Una de vuestras apuestas para este 2025 era el sector bancario, ¿seguís siendo positivos con la banca?

La verdad es que sí, realmente el sector bancario ya pasó  su travesía en el desierto durante toda la época del 2008 hasta prácticamente el 2021, cuando empezaron a subir los tipos de interés, 2022. Ahora los tipos están en positivo y aunque han bajado, el margen de interés es positivo, la morosidad es baja, el sector está muy bien capitalizado, hay mucho rumor de fusiones y adquisiciones que siempre ha animado el sector. Así que yo creo que el sector bancario, no solamente en Europa, nos gusta a nivel mundial, de hecho es el único sector que nos gusta en todos los países.

Con la llegada de Trump, los aranceles y una mayor incertidumbre, ¿os habéis fijado en otros sectores?

Sí, pero no solamente por la llegada de Trump. El año 2024 fue un año en el que básicamente casi todo lo hizo la tecnología, entonces ¿qué creemos? Este año la tecnología nosotros seguimos pensando que estas empresas siguen siendo suficientemente solventes y unos beneficios muy altos y van a seguir creciendo como para seguir estando ahí, pero no solo ahí. 

Hablamos de otros sectores que se pueden beneficiar de ese nuevo entorno. Todo lo que tiene que ver con el consumo cíclico en una economía americana que va a ir creciendo más, pues va a ser positivo, no solamente en Estados Unidos, sino también en Europa, porque muchas de las empresas europeas exportan hacia Estados Unidos. Los sectores industriales también creemos que tienen una oportunidad porque a estos niveles de valoración el sector industrial poco a poco se está recuperando y creemos que las empresas globales de industriales también lo puedan hacer bien. En principio las farmacéuticas europeas probablemente, pese a la amenaza de la arancelaria, están bastante protegidas porque ellas producen mucho en Estados Unidos, por tanto les afectan menos. 

¿Qué podría suponer para las carteras de los inversores un alto el fuego entre Rusia y Ucrania?

Aparte del subidón y el hecho de que por fin veamos un alto el fuego en este país, yo creo que hay mucha esperanza sobre todo en cuanto a qué va a pasar con el petróleo y el gas; y luego también qué empresas se pueden ver beneficiadas de la famosa reconstrucción.

En cuanto al petróleo y el gas, la verdad que el petróleo no esperamos mucho impacto porque realmente Rusia, pese a las sanciones, ha seguido produciendo sin tener problemas para cumplir con las cuotas porque ha sustituido lo que mandaba Europa para mandárselo a prácticamente a Asia, sobre todo China e India. Por lo tanto, en el petróleo no vemos mucho impacto; a ver, puede haber un impacto inicial, una caída posiblemente por la euforia del alto el fuego, pero realmente nos esperamos grandes impactos porque quien controla la oferta es la OPEP y ahora mismo el mercado está bastante balanceado con la amenaza, además, de que desde Estados Unidos produzcan más. 

En el caso del gas es más difícil de saber porque al final, por mucho que haya un alto el fuego, los gasoductos o bien están dañados o bien los países por los que pasan no quieren que pase por allí. Esto puede pasar con Polonia, el gasoducto de Yamal, los Nord Stream están los dos dañados y nunca se llega a probar de la Alemania realmente esos gasoductos y el que pasa por Ucrania que es el que realmente podría empezar a funcionar antes, pues veremos porque la verdad es que el alto el fuego no están contando con Ucrania y Ucrania puede decidir también no renovar. Así que el precio del gas sí que debería de bajar, pero la magnitud de lo que baje el precio del gas va a depender efectivamente hasta que puntos los gasoductos van a volver a funcionar y también hasta qué punto Europa quiere volver a depender de Rusia, porque claro, a lo mejor no queremos volver a tener el nuevo problema que tuvimos y a lo mejor realmente vamos a seguir comprando gas a lo mejor a Rusia, pero no tanto y desde luego Estados Unidos está muy interesado en que sigamos comprando su gas.

Y luego a nivel de sectores, todos los que tengan que ver con reconstrucción, construcción, industriales, lo que hablábamos antes, infraestructuras de redes, infraestructuras físicas, todo ese tipo de cosas se pueden aprovechar de la reconstrucción del país.

¿Dónde podrían los inversores refugiarse para seguir generando rentas periódicas?

La renta fija, nosotros seguimos pensando que con tipos positivos es interesante. Es verdad que ya no vamos a ver esas rentabilidades que vimos en los depósitos en los últimos dos años, evidentemente los tipos del BCE van a seguir bajando y por tanto el muy corto plazo el depósito ya no te va a compensar la inflación, pero hay todavía oportunidades sobre todo en renta fija de calidad. La renta fija corporativa de calidad, la de grado de inversión todavía te da una rentabilidad atractiva que supera la inflación y te da esa estabilidad en la cartera.

¿Creéis que es posible ofrecer a los inversores rentabilidades garantizadas por encima del 5% en estos momentos?

Garantizadas no, garantizadas no porque los tipos no te lo van a permitir, es lo hablábamos antes. Ahora mismo los tipos del Banco Centro Europeo van a seguir bajando, creemos que van a bajar al menos hasta el 2% con el riesgo de que bajan hasta el 1,5%, dependiendo un poco de qué pasará con Alemania, qué va a pasar con los aranceles, porque al final tenemos mucha incertidumbre sobre la mesa, pero los tipos van a seguir bajando por tanto garantizarte una rentabilidad no.

Lo que puedes hacer es comprarte carteras de deuda a vencimiento, que te van a dar una rentabilidad atractiva. A lo mejor en el universo grado de inversión que hablábamos antes, pues tienes rentabilidades en torno al 3-3,5% pero tienes que mantener a vencimiento porque los movimientos en carteras lo vas a producir. Entonces, hablamos siempre de deuda a grado de inversión que su probabilidad de impago es muy baja, pero ese 5%, básicamente, para un inversor europeo porque todavía para un inversor americano que invierte en dólares los tipos están más altos, garantizados es muy difícil.