La renta fija está más presente que nunca. El alza de los tipos de interés ha despertado el interés de una amplia parte de los inversores. Pero dentro de la renta fija hay varias subclases de activos y varias gestoras que cuentan con producto.
A pesar de un entorno incierto, los bonos corporativos con vencimiento a corto plazo gozan de un entorno favorable, ya que en el mercado con vencimientos más largos y mayor riesgo de tasa de interés, como los bonos gubernamentales, las fluctuaciones en las tasas de interés del mercado tienen un fuerte impacto en los rendimientos. Además, la fijación de precios también es atractiva en el mercado de grado de inversión a pesar del mayor riesgo de tasa de interés.
Los fundamentos del mercado de bonos corporativos son muy similares a los de principios de año: los balances de las empresas están en excelente forma y han conseguido proteger sus márgenes repercutiendo el aumento de los costes en los precios de venta. Además, para este año, las empresas tienen escasas necesidades de refinanciación.
Pero como comentaba hace unos días Michael Lundström, co-gestor del fondo Evli Corporate Bond, lo que más atrae a los inversores en renta fija -y especialmente a los inversores en bonos corporativos- en los precios actuales es el atractivo del nivel de rendimiento imperante, por ejemplo cuando el nivel de rendimiento del mercado Investment Grade supera la rentabilidad por dividendos del mercado de renta variable. El nivel de rendimiento proporciona al inversor en renta fija una importante protección frente a la volatilidad, ya que la elevada rentabilidad del carry a lo largo del año constituye un buen amortiguador frente a cualquier fluctuación de los tipos de interés y los diferenciales de crédito.
¿Por qué considerar al fondo Evlli Corporate Bond?
Se trata de una estrategia que invierte en bonos corporativos europeos con una duración entorno a los +3 años vs benchmark (75% BoA EMU Corporate Index y 25% BoA Euro High Yield BBB-), principalmente denominados en euros, aunque también puede invertir en bonos de alto rendimiento con un límite del 25%, y la calificación crediticia media de los bonos es al menos BBB- o una calificación equivalente del mismo nivel de riesgo. Adicionalmente, el fondo también tiene exposición a bonos sin calificación emitidos por empresas nórdicas, y se utilizarán derivados de divisas para protegerse del riesgo cambiario, lo que hace que su perfil riesgo/rentabilidad se desvíe de sus homólogos que invierten en bonos corporativos europeos.
Sus experimentados gestores, Michael Lundström y Juhamatti Pukka, ambos con rating A por Citywire, aplican un proceso de inversión que ha dado resultados desde su creación e implementación en 1999 por Lundström, quien también es el CIO desde marzo de 2019. El fondo alcanza los 144 millones de euros de patrimonio, invertidos a un 96% y con un 3% de liquidez y 0,69% en convertibles, según los últimos datos disponibles. La deuda corporativa represente el 62%, mientras que la deuda pública un 2,22% y según datos de Morningstar hay un 33,59% en derivados.
En cuanto a calidad crediticia, tienen un 12,74% en deuda sin calificación, con casi un 50% en BBB, 19,4% en A y en BB un 12,63%. Mientras que por sectores, el bancario representa un 23,8%, 11,8% el telecomunicaciones, 7,4% en bienes de capital y están infraponderados en utilities y automoción.
Por países destaca una sobreponderación en Finlandia, Noruega, Países Bajos, Alemania y Suecia. Entre las mayores posiciones, de un total de 97 emisores, destacan los siguientes y según comentaba el gestor han reducido peso en AT1 al encontrar más valor en bonos senior y bonos subordinados LT2:
En cuanto a rentabilidad cabe comentar que de acuerdo con datos de Morningstar, que le otorga cuatro estrellas, la rentabilidad en lo que va del año (hasta el cierre de mayo de 2023) es del 2,57%, que hace que ocupe las posiciones altas de su categoría:
Con una rentabilidad media a 3 años en negativo del -1,8% con una volatilidad del 6,54%.
De acuerdo con la visión compartida por el gestor, los rendimientos o TIR es elevada y la más elevada de una década. Además, los resultados empresariales han sido fuertes pero empezamos a ver algunas alertas de beneficios, pero con una morosidad que debería permanecer baja dado que los balances empresariales son sólidos. La deuda con grado de inversión está barata si consideramos diferenciales en el nivel del 90% más alto desde el 2000, con un efecto rolldown aportanto un 0,4% de retorno adicional.
También los diferenciales del high yield se han abaratado hasta niveles donde los retornos a 3 años suelen ser positivos. Muchas curvas de tipos ya tienen pnediente positiva (como la deuda pública española), pese a que la alemana está invertida:
Por último, pero no menos importante, el fondo pertenece a una gestora nórdica boutique con cerca de 40 años desde su creación y con unos 16,7 billones de euros de activos bajo gestión, muy orientada a cliente institucional y que cuenta con varias estrategias muy atractivas para el inversor español.