Un día después de las elecciones al Parlamento Europeo, el euro registró un rendimiento algo más débil, y los mercados locales de renta variable siguieron la misma tendencia. En los mercados de renta fija, los diferenciales de la deuda pública alemana aumentaron, y los de la deuda pública francesa (OAT) a 10 años alcanzaron su nivel más alto en seis semanas. Entre los factores de incertidumbre están las elecciones anticipadas a la Asamblea Nacional francesa, cuya primera vuelta será a finales de junio. Tras unas elecciones al Parlamento Europeo que fueron más o menos como se esperaba, esto resulta una auténtica sorpresa. Al contrario de lo que decía la cita del poeta alemán Hermann Hesse: no hay magia en este comienzo.
El entorno económico también ha perdido parte de su magia, ya que nuestro índice Global Macro Breadth Growth Index cayó por primera vez en seis meses. Los datos se debilitaron en la mayoría de los países desarrollados, especialmente en EE.UU. Incluso las perspectivas de los mercados emergentes se han suavizado, mientras que los datos macroeconómicos chinos cayeron por primera vez en tres trimestres. Esta tendencia se extendió a Brasil, India, Turquía, México y Rusia, y coincidió con una ligera caída de la confianza de consumidores y empresas a nivel global. Las únicas excepciones positivas fueron la zona euro y Suecia.
La caída de la inflación se ha estancado en los últimos meses, como indica la subida de nuestro Índice de Inflación Macroeconómica por segunda vez en casi dos años. El consenso del mercado ha reaccionado ante los decepcionantes datos de precios aumentando las previsiones de inflación en algo más de la mitad de los países de nuestro universo de previsiones.
En este contexto, los responsables de la política monetaria no lo tienen fácil. El Banco Central Europeo (BCE), que ha mantenido una política monetaria restrictiva durante los últimos nueve meses, dio finalmente el paso de bajar los tipos la semana pasada. Pero aquí tampoco hay “magia”, como subrayó la presidenta del BCE, Christine Lagarde, lo cual no implica ningún automatismo sobre futuros recortes.
Claves de la próxima semana:
- Tras una semana de elecciones y decisiones en materia de política monetaria, sin contar con la reunión del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra el jueves, es probable que los mercados centren su atención en los indicadores económicos. China comienza el lunes publicando las últimas cifras de producción industrial y ventas minoristas. El martes, el indicador ZEW de confianza económica en la zona euro y sus países miembros, así como la producción industrial y las ventas minoristas en EE.UU. El jueves, la atención se centrará en la confianza de los consumidores en la zona euro, los precios a la producción en Alemania y las solicitudes iniciales y de renovación de subsidio de desempleo en EE.UU. El viernes se publicarán los índices preliminares del HCOB Flash Eurozone PMI de la zona euro, la confianza de los consumidores en Japón y el índice económico adelantado de EE.UU.
- En general, las expectativas sobre la política monetaria deberían mantener la tendencia macroeconómica actual. Aunque los indicadores técnicos apuntan a un panorama relativamente tranquilo, hay suficientes motivos para una mayor volatilidad ante la divergencia de la política monetaria y la mayor incertidumbre en Europa.
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