Con la situación que estamos viendo en China, la falta de confianza en los datos publicados, poca credibilidad en los datos de crecimiento aportados por el Gobierno, etc., ¿cómo veis la situación?
Después de unos años en los que China ha tenido unas medidas bastante restrictivas para su economía, esta ayuda de 800.0000 millones de yuanes, que representa aproximadamente el 1,3% de su PIB, ha supuesto una bocanada de aire fresco, y sobre todo los mercados lo han interpretado así. Pero a nosotros nos gustó más la declaración de Xi Jinping unos días después en la que mostró preocupación acerca de dónde había llegado el sector inmobiliario, porque nos da visibilidad de que realmente quiere hacer algo más que aprobar estímulos de dinero. Las medidas que hemos visto ahora ahora son más defensivas que ofensivas, son de cubrir riesgo de cola. Y, ¿por qué ahora? Estas medidas se han tomado antes de las elecciones en EEUU, mientras que para muchos analistas podría tener cierto sentido haber esperado a ver cuál de los candidatos sale elegido. Sin embargo, cabe recordar que lo que está sosteniendo el crecimiento de la economía china son las exportaciones. De hecho, en los últimos tres o cuatro años, el país tiene un balance comercial positivo de unos 700.000 millones de dólares de media, y los otros tres componentes de crecimiento -inversión, gasto público y consumo- están débiles, de ahí que China haya querido dinamizar la confianza del consumidor, la demanda interna, para no depender únicamente de las exportaciones.
Esto está afectando sobre todo al sector lujo europeo, ¿este efecto o debilidad en las compañías del sector puede durar mucho?
Estas medidas son muy positivas. Si antes hablaba de cubrir el riesgo de cola en China, si hablamos de Europa, el 15% de todas las ventas de las grandes multinaciones alemanas fuera de la Unión Europea son a China y el 25% de sus ingresos vienen por China, con lo cual desde el punto de vista, sobre todo alemán, son medidas muy positivas. Por ejemplo, entre el 33% y el 41% de todos los ingresos del sector automovilístico alemán vienen por China, con lo que pensamos que todo esto que hace China le viene bien a Alemania y, todo lo que viene bien a ésta, le viene bien a Europa.
¿Cuál es el posicionamiento que recomendáis tener actualmente sobre China?
Comparando con otros mercados, el comportamiento de China ha sido bastante binomial, porque hasta que se han conocido estas medidas China era de los pocos países que estaba negativo en el año, en un -4 o -5, y ahora, tras estas dos semanas, es el país que más sube y está cerca del 20% de rentabilidad. Pese a ello, por valoraciones está relativamente barata, es decir, está cotizando a unos PER de 11 veces aproximadamente cuando Estados Unidos, India, Japón está alrededor de 22, es decir, vemos que aún está relativamente barato, muy lejos de los 17 de PER que China tenía en el anterior ciclo alcista China. Además, en función de nuestros modelos, un fair value estaría alrededor de 14, con lo cual ahí todavía tenemos cierto margen desde el punto de vista de la valoración. Y, desde el punto de vista de flujos, ha sido un mercado también bastante olvidado en los últimos años, con lo cual ahora China está infraponderada en la mayoría de las carteras. Con todo ello, vemos que hay un margen de crecimiento, sobre todo apoyándonos en la confianza del consumidor y la demanda interna, que deberían favorecer un momento positivo.
¿Qué hay de la renta fija?
Lo que puede pagar ahora la renta fija china es un 3,5, que está muy en línea con lo que puede pagar Europa y todavía algo por debajo de lo que de lo que paga la deuda americana. Con lo cual pensamos que, salvo que tengamos una visión muy clara positiva con respecto al yuan, desde el punto de vista de un inversor europeo o americano quizás todavía no ofrece un diferencial lo suficientemente interesante como para apostar muy de lleno con la renta fija china. Esperemos que ahora que, tanto la Fed como el Banco Central Europeo están claramente muy dovish, si el Banco Central chino no baja tanto como EEUU y Europa, quizás ofrezca un diferencial que pueda empezar a resultar interesante para inversores de mercados desarrollados.
¿Cómo le puede afectar la política de bajadas de tipos de la FED a la economía china?
Obviamente de manera positiva, es decir, le da más margen de maniobra a China. Además, mirando hacia atrás, el escenario idílico para el conjunto de los mercados emergentes ha sido el que ha tenido dos elementos: bajadas de tipos en Estados Unidos y fortaleza de la demanda interna en China. Este es el cóctel que históricamente es positivo y ha funcionado muy bien en mercados emergentes. Con lo cual, de manera un poco concreta para China, obviamente es positivo si sumamos las bajadas de la Fed a las medidas del gobierno, que vamos a empezar a ver cómo se van desarrollando.
¿Es mejor una victoria de Trump o de Harris para China?
Los programas no son tan diferentes, es decir, no vemos dos escenarios tan distintos y que vaya a cambiar radicalmente la interpretación del mercado en función de que salga un candidato u otro. Además, no podemos obviar otro punto: una cosa es lo que salga en la elección presidencial y otra cosa es el Senado, ya que pueden salir mayorías distintas, y eso va a hacer que todo se suavice mucho.
Posicionamiento en divisas
Siempre es bastante complicado predecir el comportamiento de las divisas, y más en el corto plazo. En Eurizon tenemos un posicionamiento bastante claro de visibilidad en el yen. A principios de agosto, vimos un "mini crash" en los mercados originado sobre todo por movimientos en el Nikkei y también un poco motivado por flujos de capital en función de las subidas de tipos que ha habido en Japón y las bajadas de Estados Unidos. Ese cóctel provocó un movimiento que tuvo como consecuencia una ligera apreciación del yen con respecto al dólar. Pero, si ampliamos la perspectiva a más largo plazo, el dólar estaba en niveles de fortaleza con respecto al yen que no se veían desde el año 89, es decir, previos al estallido de la burbuja inmobiliaria en Japón. Pensamos que, pese a que ya ha habido cierta corrección de esa infravaloración del yen con respecto a todas las divisas fuertes, a medio-largo plazo todavía le vemos infravalorado y que hay tres factores clave para que suba a medio plazo. Por un lado, el diferencial de tipos entre Japón y Estados Unidos que era muy amplio se va a empezar a reducir, primero porque Estados Unidos está bajando y Japón, aunque sea levemente, está subiendo, y ese estrechamiento del diferencial y eso le va a favorecer. Y, por otro, Japón presenta un superávit por cuenta corriente del 4,5 durante los últimos años, es decir, y un país con un superávit de cuenta corriente tan importante como es Japón es incompatible con una divisa débil. Esos factores juntos suponen suponen que el yen debería apreciarse en el medio plazo. Y, a ellos, se suma otro factor adicional, y es que el yen es de los pocos activos que actúa como valor refugio y elemento descorrelaccionador de las caretras cuando hay una gran crisis global. Con estos tres ingredientes encima de la mesa podemos afirmar que tenemos bastante confianza en que el yen puede ser una buena apuesta a medio plazo y que pueda aportar bastante valor a las carteras.