Los datos débiles del mercado laboral estadounidense publicados el 2 de agosto provocaron una venta masiva de activos de riesgo, ya que los mercados temían que la Reserva Federal estadounidense hubiera dejado que la política monetaria fuese demasiado restrictiva durante demasiado tiempo.

El 5 de agosto de 2024, los valores japoneses registraron su peor sesión bursátil desde 1987, ya que el yen japonés se apreció frente al dólar estadounidense y desencadenó una reversión de las operaciones de carry trade o bicicleta financiera. Esto agravó el episodio de ventas masivas a nivel global, llevando al VIX (índice de volatilidad del S&P 500) a un máximo intradía de más de 60 el 5 de agosto, un nivel que vimos por última vez durante la pandemia de COVID (y anteriormente durante la crisis soberana de 2011 y la crisis financiera mundial de 2008). El OVX (volatilidad del precio del petróleo) y MOVE (volatilidad del mercado de renta fija) también se dispararon, marcando máximos de varios meses, pero no fue un aumento tan brusco como el que vimos en el mercado de renta variable.

Sin embargo, los mercados se calmaron con relativa rapidez. El S&P 500, el MSCI World y el Bloomberg Commodity Index han vuelto o superado los niveles de principios de agosto, antes de la aceleración de las ventas, pero julio ya había sido un mes negativo para las materias primas. El sector inmobiliario y los bonos soberanos han ganado velocidad en agosto, después de parecer rezagados hasta mediados de julio. Esto significa que las materias primas son ahora las más bajas del grupo y ni siquiera superan al efectivo.

¿Cuáles son las perspectivas de recuperación? En el lado positivo, tenemos recortes de tipos en el horizonte. En el lado negativo, aún nos quedan las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en las que la política comercial mundial podría convertirse en moneda de cambio.

Comienza el ciclo de recortes de los tipos de interés

Se espera que Estados Unidos se una a Canadá y a muchas partes de Europa en el recorte de tipos de interés el 18 de septiembre, por lo que creemos que la economía mundial podría recibir algún apoyo político adicional. China ha estado esperando a que otros flexibilizaran las condiciones monetarias antes de empezar a actuar en serio. Un mayor apoyo político del mayor consumidor mundial de materias primas debería ser una bendición para las materias primas.

La reducción de los tipos de interés en Estados Unidos ha sido históricamente un factor positivo para los precios reales de las materias primas (Gráfica 2). Observamos que la relación se invirtió durante la caída de los precios del petróleo en la década de 1980. Durante la crisis de COVID, aunque los tipos más bajos fueron mejores para las materias primas (con una beta como en otros periodos), el impacto de la crisis hizo bajar los precios en general (alfa más baja).

Comercio mundial

2024 ha sido y seguirá siendo un año electoral muy ajetreado. Las elecciones presidenciales de Estados Unidos son sin duda uno de los acontecimientos más importantes de este año natural. Trump y su compañero de fórmula Vance han hecho campaña sobre la base de ser “halcones” del mercado. Si logran ganar la Casa Blanca y siguen adelante con sus políticas de campaña, podríamos asistir a una alteración comercial negativa, y eso podría acabar siendo negativo para los precios de las materias primas. La Gráfica 3 muestra que, históricamente, los menores volúmenes de exportación se han asociado a precios más bajos de las materias primas. En el momento de escribir estas líneas, las encuestas indican un empate entre Trump y Harris, y la experiencia de las elecciones en otros lugares (Francia, Reino Unido,y laIndia) ha puesto de relieve que los resultados no son fácilmente predecibles y que casi cualquier cosa puede suceder.

Los planes propuestos por Trump para imponer grandes aranceles a las importaciones estadounidenses pueden tardar muchos meses en aplicarse. Teniendo en cuenta que la toma de posesión sería el 20 de enero de 2025, si suponemos un plazo acelerado de tres a cuatro meses para el proceso del artículo 301 del Representante de Comercio de EE. UU. y luego otro mes para su aprobación, estaremos a mediados de 2025. En ese tiempo, los bancos centrales de todo el mundo habrán efectuado varios recortes de los tipos de interés, estimulando la economía mundial. Como hemos comentado antes, el oro se beneficiará del estímulo monetario, pero los temores en torno a una posible guerra comercial podrían hacer subir aún más al metal. El oro se ve a menudo como cobertura frente a las turbulencias económicas y geopolíticas.

Hacemos hincapié que en el momento de la redacción no sabemos quién será el próximo presidente. Incluso si Harris tiene éxito, lo más probable es que Estados Unidos endurezca el comercio (aunque quizá no sea una parte central del programa de su campaña). En mayo de 2024, el presidente Biden anunció una ampliación de los aranceles del artículo 301 sobre una serie de importaciones chinas para incluir paneles solares, vehículos eléctricos, baterías, aportaciones para la cadena de suministro de energía verde, grúas portuarias buque-tierra, productos de acero, productos de aluminio, jeringuillas médicas y equipos de protección individual (EPI). Si se aprueban, algunos de los nuevos aranceles entrarían en vigor este año, mientras que otros se aplicarían gradualmente en 2025 y 2026. Hay excepciones notables. Por ejemplo, el aumento de los aranceles a las baterías excluye las de iones de litio para vehículos eléctricos.

El año pasado, la Unión Europea introdujo el Reglamento sobre Subvenciones Extranjeras. Estas nuevas normas permiten a la Comisión Europea hacer frente a las distorsiones causadas por las subvenciones extranjeras. Las normas limitan las inversiones cuando se descubre que empresas no comunitarias se benefician indebidamente de subvenciones concedidas por sus propios gobiernos. Tales controles apuntan ahora a los fabricantes chinos de tecnologías limpias. La aplicación de estas nuevas normas podría suponer también un descenso del comercio con la UE.

Otros catalizadores principales de las materias primas

Recientemente hemos comentado la relativa decepción económica de China, pero hay motivos para el optimismo en los mercados de materias primas a medida que el país cambia su modelo económico.

También hemos analizado por qué la tendencia bajista de las materias primas parece exagerada y la posibilidad de que se produzcan repuntes de cobertura de posiciones cortas.

Con toda la volatilidad de los mercados durante el mes pasado y la incertidumbre política que nos rodea, el oro ha sido claramente un ganador. Esperamos que siga siendo una de las principales materias primas y comentamos sus proezas en tiempos de tensión financiera.

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