A medida que la inflación en el mundo sigue avanzando y alcanzando máximos de varias décadas, las dudas respecto al impacto de las políticas monetarias sobre el crecimiento económico siguen impactando en los mercados que tienen a los inversores en vilo.
En lo que va del año, es difícil encontrar activos en positivos, pero haberlos hay unos pocos, entre ellos el MSCI Latam +5,08% (cuando hace unos semanas era cercano al +20%), MSCI World Energy +40,7%, materias primas +31,4%, Brent +44,5%, oro +3% y como no podría faltar el dólar. Pero es más fácil ver rentabilidades negativas, como un -22,4% en el Nasdaq o -22,9% en el MSCI China, pero para mayores el MSCI EM Europa del Este -75,02%. En los mercados globales de renta fija hemos visto las mayores caídas de los últimos 30 años, y hasta las cripto llevan una caída significativa, dejando a los inversores aparentemente sin opciones de inversión.
Pero que no cunda el desánimo, a pesar de que el "indicador del sentimiento" de Goldman Sachs se encuentran en niveles negativos, ya que una alternativa pueden ser los dividendos o ingresos. Muchos han seguido recurriendo a las empresas con sello ESG y en contraposición a acciones petroleras y mineras, donde el precio se ha visto disparado por disrupciones en el suministro ruso y debido a que esa famosa "transición energética" está en etapas tempranas y por tanto es difícil "cerrar el grifo" a estos sectores. Pero además de esta disrupción en petróleo y minería está el tema de los dividendos, ya que éstos se han disparado en las últimas semanas en estos sectores y son usados como refugios de corto-medio plazo, pero cabe recordar a los inversores que los sectores cíclicos son propensos a una alta volatilidad y por ello hay que buscar no solo el dividendo sino la capacidad de generarlos consistentemente.
Es por ello que el radar debe estar alerta a empresas que, dentro de su sector, muestren crecimiento estructural, cuenten con una ventaja competitiva que les proporcione un poder de fijación de precios prolongado y que mantengan dividendos y cobertura de los mismos de manera saludable, con un objetivo de largo plazo que al menos cubra la inflación.
Una vez superada la mayor parte de los reportes trimestrales y analizando aquellas empresas/sectores que cuentan con crecimiento de ganancias como principal impulsor del crecimiento de dividendos, hay que considerar aquellas empresas con alta rentabilidad por dividendo, que coticen a múltiplos atractivos y que históricamente hayan tenido una rentabilidad superior durante periodos de elevada inflación.
Según apunta el estratega de Goldman Sachs, David Kostin, los dividendos por acción (DPA) del S&P 500 crecieron un 11% año/año en el primer trimestre del 2022, aunque el mercado de futuros espera que el crecimiento de los dividendos del S&P 500 sea negativo en 2023 y 2024.
El flujo creciente de dividendos no solo proporciona una protección contra la inflación, sino que también acelera el retorno de la inversión. Imagine que es como una red de seguridad para invertir en acciones. Las acciones que pagan dividendo brindan a los inversores una forma de cobrar durante los periodos difíciles del mercado, cuando las ganancias de capital son difíciles de lograr. Tienen ventajas fiscales, a diferencia de otras formas de ingresos, como los intereses de las inversiones de renta fija. Las acciones que pagan dividendos, en promedio, tienden a ser menos volátiles que las acciones que no pagan dividendos. Y un flujo de dividendos, especialmente cuando se reinvierte para aprovechar el poder de la capitalización, puede ayudar a generar una gran riqueza con el tiempo.
Según comentan los gestores de Guinness AM, "gracias al poder de la capitalización, los dividendos reinvertidos hacen una contribución gradual pero potente a los rendimientos a largo plazo. Los rendimientos históricos del mercado de valores muestran que, en períodos prolongados, esto aumenta significativamente por encima del 50 por ciento. En períodos de bajo crecimiento esto puede ser aún más llamativo. Las décadas de 1940 y 1970, por ejemplo, fueron períodos definidos por una combinación de lento crecimiento económico, aumento de la inflación y alto desempleo, en la que los dividendos representaron más del 75" de los rendimientos totales del S&P500".
