El activismo mundial se mantiene sólido en el tercer trimestre
Siguiendo la tendencia del primer trimestre, las empresas tecnológicas han sido el principal objetivo de campañas impulsadas por activistas en el tercer trimestre, por lo que el sector tecnológico sigue siendo el más atacado con un 22% de las nuevas campañas. Los subsectores más activos siguen siendo el software, los servicios e Internet.
El interés de los activistas por el sector de la energía y de infraestructuras sigue aumentado por segundo trimestre consecutivo. El sector del petróleo y gas ha sido el más activo hasta la fecha.
Con 5 nuevas campañas en el tercer trimestre, Elliott sigue acelerando su ritmo tras un lento comienzo en 2022. Ha lanzado 11 campañas hasta la fecha (más del doble de las firmas activistas más activas).
Cuatro grandes activistas vuelven a ser el centro de atención, llevando a cabo múltiples campañas en el tercer trimestre.
Estados Unidos en el punto de mira
Mientras que las tendencias regionales de 2022 siguen en línea con las de los últimos años, la actividad norteamericana representa dos tercios de todas las nuevas campañas en el tercer trimestre, por encima del primer semestre (55%) y de la media de 2018-2021 (59%).
La actividad del tercer trimestre en Estados Unidos (28 nuevas campañas) representa un aumento del 133% respecto al tercer trimestre del año anterior (12 nuevas campañas).
Con 96 nuevas campañas, la actividad en EE.UU. hasta el momento ha aumentado un 43% con respecto al año anterior y ha igualado el total de todo el año 2021.
Las últimas campañas en EE.UU. se han centrado en líderes del sector de gran capitalización, como Cardinal Health, Chevron, Disney, Pinterest y PayPal.
Actividad europea ya se acerca al récord de 2021
La actividad de los inversores activistas con intención de influir en las decisiones de compañías cotizadas sigue aumentando en Europa. A pesar de un tercer trimestre relativamente lento (10 nuevas campañas), la actividad a lo largo del año en Europa, con 45 campañas, ha aumentado un 32% con respecto al año anterior y se está acercando al total del año 2021. La actividad hasta la fecha ya representa el 90% del nivel de actividad de todo el año 2021.
En línea con los trimestres anteriores, las empresas del Reino Unido siguen siendo las más atacadas por activistas en Europa en el tercer trimestre (40% de las campañas europeas hasta la fecha).
Las campañas francesas destacan considerablemente y registran un aumento de su cuota de actividad con el 18% de las campañas europeas, frente al 12% de 2019-2021. Francia es el país más atacado después de Reino Unido.
Por el contrario, Alemania, los Países Bajos e Italia están ligeramente infrarrepresentados en la distribución de los objetivos de los activistas en Europa.
Tras el resurgir de los grandes activistas en 2021, los activistas ocasionales y accionistas institucionales vuelven a ser el centro de atención en Europa hasta la fecha en 2022.
Repunte de la actividad de fusiones y adquisiciones
El 48% de las campañas activistas del tercer trimestre incluyen una tesis vinculada con demandas de fusiones y adquisiciones, cifra por encima del 39% del segundo trimestre y del 32% del primero.
En 2022, las operaciones de venta de empresas hasta la fecha superan con 26 campañas el volumen de actividad de 2021 (20) y de 2020 (14).
Siguiendo la tendencia del segundo trimestre, los activistas siguen intensificando su foco de atención en las estrategias (21% de las campañas en el tercer trimestre frente al 20% del segundo y 14% del primero) y mantiene la actividad por encima de la media de 2018-2021 (15%).
Temas a vigilar según Lazard
Con la entrada en vigor de la nueva norma de delegación de votos, los activistas aumentan la presión en los órganos de gobierno con campañas centradas en obtener representación en juntas directivas.
De los 88 puestos obtenidos en consejos de administración hasta la fecha en 2022, 26 siguen en juego de cara al cuarto trimestre.
Tras el auge del ASG en el activismo accionarial, se empieza a cuestionar el papel de los criterios ambientales, sociales y de buena gobernanza; y la importancia que las empresas y los inversores deberían prestarle.
Los inversores han pedido a las empresas que no se centren en cuestiones medioambientales y de sostenibilidad en detrimento de la creación de valor para los accionistas, mientras que los grandes asignadores de activos han comenzado a tomar medidas contra los gestores de activos y las instituciones financieras por considerar que no son favorables a ciertos sectores
El nuevo activista Strive Asset Management ha atacado a varias empresas de primer orden por dar prioridad a cuestiones ambientales y sociales en detrimento de la creación de valor para los accionistas.
Texas ha prohibido a ciertas empresas y fondos hacer negocios en el Estado debido a prácticas ASG contrarias al sector energético del estado.