La volatilidad ha sido uno de los factores distintivos en este trimestre, que se vio acelerada por el estallido de la guerra y las expectativas de una política mucho más restrictiva por parte de la Fed. Para finales del trimestre y principios de abril se ha dado una cierta estabiliación en los mercados financieros. A principios de 2022 había una visión más positiva respecto a Europa. Sin embargo, justo Eruopa es el área mas expuesta y afectada por la guerra no sólo por los mayores precios de la energía, sino por el impacto de la disrupción en las cadenas de suministros y la cercanía al conflicto. Los efectos inflacionarios y en crecimiento aún no son exactas pero la magnitud es considerable, así como el impacto en beneficios empresariales.
Bajo un escenario tan fragmentado, caracterizado por una inflación alta y creciente, los rendimientos reales ocuparán un lugar central, ya que los inversores buscan fuentes de rendimientos reales positivos y exposición a activos que se correlacionen positivamente con la inflación. En este contexto, creemos que los inversores deberían revisar su marco de asignación estratégica de activos y centrarse en tres principios:
- Es hora de reconsiderar el papel de los bonos del gobierno en la asignación de activos, ya que probablemente decepcionarán a los inversores en el nuevo régimen y buscarán fuentes adicionales de rendimientos positivos reales. Deben reducirse las asignaciones básicas a los bonos del gobierno, los inversores deben buscar activos regionales con el potencial de generar rendimientos reales positivos, así como valores vinculados a la inflación.
- Las acciones globales y los bienes raíces merecen una asignación más alta y deberían obtener mayores beneficios de la diversificación internacional. Una mayor fragmentación del ciclo económico y el reordenamiento geopolítico impulsarán la dispersión de la rentabilidad entre países después de varias décadas de "integración dormida" impulsada por el alto co-movimiento del riesgo global. Por lo tanto, en un mundo de rendimientos reales bajos para activos seguros, los inversores deberían aumentar su asignación a activos de riesgo, siempre que amplíen su perspectiva global (incluidos los mercados emergentes) y los activos reales.
- La correlación de activos seguros frente a activos de riesgo se está volviendo positiva, ya que el factor inflación impulsa ambas clases de activos. Por lo tanto, los inversores deberían considerar buscar estructuralmente aumentar la diversificación al observar activos reales, oro, divisas y estrategias de inversión que muestren una baja correlación con las acciones y los bonos.
Bajo este sentido, Amundi Asset Management considera que no es el momento para entrar de manera agresiva al mercado dado que la visibilidad sigue siendo demasiado baja, con lo que los inversores deberían primar la liquidez, diversificación de áreas y también activos que proveen cobertura.
Según apunta Amundi en su CIO's views "creemos que es importante resistir la tentación de optar por una asignación de activos agresiva, ya que la visibilidad aún es demasiado baja, y continuar analizando la construcción de la cartera a través de la lente de la inflación (y las tasas reales) en la búsqueda de áreas de resiliencia".
Con esto en mente comentan:
- Neutralidad en Renta Variable Global, con una sobreponderación táctico en EE.UU. que podría ser más resiliente que Europa debido a una recuperación del mercado laboral y un consumidor con ahorros sólidos.
- Y el fondo cotizado que hemos analizado es Amundi MSCI USA SRI PAB, con más de 5.000 millones de euros de patrimonio, un track record de más de 3 años. En lo que va de 2022 alcanza una rentabilidad negativa del -3,22%, aunque a un año logra un +23,5%. Es un fondo con un sesgo más hacia crecimiento y compañías de alta capitalización bursátil. La cartera está compuesta por 136 posiciones de renta variable y otros valores, en la que los sectores con mayor representatividad son salud (17,6%), servicios financieros (16,6%), tecnología (15,2%), consumo cíclico (14,7%). Las 10 mayores posiciones representan el 36% de los activos:
- En Renta Fija habría que favorecer aquellas estrategias ligadas a la inflación, flotantes y duraciones cortas y flexibles, con foco a los riesgos de liquidez
- Amundi Index Breakeven Inflation USD 10Y UCITS: este ETF busca replicar la rentabilidad del Markit iBoxx USD 10-year Breakeven inflation ante tendencias alcistas como bajistas, ganando exposición al punto de equilibrio de inflación estadounidense a 10 años mediante la adopción de posiciones largas en valores de títulos del Tesoro estadounidense frenta a la inflación (TIPS). Los activos de este ETF ascienden a 208,11 millones de dólares. La rentabilidad alcanzada hasta finales de marzo fue del +3,26% y del 7,27% a un año.
- En materias primas, con el oro siendo un valor refugio en entornos como el actual, con inflación, con riesgos de recesión y riesgos geopolíticos:
- Lyxor NYSE Arca Gold Bugs (DR) UCITS ETF: este fondo cotizado replica el índice NYSE Arca Gold BUGS TR, compuesto por compañías mineras de otro, como Newmont Goldcorp, con un peso del 15,7%, Barrick Gold con 14,7%, Franco-Nevada Corp con 9,9%, Seabridge gold con 3,16%, Yamana Gold con 3,1%, Equinox gold con 3%, entre otras. En cuanto a la distribución geográfica destaca el fuerte peso del continente americano, con Canadá a la cambeza y más del 50% de la cartera, seguido por EE.UU. La rentabilidad del fondo en lo que va del 2022 supera el 30%, mientras que a 3 años fue del 97,96%.