La categoría dividendos ha mostrado cierta resiliencia en los momentos de caídas de mercado, como han sido las últimas dos semanas, y en las que únicamente el sector energía se salva de los números rojos:
Alternativas de Inversión
Siempre consideramos que la mejor forma de invertir es buscando la diversificación, tanto a nivel de compañías, sectores y regiones... a menos que se tenga una visión muy concreta sobre región/sector.
Con el entorno actual, y dado que Europa se ha quedado nuevamente por detrás en precio y valoración pero que será una de las regiones más afectadas por la guerra entre Rusia/Ucrania y sus efectos secundarios, consideramos que lo mejor son fondos de renta variable global, pero de alto dividendo. Entre los fondos seleccionados están:
- Guinness Global Equity Income: gestionado por Ian Mortimer y Matthew Page. El fondo ha estado entre los primeros 5 lugares por rentabilidad y máxima caída tanto en el corto plazo como en el largo plazo (3, 5 y 10 años). Se trata de una gestora independiente y de gestión activa establecida en 2003, y son especialistas en fondos long-only y de capital privado. Este fondo ha sido galardonado por Lipper en 2022 Y RSMR. Son gestores value o también de crecimiento a valor razonable. La rentabilidad de fondo alcanzada en lo que va del año hasta cierre de abril erá del -0,4%, mientras que el índice de referencia (MSCI World TR) caía -6,3% y el sector -1,4%. Es un fondo 5 estrellas Morningstar y rating plata para los gestores. El fondo cuenta con un patrimonio de 2.400 millones de dólares, y una cartera muy concentrada de 35 posiciones, lo que habla de la alta convicción de los gestores, pero también muy diversificada ya que las 10 mayores posiciones tan solo representan el 34% de los activos.
Entre esas mayores posiciones del fondo están: British American Tobacco, Johnson&Johnson, Imperial Brands, Deutsche Boerse, Procter&Gamble, entre otros, todos ellos con pesos menores al 5%. El proceso de inversión de esta dupla de gestores se basa en selecciónar del universo de inversión las empresas con una rentabilidad del capital alto. En concreto se fijan en empresas donde el ROE es superior al 10% en cada uno de los 10 años anteriores, con lo que aquellas empresas con un ROE persistentemente alto continúe haciéndolo en el futuro y creando valor a los accionistas. El 10% de explica porque es un nivel bastante superior al coste de capital de un 6%, y usan 10 años porque normalmente los ciclos empresariales suelen durar ese tiempo y además las compañías en el universo han demostrado que pueden capear la mayoría de los entornos económicos.
- Otro de los fondos es el JPMorgan Global Dividend: se trata de otro 5 estrellas Morningstar, también plata y con un patrimonio de 1.230 millones de dólares (algo menor que el anterior), gestionado por Helge Skibeli y Sam Witherow, con unos 4 años gestionando el fondo. Si bien, este fondo se posiciona en la séptima posición a un año, a 3, 5 y 10 años también compite de cerca en las primeras 5 posiciones por rentabilidad aunque puntua peor en máximas caídas.
También es sesgo value, aunque el tamaño de las compañías en las que invierte es mayor al anterior. El fondo muestra un fuerte peso en sector financiero y tecnología, con una cartera compuesta de 73 posiciones (manos concentrada que el anterior fondo), pero al como el anterior una alta diversificación ya que las primeras 10 posiciones, que representan 25% de los activos. Entre las mayores posiciones vemos a Coca-Cola, Microsoft, Texas Instruments, Analog Devices y también Johnson & Johnson, entre otras.
Los ETFs de dividendos son otro faro de esperanza para los inversores. El iShare Select Dividend (DVY) ofrece a los inversores acceso a 99 acciones estadounidenses de gran capitalización con un historial constante de pago de dividendos de los últimos 5 años. Además, DVY es extremadamente líquido con activos de $ 21,62 mil millones en su haber y el fondo tiene un rendimiento de dividendos del 3,04%.
Las dos posiciones principales del ETF han respaldado las ganancias de DVY son: Altria Group (MO) ha avanzado un 6,8% en el año y ONEOK (OKE), ha subido un 4,97% en 2022 hasta el momento. Desde una posición de ponderación, MO se sitúa en un 2,37 % y OKE tiene un peso del 2% en DVY.
Otros ETF de dividendos son el Vanguard High Dividend Yiel, el Schwab US Dividend Equity ETF, el S&P Dividend ETF y los iShares Core Dividend Growth.