Las materias primas son y seguirán siendo indispensables para toda la humanidad, pero su futuro en los mercados está marcado por los conflictos geoestratégicos.

En este sentido, desde WisdomTree señalan que dependerá del sector de materias primas que se esté mirando, aunque Adrià Besoresponsable de Distribución en Iberia afirma que si creen que “por ejemplo, los metales sí se pueden considerar una inversión para el futuro. Y añade que “es un cambio que nosotros hemos estado viendo en los últimos años en nuestros clientes, ya que antes esa inversión en metales era algo más táctica, especialmente en cobre, y en los últimos años lo que estamos viendo es que son asignaciones más a largo plazo y más estratégicos por la relación que tienen ciertos metales con la transición energética con metales como puede ser el cobre, níquel, aluminio o litio, que van a ser críticos para esa transición energética del futuro”.

Por su parte, Ernesto Revello, economista y analista independiente considera que actualmente estamos en unas etapas tempranas de lo que se conoce como el quinto superciclo de las materias primas y que podría alcanzar su pico en 2045, por lo que cree “que estamos en ese contexto que es el abono perfecto para que las materias primas florezcan y retomen ese rol de diversificador en cualquier cartera de inversión”.

El 2021 y el 2022 fueron muy buenos años para las materias primas gracias a la inflación, pero en el 2023 notaron el enfriamiento de la inflación y el menor crecimiento económico. Ahora, el 2024 está siendo un año de máximos históricos, pero en el caso de las commodities y su evolución hay que tener en cuenta diferentes factores:

  • En primer lugar los conflictos geopolíticos y las tensiones mundiales que no han cesado en este 2024, lo que ha provocado que los precios de las materias primas se hayan movido rápidamente tras el inicio de un conflicto. 
  • La trayectoria de la inflación y las políticas de los bancos centrales.
  • La transición energética y su auge; los eventos climáticos adversos que pueden tener un doble impacto en la producción de cultivos y con la logística de la cadena de suministro.
  • Y por otro lado, las estructuras de las curvas de los futuros de las commodities, que van a depender de la dirección y la forma de las curvas individuales de las materias primas.

Por todo ello, es esencial tener las cosas claras y saber cuáles son las formas más rentables para invertir en ellas. Ernesto Revello nos advierte de que existen muchas formas de invertir en materias primas y diferentes tipos de materias primas con las que podemos tener o no la propiedad jurídica o tomar posesión de ellas:  

  1. Metales preciosos, donde sí puedo ser dueño de esos activos.
  2. Metales industriales, como cobre, litio, aluminio, tierras raras donde no puedo ser el dueño del activo. 
  3. Materias primas energéticas, como petróleo, gas, carbón o uranio donde tampoco puedo ser dueño del metal.
  4. Y luego, materias primas relacionadas a alimentos u otras como cacao, maíz, madera, azúcar donde tampoco puedo tener la posesión jurídica. 

Teniendo esto en cuenta, Revello señala que “las maneras de invertir podrían ir desde las compras físicas, en el caso de metales preciosos, o utilizar ETFs que repliquen el precio de la materia prima o una cesta de materias primas. ETFs o acciones de empresas relacionadas al sector, es decir, las que explotan y extraen las materias primas. Y por supuesto, fondos de inversión nicho o algo mucho más avanzado y complejo como derivados financieros como CFDs o contratos de futuros opciones”.

Dependiendo de esto, la siguiente cuestión sería seleccionar y acertar una materia prima para nuestras inversiones, pero la realidad es que es muy complicado, como dicen desde WisdomTree, Adrià Beso en este sentido señala que si tuvieran que seleccionar uno dentro del grupo de los metales, probablemente se quedarían con el cobre. Porque “es una materia prima bastante conocida y está en el centro de esa transición energética  y la mayoría del crecimiento del cobre en los próximos años, se estima que va a venir en su totalidad de esa transición energética y esa relación con ciertas tecnologías para energías más renovables”. Por lo que ellos se quedan, en cuanto a inversiones con los metales como sector y con el cobre como una materia prima individual. 

