Más que una victoria, un triunfo
Donald Trump y los republicanos se han hecho con el control total de la Casa Blanca y el Congreso. Este escenario, que contaba con escasas probabilidades en las encuestas, ha ampliado el «comercio Trump» (mercado de renta variable alcista y subida de las yields a largo plazo y del dólar estadounidenses) y ha creado esta vez una mayor dicotomía entre Estados Unidos y Europa (donde los índices de renta variable y las yields a largo plazo están bajando). Los inversores se han centrado en las promesas del candidato republicano de rebajar los impuestos de sociedades y desregular EE.UU. y aumentar los aranceles para otros socios comerciales, incluida Europa. Asimismo, han tenido en cuenta los mayores déficits públicos (aumento de los tipos reales y nominales) y los mayores riesgos inflacionistas (aumento de las tasas de inflación de equilibrio). Los mercados han experimentado violentas oscilaciones desde principios de octubre y el inicio del «Trump trade», con el S&P500 superando al Eurostoxx 50 en casi un 9%.