenido, por supuesto, las elecciones en Estados Unidos. Ha sido un año con el cambio de los bancos centrales, quizás es lo más importante. Es el año en el que los bancos centrales han cambiado el chip y han empezado a bajar los tipos y eso es lo que ha ayudado fundamentalmente a los mercados, porque además los datos económicos han sido generalmente buenos y por tanto, si quitamos China, que es quizás la zona del mundo donde no se han cumplido las expectativas, porque efectivamente se esperaba que la economía remontara y al sector inmobiliario le está costando mucho recuperarlo. El resto del mundo se ha comportado bien, las economías han ido bien, los bancos centrales han bajado tipos y las bolsas han subido, ¿qué más queremos?

¿Qué perspectivas macro barajáis de cara al 2025?

El 2025 va a ser un año en lo macro probablemente de transición. Nosotros lo llamamos de transición porque creemos que la economía americana va a crecer más porque las políticas de Donald Trump probablemente harán más crecimiento. Sin embargo, en Europa vamos a ver un año en que claramente las políticas de Donald Trump nos van a penalizar. Es verdad que van a bajar los tipos, pero vamos a tener un año en el que probablemente crezcamos más que en el año 2024 porque Alemania debería recuperar algo el crecimiento y tenemos ciertas esperanzas en que la llegada de nuevos gobiernos a países como Francia o Alemania permita que por fin se ponga en marcha toda esa inversión que necesita Europa para mejorar su productividad y mejorar su capacidad de crecimiento para el año que viene. 

No esperamos que sea un año malo para los mercados, pero sí con muchos altibajos ligados, sobre todo, a los bancos centrales, fundamentalmente a lo que haga la Reserva Federal porque va a ser muy cauta en cuanto a nuevas rebajas de tipos.

¿Qué riesgos creéis que pueden dificultar el 2025 en las bolsas?

Creo que a parte de que siempre tendremos algún altibajo político porque siempre aparece alguno, seguro que tenemos un riesgo ligado a la FED. Ya sabemos por el diagrama de puntos que no va a bajar mucho más los tipos, de hecho esperamos que baje esos 50 puntos que hablaba en la última reunión. Eso no solamente es un problema porque vaya a bajar menos de lo que esperaba, sino que cada reunión va a ser un examen y llegará un momento en el que la FED nos va a decir que no va a bajar más. En el peor de los casos lo que puede ocurrir es que tengamos a final de año una recuperación de la economía americana, como consecuencia de estas medidas de Donald Trump, y que incluso se empieza a hablar de posibles subidas y por tanto va a haber mucho ruido ligado a la Reserva Federal. 

También vamos a ver volatilidad en China, porque estamos esperando qué va a pasar con los aranceles y esos aranceles van a impactar en el crecimiento chino. Nosotros no somos muy optimistas para el crecimiento chino en 2025, porque al final lo que estaba funcionando muy bien en China era el sector exportador y, sin embargo, es lo que más se va a haber dañado y aunque las medidas que ha puesto el Gobierno chino probablemente mejor en la demanda doméstica tampoco va a ser una cosa inmediata. 

Y luego tenemos riesgos europeos. En la economía europea nos enfrentamos a esas dos grandes elecciones en dos países principales y sobre todo Europa tiene que invertir. Y creo que también, aunque el BCE va a bajar los tipos, va a haber también mucha discusión sobre hasta dónde.

¿Va  a cambiar vuestra estrategia de cara al próximo año?

Ha cambiado ya algo. Nosotros nos pusimos un poco más cautos en renta variable ya desde el mes de noviembre, seguimos positivos, pero fundamentalmente en Estados Unidos donde creemos que hay ahora mismo en el corto plazo más oportunidades. En Europa estamos más neutrales a la espera de estos acontecimientos políticos y, por tanto, estamos quizás menos optimistas de lo que estábamos hace tres meses, pero no somos negativos. Creemos que el mercado puede subir un 7% y un 8%, pero desde luego, no lo de este año.

¿Apostáis por la renta variable europea o americana?

Es la americana, quizás, la que nos va a dar más alegrías a corto plazo. La verdad que tiene muchas cosas a favor. Tiene unos tipos que, pese a que no van a bajar tanto como el mercado esperaba, van a bajar; tenemos unos beneficios empresariales que probablemente van a subir, porque las medidas fiscales de Trump lo que van a hacer es que la economía crezca más y eso es más consumo y beneficio, pero es que además habla de bajar los impuestos a las empresas. Por tanto es más beneficio, menos menos regulación y todo eso es un entorno positivo para las empresas americanas. 

Lo que sí que pensamos es que dentro de Estados Unidos no van a ser solamente las grandes empresas, sino que probablemente el abanico de subidas sí que ya se amplíe tanto a grandes como a pequeñas como a medianas que se van a beneficiar de ese mayor proteccionismo y de mayor crecimiento doméstico.

Y dentro de Europa, ¿cómo veis a la bolsa española?

El sector financiero es el sector, quizás, que más nos gusta en todas las regiones. Quizás es el único sector que nos gusta en todas las regiones del mundo y nosotros tenemos un peso muy grande del sector financiero. Las valoraciones del sector financiero, además, son bastante buenas; el Ibex, de hecho, tiene unas valoraciones muy positivas, no solamente con respecto a su historia, sino también con respecto al resto de bolsas europeas. Por tanto, creemos que va a ser un año positivo igual que en las bolsas europeas, pero también con mucha volatilidad, porque va a pesar mucho lo que pase en nuestros vecinos.

¿Seguirá habiendo oportunidades en la renta fija?

Sí, va a seguir habiendo oportunidades, pero no vamos a tener esas rentabilidades tan altas. La realidad es que los tipos en Europa van a bajar, nuestra previsión es hasta el 2% el tipo de depósito, pero podría bajar por debajo si realmente la economía europea no remonta como pensamos. Eso quiere decir que tendremos rentabilidades positivas, que para el núcleo de la cartera está muy bien, pero no esperemos ni 4 ni 3 y pico por ciento porque eso ya no lo vamos a ver. Pero seguimos viendo que la renta fija corporativa de calidad nos paga, nos paga una rentabilidad atractiva que nos permite poner el corazón de la cartera y ya cuando queramos coger riesgo podemos cogerlo en renta variable. 

Hace años esto no nos pasaba, teníamos los tipos del cero y la renta fija no nos daba nada, nos obligaba a buscar riesgo. Ahora tenemos bonos de empresas de calidad que sí que nos da esa cierta estabilidad y luego ya si quieres buscar riesgo vete a la renta variable.