Hacía tiempo que las bolsas no se veían afectadas por una acumulación de factores de riesgo y estrés como la actual. La crisis ruso-ucraniana, el aumento de la inflación impulsado por el estallido de los precios de la energía, la aceleración de las subidas de tipos, el debilitamiento del crecimiento económico y la implacable pandemia de Covid-19.

Tras superar a las acciones de EE.UU. a principios de año, las acciones de Europa (excepto Reino Unido) se han desplomado debido tanto a la guerra y sus sanciones, aumento de la inflación y altos precios de materias primas a lo que ahora se suman las elecciones francesos con resultados muy ajustados.

Los mercados de valores gestionaron comparativamente bien el primer golpe pero, es de suponer, hacer frente a la situación se irá complicando cada vez más en los próximos meses. Muchas empresas ya no podrán justificar el aumento de los costes provocado por la subida de los precios. "Creemos que las previsiones de beneficios se revisarán a la baja en las próximas semanas", afirma Kreuzkamp, corrección que debería ser especialmente brusca en Europa. Las acciones de la zona euro ya cotizan con un descuento récord respecto a sus homólogas estadounidenses. El mercado europeo es menos diversificado que el norteamericano y con un mayor seso a sectores cíclicos, pero el descuento actual no es justificable en el medio-largo plazo.

Los consumidores siguen siendo el principal soporte del crecimiento económico. La cuestión, sin embargo, es por cuánto tiempo. La confianza de los consumidores estadounidenses ha vuelto a los mínimos de la crisis financiera de 2008. Si las cifras de inflación siguen aumentando, el gasto de los consumidores se verá presionado y, enconsecuencia, el crecimiento económico.

A medio plazo, existe un potencial de recuperación en Europa y en los mercados emergentes asiáticos -entre otros, para las acciones chinas, que han tenido un comportamiento extremadamente pobre en los últimos meses.  Taylor afirma: "Creemos que se tocará fondo muy pronto". Sin embargo considera que sigue siendo clave seleccionar con sumo cuidado en qué renta variable se invierte. En su opinión, limitarse a comprar en general es arriesgado debido a las numerosas fluctuaciones.

Los mercados de valores gestionaron comparativamente bien el primer golpe pero, es de suponer, que la situación se irá complicando cada vez más en los próximos meses. Muchas empresas ya no podrán justificar el aumento de los costes provocado por la subida de los precios. "Creemos que las previsiones de beneficios se revisarán a la baja en las próximas semanas", afirma Kreuzkamp, corrección que debería ser especialmente brusca en Europa. Las acciones de la zona euro ya cotizan con un descuento récord respecto a sus homólogas estadounidenses.

Los rendimientos totales de la renta fija y la renta variable en el primer trimestre de este año revelan el dilema de los inversores: señales negativas en casi todos los casos.

Renta variable: los beneficios empresariales en antesala de revisiones, pero Asia...

La evolución de los beneficios de las empresas norteamericanas será primordial, ya que las expectativas han sido sorprendentemente positivas hasta ahora. Pero las decepciones podrían estar a la vuelta de la esquina. En un horizonte a 12 meses, la rentabilidad potencial de la renta variable estadounidense ha descendido ligeramente con respecto al mes anterior.

Sin embargo, las empresas alemanas son las más pesimistas debido a que la economía del país sigue fuertemente lastrada por el conflicto entre Rusia y Ucrania. Los últimos sondeos del índice de confianza alemán IFO indican claramente que las perspectivas de negocio de las empresas se han deteriorado de manera significativa. Bajo un entorno de alta volatilidad los dividendos y las commodities podrían proteger a las carteras.

La renta variable Asiática, al igual que han apuntado otras gestoras, muestra ventajas de valoración y de menor sensibilidad al alza de tipos en EE.UU., siendo un factor decisivo la evolución de la economía china. A principios de la semana se publicaron datos del PIB 1T +4,8% vs 4,4% esperado, con una producción industrial favorable.

Renta fija: los tipos reales siguen estando en terreno negativo debido a la alta inflación

Mitigar o equilibrar las pérdidas de los precios de las acciones con las ganancias de los precios de los bonos no ha funcionado en absoluto, y apenas hay indicios de que este sea un camino prometedor en el futuro. "Para los mercados de renta fija, esto significa, a grandes rasgos, que todo el mundo desea unos tipos más altos, pero nadie quiere una subida de los mismos.

Los analistas de DWS consideran actualmente que los bonos de alto rendimiento en euros, que se califican como positivos ahora incluso a corto plazo, son el activo más interesante. Unos rendimientos significativamente más altos deberían cubrir los mayores riesgos. Por lo tanto, no se espera otra subida sustancial de los tipos de interés, y las tasas de impago deberían mantenerse en un nivel bajo.

Los países exportadores de materias primas deberían beneficiarse de la subida de precios, con una clara preferencia a bonos soberanos asiáticos por parte de los especialistas de DWS debido a su distanciamiento con el conflicto ruso-ucraniano.

Activos alternativos: las infraestructuras y el inmobiliario para protegerse de la inflación

En un entorno de inflación creciente, como los datos que estamos viendo, los inmuebles son muy demandados, en especial, aquellos con contratos de alquiler parcial o totalmente indexados a la inflación. También las infraestructuras son una inversión atractiva, algunas de ellas por su caracter monopolístico que pueden repercutir precios más altos a sus clientes, con una selección cuidados.

Y por el lado de divisas, los expertos apuntan a una debilidad del euro frente al dólar debido tanto al aumento del diferencial de tipos de interés como por la tensión geopolítica, aunque a medio plazo esperan un movimiento hacia el 1,15.

