A pesar de que los índices globales mostraron rentabilidades negativas en septiembre, tanto la renta variable como la renta fija por incremento de las rentabilidades de los bonos, a nivel global el auge de los ETFs sigue viento en popa, con unas entradas de 67.700 millones de dólares en septiembre. Las entradas netas interanuales alcanzan los 600.0000 millones de dólares, siendo las segundas más elevadas de la historia, tras los 923.100 millones de dólares del 2021, con lo que los activos superan los 10.31 trillones de dólares a nivel mundial, un incremento del 11.3% en lo que va del 2023 hasta septiembre. En el mercado mundial, los inversores asignaron 20.300 millones de euros a índices de renta variable global y 8.400 millones de euros a renta variable estadounidense. Los bonos ultracortos captaron 5.500 millones de euros, mientras que en los ETFs de bonos corporativos registraron salidas de 4.400 millones de euros.
Mientras tanto, Europa no se queda atrás, con entradas netas de casi 7.000 millones de dólares durante septiembre, con lo que en el año alcanzan los 103.000 millones de dólares. Sin embargo, el comportamiento tan volátil de los mercados durante septiembre hizo que los activos invertidos en la industria europea de ETF disminuyeran un 3.6%, pasando de 1.66 billones de dólares a finales de agosto a 1.60 billones de dólares en septiembre, de acuerdo con el informe de ETFGI, empresa independiente en investigación y consultoría del ecosistema global de ETFs.
En el mercado europeo, las mayores entradas en el 3T23 fue en renta variable, con lo que en el año siguen superando ligeramente los flujos hacia la renta fija. Los ETFs europeos de renta variable UCITS captaron 7.300 millones de euros en septiembre, elevando las entradas en el tercer trimestre a 20.500 millones de euros, de acuerdo al análisis de flujos de mercado de Amundi AM ETF.
Y en renta fija, cabe destacar las fuertes entradas en ETFs de deuda gubernamental en el trimestre, con 10.500 millones de euros, superando en casi 10x las entradas en ETFs de mercado monetario y de Grado de Inversión.
Entre las estrategias preferidas de los inversores fue la renta variable estadounidense, con un incremento de 4.200 millones de euros, así como de otros países desarrollados, mientras que en Asia siguen las salidas.