El volúmen de activos de la industria española de fondos continuó su trayectoria alcista, y ya sobrepasa los 315.200 millones de euros, con un incremento en este penúltimo mes del año del 1% y del 17,7% en terminos acumulados. De estos incrementos, casi el 50% es resultados de suscripciones netas, mientras que el resto ha sido por mercado, a pesar de los momentos puntuales de incrementos de volatilidad y el hecho de que en noviembre la mayoría de los mercados de renta variable hayan corregido desde niveles máximos en muchos casos. Simplemente el IBEX cayó más del 9,5%, llevándolo en el año a una ganancia de menos en torno al 2,5%. La renta variable nacional es una de las categorías con menor patrimonio de la industria española, lo que hace suponer que a pesar de que algunos inversores siguen haciendo trading en el IBEX, en sus carteras apuestan por los fondos y de estos los Globales, que son después de la renta fija (con 77.778 millones de euors) los que alcanzan un patrimonio que representa el 21% del total de la industria.
Cabe destacar que el año empezó, y parece que termina, en un modo de risk-on, con un fuerte apetito hacia activos en riesgo, lo que se traduce en unas entradas netas que rondan los 23.700 millones de euros. Pero el paso hacia activos en riesgo no es de la noche a la mañana, ya que hay gente que aún mantiene un fuerte sesgo a depósitos que ha decidido dar el paso a diversificar pero vía fondos mixtos, y ello explica que despúes de la renta fija, sea la segunda clase de activos con mayores suscripciones anuales (6.288 y 4.611 millones respectivamente). Mientras que en el lado opuesto, los monetarios siguen afectados por tipos reales negativos y por tanto registran reembolsos, pero los mayores reembolsos son en garantizados.