Considerando lo anterior, entre los fondos destacados por Estrategias de Inversión están:

  • DWS Concept Kaldemorgen EUR: es un fondo multiactivos muy conocido y buscado entre los selectores de fondos. De importante tamaño ya que su patrimonio supera los 13.300 millones de euros y es un 4 estrellas Morningstar.  Se trata de un fondo de rendimiento total en euros que invierte en diversos mercados e instrumentos financieros según el ciclo económico, con posiciones largas y cortas sintéticas de acuerdo a la valoración respectiva de las diferentes clases de activos e instrumentos. El índice de riesgo del fondo es 40% MSCI ACWorld y 60% iBoxx EUR, aunque se trata de un fondo mixto muy flexible, con un apalancamiento de hasta 5x. Entre los atractivos del fondo son el equipo gestor con amplia experiencia, encabezado por Klaus Kaldemorgen (AAA de Citywire), con Henning Potstada como colíder desde 2018 y que busca garantizar una adecuada sucesión cuando Klaus se jubile. Aunque tienen un objetivo de riesgo por debajo del 10%, ha habido momentos puntiales en los que se les ha permitido incumplirlo, como marzo del 2020. Consistentemente el fondo se ubica en el primer cuartil, lo que habla de la fortaleza de su proceso de selección de activos, y aunque en lo que va del 2022 está en el segundo cuartil, no dudamos que vuelva al primero en el resto del año. Lo importante es el largo plazo. Según Morningstar, su cartera al cierre de enero mostraba 59 posiciones en renta variable, 33 en renta fija y 67 en otros, entre los que vemos trackers del oro (históricamente suele tener exposición que oscila entre 3-8%), liquidez en euro y dólar.

  • DWS Invest Global Agribusiness: es un fondo sectorial de renta variable que invierte en el sector de agrigultura, con un patrimonio de 970 millones de euros. El sector se ha convertido en el foco de atención de los inversores que buscan rentabilidades atractivas en un entrono de volatilidad en los mercados financieros. La guerra de Rusia/Ucrania ha traido, entre otras, consecuencias muy significativas en el sector agrícola, con incrementos sustanciales en insumos (fertilizantes, el gas/gasolina, entre otors) y destrucción de parte de la oferta de algunos productos alimenticios en el mundo. Los precios han aumentado tanto como en la crisis alimentaria de 2010-2011. A esto hay que considerar los cambios en la demográfía y en los hábitos alimenticios han llevado a aumentos sustanciales en la producción tanto agrícola. Se estima una expansión en la producción mundiales de granos en 2021/22 en 60 millones de toneladas, tomando como base que la UE produjo cerca de 126 millones de toneladas de trigo en 2020/2021(más de una quinta parte de la producción mundial de trigo). Es un mercado dinámico y de perspectivas de crecimiento.

El fondo de DWS invierte de forma flexible en la cadena de valor agrícola, desde las semillas hasta el supermercado, muy centrado en abonos, máquinas, control de plagas, logística, tratamiento y distribución. Su gestor, Stephan Werner, se posiciona en el primer lugar de Citywire de Renta Variable Temática/Agricultura tanto a 1, 3 y 5 años, alcanzando una rentabilidad de 27,6%, 51,5% y 67,6% respectivamente. El estilo del fondo está orientado a compañías valor de tamaño medio, en donde materias primas (41,6%), consumo defensivo (34,7%) e Industriales (16%) son los sectores destacados, de un total de 54 posiciones que lo integran, lo que habla del convencimiento de su posicionamiento. Sus 10 mayores posiciones representan casi el 45% del patrimonio, entre las que vemos a la empresas de fertilizantes Nutrien (de Canadá), que en lo que va del año alcanza una rentabilidad de casi 53%, y la americana CF Industries (+45,6% de rentabilidad en el año); la química y especialista en productos fitosanitarios FMC Corporations (+26,7%), Corteva Inc especializada en productos químocs agrícolas y semillas, Canadian Pacific Railway, así como el mayor productor estadounidense de fertilizantes potásicos y fosfatados Mosaic , entre otras.

  • DWS Invest Euro High Yield Corporates: en lo que va de 2022 ha habido una ampliación en los diferenciales lo que ha impactado al crédito en lo que va de 2022, abaratando de manera importante las valoraciones, haciéndolas muy atractivas y con potencial para el medio plazo. Además el HY tiende a sufrir menos que el IG en ciclos de alza de tipos, y por ello este fondo gestionado por un equipo liderado por Per Wehrmann, quien desde 2006 gestiona el fondo, respaldado por un experimentado equipo (que aunque ha sufrido algunos cambios en los últimos años) que basan su proceso de selección de forma bottom up,  buscando una adecuada diversificación sectorial aunque intenta mantener cerca del 50% en activos relativamente líquidos y muy negociados. El fondo tiene un patrimonio supera los 2.300 millones de euros, que son invertidos en bonos de empresas de elevado interés o HY, especialmente en emisiones en euros, con una moderada posición a bonos con calificación CCC (por debajo del 10% en los últimos años), con cobertura de divisas.  El fondo alcanza las 4 estrellas Morningstar habiendo superado tanto a su categoría como a su índice en los últimos 3 años, aunque en lo que va del año y en 2018 se ha quedado por detrás. La TIR del fondo es por encima del 5%.

Entre la principales posiciones de la cartera hay bonos de Telefónica, Electricite de France, Kronos, GTelecom Italia, entre otras:

Son tres alternativas muy diversas y que pueden ser pilares importantes en una cartera de inversión a largo plazo. Aunque DWS tiene otras más estrategias, hemos elegido en esta ocasión las que se analizaron en la nota. Dado el momento, podría ser aconsejable tam