Semana de FED justo cuando el mercado, podríamos decir, está más convulso… Tomen la decisión que tomen, ¿se van a equivocar?

Equivocar es una palabra fuerte. El acierto es que no sabemos si se van a equivocar o no, empezando por ellos mismos. Lo que sí es cierto, es que es una decisión más difícil o menos previsible que lo que ha sido en meses anteriores. 

Es cierto que, diría la prepolítica arancelaria de Trump, porque tenemos que ver cómo se define este en abril, pues está pintando un panorama un poquito más difícil para la FED a la hora de tomar decisiones. Puede haber más inflación, lo cual no sería favorable a más bajadas de tipos; también puede haber una economía americana algo más débil, lo cual todo lo contrario apoyaría a las bajadas de tipos, con lo cual, lo más probable es que siempre pensamos que la FED puede tomar dos decisiones, que es subir o bajar. En realidad puede tomar tres, que es de momento no tocar los tipos y yo creo que eso es lo más probable que ocurra, que la FED necesite algo más de tiempo para ver cómo evoluciona el escenario.

Y luego además no olvidemos otra cosa, hablamos mucho de los tipos, pero la FED tiene más herramientas y puede hacer más anuncios, veremos qué pasa con el programa de quantitative tightening, a lo mejor optan por intervenir o impactar en el mercado más por el tamaño de su balance que cómo ver los tipos de interés. No sé si se equivocarán o no, ellos van a intentar no hacerlo, eso seguro, pero si es cierto que es seguramente pues la reunión menos previsible y por tanto pues sí es cierto que el mercado está más pendiente de ella.

Abril a la vista y con él los aranceles, ¿hay que ser cautelosos?

El mercado está volátil, con lo cual cuando el mercado está volátil acostumbra a ser positivo, estar cautelosos, venga por los aranceles, venga por un tema geopolítico, venga por lo que venga. Con lo cual, si ya es muy difícil adivinar decisiones políticas cuando las tiene que tomar además una administración del perfil de comunicación que tiene la actual administración americana, pues evidentemente nos encontramos ante un escenario muy dual y eso el mercado no le va a gustar o no le está gustando, sobre todo porque pues el escenario que derive es muy distinto y además, insisto muy imprevisible. Pero que tengamos volatilidad no significa que estemos de alguna manera prejuzgando el resultado de lo que pueda pasar.

Es cierto que tenemos un día marcado en el calendario donde puede venir una noticia negativa y ante eso los mercados se vuelven más inestables y les es más difícil tomar una tendencia, pero prejuzgar al mercado por su volatilidad tampoco es una gran idea. Mi consejo, ajustes dentro de la cartera con las cosas que ya sí sabemos que están pasando, es decir, la administración Trump más o menos apunta a ser más proteccionista y apunta a tener el foco puesto en situaciones o en entornos distintos de lo que ha tenido el anterior, eso yo creo que lo que podemos dar como un hecho. Y en Europa están pasando cosas que apuntan también a un panorama diferente del que hemos tenido. Es decir, pues estamos viendo la posibilidad de más gasto público, tanto a nivel europeo con los planes de defensa como a nivel alemán con ese levantamiento de la regla de gasto que significa inversión; eso va a impactar en sectores distintos de lo que hemos visto en los últimos años que ha estado fundamentalmente centrado en tecnología. Entonces, más allá de la frontera o de la cortina del 2 de abril, creo que tenemos que ir haciendo ajustes, no en función de lo que ocurra el 2 de abril, sino en función de las cosas que ya podemos dar muy hechas. 

Estados Unidos va a estar en una situación distinta, Europa también, con lo cual esas carteras tan concentradas en Estados Unidos y en tecnología y tan olvidadas de Europa y sectores más cíclicos, a lo mejor eso es lo que tenemos que plantear. Pero independientemente del 2 de abril, yo no tendría el ojo puesto en el 2 de abril.

Con todo esto por delante, el Secretario del Tesoro de EEUU no descarta la recesión, pero ¿hay que asustarse o mirar más a largo plazo?

Un inversor no creo que tenga que estar preocupado si su tesis de inversión a largo plazo es correcta y tiene una cartera bien construida acorde a esa visión. 

Evidentemente puedes estar más pendiente y tienes que estar o yo recomendaría estar en una pose de transformación de la cartera, pero no desde la preocupación o desde el miedo, sino insisto, ante un escenario en el que crees que el mundo de los siguientes 5 años y por tanto los mercados que no dejan de ser de una forma un tanto histriónica, a veces un reflejo de la economía y de las tendencias de la economía, sinceramente creo que eso sí que es así. Pero eso no es preocupación, significa ir rotando las carteras e irlas adaptando y lo vería todo lo contrario, qué oportunidades pueden surgir a día de hoy, qué oportunidades ya han madurado y por tanto mi visión debería ser independientemente de si la semana ha sido mejor o peor más de salida y qué oportunidades están surgiendo y por lo tanto, más allá de que las últimas dos semanas hayan sido mejores o peores, estoy de entrada. Con ese marco mental la preocupación es por cómo ejecuto, no estar pensando si tengo que cambiar mi vida o no la tengo que cambiar, es un trabajo previo. Si tienes bien hecha tu cartera y tienes bien establecida tu tesis de inversión, deberías estar viendo oportunidades no huyendo de fantasmas.

¿Qué alternativas de inversión tienen los inversores más conservadores ante bajadas de tipos?

Pues lo primero que tienen que pensar los inversores más conservadores es que ese escenario que, hasta hace bien pocas semanas, se contemplaba de bajadas muy rápidas de tipos de interés en todo el mundo ahora mismo está un poquito más frenado. Con lo cual, los tipos parece que van a estar más altos durante un periodo un poquito más largo de tiempo si nos referimos a los tipos estrictamente de corto plazo. Si es cierto que cuando nos vamos del corto plazo y empezamos a mirar el largo plazo nos encontramos con que los tipos americanos y los tipos europeos han hecho un recorrido muy distinto. En Estados Unidos las curvas han tendido aplanarse, es decir hay menos diferencia entre los tipos de largo plazo y los tipos de corto plazo porque pues ha habido un poco más de miedo con que pueda haber una recesión y demás; en Europa todo lo contrario, estamos viendo que se está empezando a descontar algo más de inflación y algo más de crecimiento con estos planes de gasto y eso está haciendo que los tipos de largo plazo estén ganando algo más de pendiente.

Yo lo que les recomendaría es: vamos a estar todavía un tiempo más cómodos en tipos de corto plazo de lo que pensábamos que íbamos a estar, si este panorama de pues con algo de volatilidad y algo de incertidumbre termina en un mundo donde los tipos van a ser un poco más altos, pero no subiendo y además vamos a tener algo más de pendiente en las curvas de tipos de interés, es decir voy a poder comprar bonos a un poquito más de largo plazo con más tipo que los que ofrecen los de corto plazo, creo que en ese momento las duraciones, es decir el vencimiento de los bonos debería entender a crecer. Especialmente en bonos de muy alta calidad, especialmente en europeos, tanto de empresas como de estados, pero ahora mismo estando en unas duraciones cortitas moderadas, lo cierto es que todo apunta a que van a poder disfrutar de rentabilidades bastante decentes durante un par de trimestres más. Con lo que les recomendaría es que no tengan prisa y que si vemos un escenario en el que esta volatilidad se convierte en una oportunidad de compra, que no la desaprovechen.