Pasadas las elecciones en EE.UU. y despejada la incertidumbre de su resultado, ahora los mercados lidian con la incertidumbre de hasta dónde podrá Trump implementar toda la marabunta de medidas proteccionistas anunciadas en campaña. Dentro de la inquietud propia que genera un presidente que juega con las amenazas de aranceles que podrían hacer saltar las relaciones comerciales sosegadas entre grandes economías y convertirlas en una guerra del “sálvese quien pueda”, podemos sacar alguna conclusión a futuro. Dentro de esta inquietud, como digo, parece claro que haga lo que haga, su objetivo último, el de Trump, será facilitar el camino a las empresas estadounidenses para que crezcan y generen más y más beneficios. Su carácter de empresario de éxito, al igual que el de sus colaboradores nos hace pensar que, no sin daños colaterales, sus medidas impulsarán la cuenta de resultados del tejido empresarial de la mayor economía del Mundo. Y ahí, como principales beneficiadas podríamos ver a las pequeñas y medianas empresas estadounidenses. 
Como inversores desde el otro lado del Atlántico, tenemos activos interesantes para participar del crecimiento y rentabilidad que esperamos se refleje en el Russell 2000, el índice que agrupa a las 2000 principales compañías de pequeña capitalización de Wall Street. Se trata del Amundi Russell 2000 ETF EUR (ISIN: LU1681038672), de la gestora Amundi y lanzado el 21 de marzo de 2018.
 

Empezando por su filosofía de inversión, el AMUNDI RUSSELL 2000 UCITS ETF busca replicar lo más exactamente posible la evolución del índice Russell 2000 con dividendos netos reinvertidos, por tanto, con carácter de acumulación. Con 902,57 millones de euros de activos bajo gestión a fecha de este informe, último NAV 341,58€, y 1970 compañías en cartera, sus 10 principales son las siguientes:

Se trata como decimos de un ETF de gestión pasiva, de réplica sintética con índice de referencia o benchmark, el Russell 2000 Net 30% Total Net (RU20N30U) y, por tanto, con 100% de exposición geográfica a EE.UU., y con una diversificación sectorial muy interesante:

Otros datos de interés, su moneda de referencia es el USD, pero este ETF concretamente, clase C cotiza en €. Gastos de gestión del 0.35% y no tiene gastos de entrada, salida o de éxito.

En cuanto al riesgo, nivel 5, en una escala con mínimo riesgo 1 y máximo 7 y cumple normativa UCITS.

La rentabilidad, recordando que rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades futuras, YTD es del 26,4% (rentabilidad total a 29/11/2024), y a 10 años, acumulada, alcanza el 169,25%. La rentabilidad anualizada, a un año +42,17%, a 3 años +6,09%, a 5 años 10,18% y a 10 años, rentabilidad del 10,4%.

Indicadores rentabilidad/riesgo:

R cuadrado, Correlación y Tracking Error que muestran buen ajuste al índice de referencia. Ratio de Sharpe, que nos muestra la rentabilidad adicional por cada 1% de riesgo asumido en forma de volatilidad, en niveles neutros; Sortino, indica rentabilidad adicional por cada 1% de volatilidad asumida en momentos bajistas, también en niveles neutros y buen ratio de Traynor, un indicador que muestra la diferencia en rentabilidad entre el fondo y el activo libre de riesgo ajustado por beta. Dado que se trata de un fondo de gestión pasiva, bien ajustado a su benchmark, el Alpha no aporta información.

Se trata, por tanto, de una opción de inversión para posicionarnos en el mercado americano, en compañías de pequeña capitalización, de forma diversificada y con costes moderados.

Puede contratar este ETFs con su entidad financiera habitual o con alguno de los mejores broker especialista para comprar ETFs del mercado.