En los últimos meses del 2024 los mercados financieros, debido a las incertidumbres e inestabilidad, han sufrido volatilidad. Esto ha provocado indecisión en los inversores por no saber dónde depositar su dinero, y a su vez, ha hecho que haya picos en el índice de volatilidad Vix.
Fuente: cboe.com
La volatilidad suele intensificarse en momentos de incertidumbre política o económica y las políticas de un presidente como Donald Trump puede amplificar muchos estos movimientos, sobre todo por la imposición de aranceles, que puede incrementar la inflación.
Con todo, la incertidumbre es una sensación que siempre estará presente en los mercados e inversores, por lo que estos últimos deberían añadir a sus carteras algún tipo de alternativa que le aporte tranquilidad y estabilidad, además de adoptar estrategias para proteger el capital.
¿Cómo nos protegemos?
A nivel general, los expertos recomiendan de forma unánime diversificar e intentar evitar sectores en la cartera que puedan verse afectados por tema aranceles con Donald Trump en la Casa Blanca. En relación a esto, Antonio Castelo, analista de iBroker recomienda alejarse de tecnología, automoción o sector manufacturero; y buscar exposición a sectores más defensivos como consumo básico, salud o sectores públicos, considerando una diversificación geográfica, aunque no fuera suficiente.
En este sentido, Fernando Luque, editor de Morningstar cree que los monetarios no darán lugar a oportunidades, debido a las bajadas de tipos de interés previstas por el BCE, que reducirán su rentabilidad sin llegar a ser negativa. Además, en Morningstar consideran que el mercado estadounidense está ligeramente sobrevalorado, alrededor del 5%, por lo que recomienda evitar aumentar el riesgo en renta variable, por lo que invita a rotar hacia valores de estilo value, anticipando posibles cambios en la política económica y un repunte de la inflación.
Por su parte, Borja de Castro, analista de mercados de Banco BiG sugiere dividir la estrategia de inversión entre renta variable (acciones) y renta fija (bonos). En renta fija, incluye bonos indexados a la inflación (TIPS) para proteger contra aumentos de precios, y bonos de corta duración para minimizar la sensibilidad a los tipos de interés. Y señala que “a medida que la situación económica se estabilice, se aumentará la duración de los bonos en las carteras”.
Además, Borja de Castro destaca la diversificación geográfica y en monedas. El analista señala que “con posibles aranceles tras la entrada de Trump, Europa y las economías emergentes podrían verse afectadas. También se espera una posible apreciación del dólar frente a otras divisas, especialmente de países emergentes, lo que hace clave vigilar la exposición en moneda”.
En renta variable, desde Banco BiG apuestan por “acciones de sectores defensivos, todo lo que es consumo básico, salud y sobre todo también esa exposición a empresas defensivas con el aumento de gasto por parte de los gobiernos y de la OTAN como Lockheed Martin o Indra y una gestión activa del riesgo como hacer ciertas coberturas financieras como puede ser con activos derivados, con opciones, con futuros para posibles caídas”. Y también se decantan a considerar ciertos fondos de inversión más globales para tener una exposición también en general a la cartera y que “las caídas de una zona geográfica o de un sector en particular se compensen con las subidas de otros como puede ser el Goldman Sachs Global Core”.
Antonio Castelo coincide con ello y propone aumentar la proporción de efectivo o activos líquidos en cartera o invertir en activos refugio, como “bonos del Tesoro aprovechando el repunte reciente de rentabilidad en el bono a diez años americano que podría irse al 5%, invertir en oro o algunas divisas como el franco suizo o el yen japonés, o invertir en hedge funds y fondos alternativos que apuestan por la volatilidad como activo para usarla a nuestro favor”.
El comportamiento de activos como el oro y las criptodivisas está estrechamente vinculado al riesgo de recesión en Estados Unidos y las condiciones de liquidez global. Aquí, Fernando Luque señala que el oro suele resistir mejor a lo largo del ciclo económico, por lo que se recomienda mantener una pequeña proporción en la cartera. Aunque puntualiza que “un alza significativa en su precio, no obstante, podría indicar problemas económicos más amplios”. Por ello aconseja prudencia y mantener exposición moderada al oro.
Y en cuanto a renta fija, Luque recomienda que los inversores españoles prioricen la renta fija en la zona euro sobre otras regiones, como Estados Unidos o Brasil, debido al riesgo divisa, ya que en 2024, “a pesar de no ser un año excepcional, este tipo de activos ha ofrecido rentabilidades del 4 al 6%, superando la inflación y cumpliendo su objetivo principal: estabilidad y protección del poder adquisitivo”. Y apuesta por el tramo corto de la curva que “aún podría ser atractivo, pues está influenciado directamente por los movimientos del BCE”. Y añade que para perfiles más agresivos, “las duraciones medias y largas ofrecen potencial en un contexto de dificultades macroeconómicas en la zona euro”.
En conclusión, la protección de la cartera es algo esencial para poder invertir con tranquilidad, ya que la volatilidad estará siempre al acecho de tu dinero.