Además, desde la gestora avisan de que la parte más importante, en estas inversiones, es evitar errores, porque no es lo mismo. Adrià Beso nos dice que “si se quiere invertir en materias primas, la mejor forma de hacerlo es en ese tipo de vehículo de exposición que te da acceso o exposición al precio de la materia prima subyacente. Si se va a través de la renta variable hay más riesgos de la empresa subyacente con la que se está invirtiendo y se parece más a renta variable que materias primas en ese caso. Por lo que creemos que la parte más importante a la hora de invertir en materias primas es exactamente entender la exposición que tenemos y si realmente queremos exposición al precio de las materias primas, ya sea de forma diversificada o de forma más específica la mejor forma es invertir en ETFs, ETCs u otro tipo de producto que te da acceso y esa exposición a la materia prima en sí en vez de empresas relacionadas con esas materias primas”

Asimismo, algunos países están registrando déficits fiscales superiores al 15% del PIB, algo que no se veía desde tiempos de guerra. En el contexto de sus actuales cargas de deuda, esto hace más atractiva la política inflacionista. La combinación coordinada de una política fiscal y monetaria agresiva significa que la inflación está en camino. Y esto es beneficioso para los precios de las materias primas.

Con todo esto en la balanza, hay que calibrar muy bien el peso de materias primas en las carteras, y en ese sentido, tanto Ernesto Revello como Adrià Beso consideran que depende del perfil y objetivo de cada inversor, pero que entre un 5 y 10% suele ser el peso más habitual en carteras para materias primas.

CHINA

Las condiciones económicas en China también desempeñan un papel clave en la evolución de las commodities debido a que es uno de los principales importadores de materias primas, aunque con el surgimiento de la India como otro gran importador, puede cambiar la demanda del país asiático.

China es, especialmente en la parte de metales, el país que consume más o que demanda más metales, pero también China es un jugador muy importante para la extracción de ellos, especialmente metales raros. China representa más del 60% de esa extracción de metales raros, y no solo en la parte del metal en sí o de la producción del metal, sino del procesamiento o refinería de los metales, donde el país asiático tiene casi un monopolio en muchos de los metales que son importantes para el futuro. 

Por eso, desde WisdomTree consideran que China “va a jugar un papel muy importante”. Y además Adrià Beso señala que China “ya lleva años acelerando la electrificación dentro del país y tienen tres focos principales dentro de esa estrategia que son: las células solares, las baterías de iones de litio y los vehículos eléctricos”. Por lo que creen que China “va a jugar un papel muy importante tanto en la parte de la demanda, como el consumidor más importante a nivel global de materias primas y metales, como en la parte de la oferta por esa importancia que tiene tanto en la producción como en la refinería de ciertos metales”.

LATINO AMÉRICA

América Latina es rica en materias primas e incluso podría situarse como la superpotencia del siglo XXI por la transición verde, el crecimiento demográfico y las tensiones geopolíticas. 

Como China, también tiene el control sobre las reservas de esas materias primas. Y es que, recordemos que América Latina es una región que ha dependido mucho de todos sus recursos naturales y en este nuevo contexto de nuevo orden económico mundial, va a ganar bastante preponderancia.

Su historia con las materias primas pasa por proveer al mundo con oro y plata, petróleo y caucho, que impulsaron la industrialización de Europa y EEUU, pero ahora, hay diferentes condicionantes que hacen pensar que puede ser una verdadera alternativa.

  • En primer lugar, la transición verde, que aumentará la demanda de metales y minerales que América Latina tiene en gran cantidad, así como de la energía renovable para procesarlos.
  • En segundo lugar, es el crecimiento demográfico, que hace más grande la demanda de alimentos y bebidas que el continente produce.
  • Y por último, las tensiones geopolíticas entre EEUU y China que impulsa a los demás países a buscar invertir en una región relativamente neutral y pacífica.

En este sentido, Ernesto Revello señala que “todas las empresas que funcionan allí, ya sean empresas nacionales o extranjeras que están dentro de América Latina o de Suramérica, si lo vemos como un bloque más fuerte, en general, van a obtener grandes beneficios, tanto sus propios gobiernos como de las empresas que están dentro de ese sector”. Y está convencido de que allí también se van a beneficiar mucho de “ese ciclo de expansión de materias primas índices bursátiles relacionados con Brasil, por ejemplo u otros países que explotan materias primas, como Chile o Perú. Por lo que cree que “hay interesantes oportunidades de inversión para diversificar fuera de Estados Unidos y fuera de Europa”.

En conclusión, podemos decir que las materias primas son interesantes para diversificar una cartera de cualquier inversor que quiera mirar mucho más allá, pero tendrá que tener en cuenta muchos otros factores y asesorarse de la mano de profesionales para hacer lo más rentable posible sus inversiones.
 

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