1. Quienes busquen rentas, encontrarán rendimientos atractivos
Con la liquidez rentando más de un 5% en dólares, a muchos inversores les cuesta mirar más allá de los vencimientos muy cortos dentro de la curva. Los tipos de interés siguen en máximos, pero esta situación no durará mucho. Por lo tanto, estar en liquidez podría exponer a los inversores al riesgo de reinversión cuando la marea termine cambiando. Sin embargo, una estrategia centrada en vencimientos cortos de alta calidad compensa a los inversores por asumir riesgo adicional al generar una rentabilidad más elevada que la liquidez y ofrece mejores rendimientos. Algunos inversores han alcanzado su asignación máxima a liquidez y deuda pública a corto plazo y ahora están dispuestos a buscar alternativas para diversificar.
Sabemos que muchos inversores han venido adoptando un enfoque barbell en sus carteras durante los últimos años, a la vista de las altas rentabilidades de las inversiones de bajo riesgo en liquidez y el mejor comportamiento relativo de la bolsa. Pensamos que, en estos momentos, los inversores orientados a las rentas deberían fijarse en la deuda corporativa de alta calidad en lugar de las acciones, ya que existen rendimientos atractivos con un nivel de riesgo más bajo.
2. Los bonos de duración corta se benefician más de los recortes de los tipos de interés
Para los que buscan ampliar sus perspectivas de generación de rentas manteniendo una posición global defensiva, la renta fija de duración corta y alta calidad debería ser el siguiente paso natural. Los rendimientos de la deuda corporativa con vencimientos cortos descenderán más rápido que en los vencimientos largos y, por lo tanto, podrían beneficiarse más de los inminentes recortes. En el extremo corto de la curva se pueden encontrar rendimientos más altos, por lo que los inversores no están obligados a asumir más riesgo de crédito o duración para conseguir unas rentas atractivas. Por lo tanto, pensamos que está justificado un enfoque más selectivo del posicionamiento en la curva.
3. Las curvas invertidas ofrecen un impulso inmediato
Las curvas de rendimientos invertidas desempeñan un papel importante a la hora de evaluar el atractivo relativo de diferentes vencimientos en las curvas de deuda pública y privada. A 10 de junio, el bono del Tesoro de EE. UU. a dos años rentaba un 4,89%, mientras que el título a 10 años rentaba un 4,46%. En condiciones de mercado normales, cabría esperar recibir una prima por prestar al gobierno estadounidense durante un periodo más largo, pero no ocurre así actualmente. La curva se invirtió en EE.UU. por primera vez en julio de 2022, por lo que no es nada nuevo. Si a ello le sumamos que los rendimientos de los bonos a corto plazo están en niveles considerablemente más altos que las medias históricas, sobre todo en los bonos investment grade, donde se encuentran cerca de sus máximos de 10 años, estamos ante un punto de entrada atractivo.
En los mercados de bonos corporativos, lo normal es esperar una curva con forma ascendente en la que los inversores reciben una prima más alta por prestar a las empresas a más largo plazo. Ello es debido a que tenemos una buena visibilidad en el extremo corto de la curva, pero es más baja sobre los fundamentales crediticios (como la liquidez y la solidez del balance) a plazos más largos. Los mejores préstamos (desde la perspectiva de quien presta) se conceden en entornos con tipos más altos, pero cuando el endurecimiento de las condiciones financieras comienza a hacer mella y los rendimientos caen, el perfil de riesgo-recompensa en áreas con mayor endeudamiento del mercado pierde atractivo, ya que la calidad crediticia se deteriora. Si el entorno de tipos más altos durante más tiempo se queda con nosotros, podrían surgir más dificultades puesto que gran parte del crecimiento positivo ya está descontado en los diferenciales (que se encuentran cerca de máximos históricos). Una estrategia de duración corta tiene una exposición más baja a la duración de diferencial que los fondos que invierten en todos los vencimientos y, por lo tanto, está más protegida frente una posible ampliación de los diferenciales.
4. Los bonos de duración corta cuentan con el pull to par
La convergencia de los precios de los bonos hacia su valor nominal, fenómeno conocido como pull to par, es otra consideración importante para los inversores en títulos con duración corta. En los bonos que cotizan con descuento frente a su valor nominal, su precio converge hacia la paridad a medida que se aproxima la fecha de vencimiento. Eso se traduce en una revalorización del capital al final de la vida del bono. En estos momentos, el precio medio del bono en los índices de bonos corporativos de EE.UU. y la zona euro a 1-3 años es de 96,5 y 96,1, respectivamente, lo que deja margen para generar rentabilidades totales a partir del capital, además de la renta natural del fondo.
5. La renta fija de alta calidad, defensiva y flexible puede ofrecer mejores resultados
La renta fija de alta calidad con vencimientos cortos ofrece mejores oportunidades para conseguir rentabilidades totales que la liquidez, sobre todo a la vista del entorno actual de política monetaria. Hacer la transición desde la liquidez antes de que el ciclo de tipos cambie es clave para aprovechar esta oportunidad. A modo de ejemplo, en cada uno de los últimos tres ciclos de recortes de tipos de EE.UU., la renta fija de duración corta ha batido ampliamente a la liquidez. Los inversores obtienen compensación por el pequeño riesgo adicional que asumen en la renta fija de alta calidad en forma de rentabilidades totales más altas.
El cuadro técnico también ayuda. Los flujos en las estrategias investment grade indican que el sentimiento del mercado ha comenzado a virar hacia la deuda de alta calidad. En lo que llevamos de 2024, los flujos en bonos investment grade en euros de duración corta superan los 2.000 millones de dólares, mientras que el año pasado por estas fechas los flujos apenas eran positivos. Las nuevas emisiones también mostraron señales de fortaleza durante el primer trimestre. El 49% de la oferta total de deuda corporativa investment grade en EE.UU. correspondió al segmento de 1 a 5 años, por lo que existen gran cantidad de oportunidades para que los inversores que buscan vencimientos cortos consigan bonos con cupones elevados. El interés de los inversores por la deuda corporativa se ha dejado sentir en el mercado primario y lo hemos observado en el buen comportamiento de los bonos de nueva emisión
¿Cómo está aprovechando Fidelity está oportunidad?
Un enfoque de duración más corta limitada a un máximo de tres años, como el Fidelity Funds - Global Short Duration Income Fund, está bien situado para beneficiarse de la transición desde la liquidez. La cartera se encuentra orientada hacia emisores de alta calidad con calificación investment grade, específicamente los situados en el extremo corto de la curva. El fondo ofrece un enfoque flexible que puede adaptarse a los cambios en las condiciones y que está libre de los sesgos hacia sectores, emisores y calificaciones asociados con los fondos que se fijan en un índice de referencia. El resultado es una cartera de alta calidad que bate a la liquidez y que dispone de resortes para generar un flujo de rentas atractivo, como invertir en bonos high yield o titulizaciones de mayor calidad a medida que evolucionan las condiciones del mercado.
Con rendimientos del 6,9% (a finales de mayo), un vehículo investment grade, una duración muy baja y unas tasas de impago más reducidas que la renta fija IG tradicional, en el contexto de una economía robusta donde los rendimientos del mercado monetario a buen seguro que han tocado techo, cuesta no encontrar atractivo un producto como el FF - Global Short Duration Income Fund.
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