La temporada de resultados del primer trimestre en EE.UU. marcha al 80% y los resultados han sido positivos, con un crecimiento interanual de los beneficios del 6% y una mejora de las previsiones desde unos niveles bajos. En Europa, el 60% de las empresas ha presentado resultados y, hasta ahora, las cifras han sorprendido al alza, aunque las expectativas eran bajas. El crecimiento de los beneficios sigue siendo claramente negativo, con un descenso interanual del 8%.
“Aunque los beneficios fueron mejores de lo que se temía, algo importante a la vista de la expansión de los múltiplos que han experimentado las bolsas, necesitamos que los beneficios sigan creciendo para justificar las valoraciones, especialmente en las acciones cíclicas. Los valores de calidad pueden ofrecer a los inversores más protección a partir de ahora”, dice IIga Haubelt, responsable de renta variable para Europa de Fidelity.
¿Y si el más de la mitad de las empresas del mundo aumenta los dividendos?
Todo en un momento en que los tipos de interés probablemente han tocado techo en la mayoría de los mercados desarrollados “e, históricamente, las acciones de calidad que pagan dividendos han destacado en entornos con tipos de interés a la baja (…) Los dividendos protegen frente a la inflación, lo que eleva su atractivo en este entorno”, dice esta experta.
De hecho, a la vista del elevado nivel de inflación en la economía, están pasando al primer plano los rasgos de protección contra la inflación que ofrecen las acciones que pagan dividendos. “Los dividendos crecieron con fuerza en 2023 y esperamos lo mismo este año. El mercado estima que el 59% de las empresas de todo el mundo aumentará los dividendos en 2024. También se está percibiendo otro impulso derivado de las políticas más favorables a los accionistas en Asia. Las reformas del gobierno corporativo en Japón, Corea del Sur y China deberían elevar los porcentajes de beneficio destinado a dividendo, que actualmente son inferiores a la media y marchan muy rezagados comparado con la arraigada cultura de pago de dividendos de Europa”, asegura James Wilkey, Director de inversiones de Fidelity.
En este sentido, los mejores valores que generan rentas poseen ventajas competitivas duraderas que protegen e incrementan los repartos. “Las empresas que pagan un dividendo excesivo podrían no ser sostenibles si sus ingresos se ven amenazados por la competencia. Por lo tanto, los valores que generan rentas deberían alcanzar un equilibrio entre el reparto de beneficios y la reinversión para reforzar su posicionamiento competitivo. El porcentaje óptimo de beneficio destinado a dividendo depende del modelo de negocio”, dice Wilkey que recuerda que “las empresas que retribuyen a los accionistas cuando es oportuno reciben la recompensa del mercado. Este año, Meta y Alphabet anunciaron los primeros dividendos de su historia y sus cotizaciones se dispararon un 20% y un 10%, respectivamente, a pesar de que las cantidades a distribuir eran relativamente pequeñas”.
Por otro lado, las empresas defensivas que incrementan los dividendos resultan especialmente atractivas en la actualidad. “Los valores de crecimiento han liderado el mercado durante los últimos 18 meses, pero la mayoría de ellos pagan dividendos escasos o nulos. Los valores cíclicos también se ha visto favorecidos, ya que el optimismo en torno al aterrizaje suave ha aumentado. Esto ha dejado a los valores de calidad que pagan dividendos pertenecientes a sectores defensivos, como consumo básico y servicios públicos, cotizando con valoraciones bajas que dejan margen para la revalorización y ofrecen protección contra la compresión de los múltiplos. Si los tipos de interés terminan en niveles superiores a los previstos, estas empresas podrían ofrecer una mejor diversificación que las acciones de crecimiento”, dice el experto de Fidelity.