La situación geopolítica internacional, con diferentes focos de conflicto en el mundo, las tensiones entre EE.UU. y China o las próximas elecciones presidenciales en el país norteamericano, será uno de los principales riesgos para los mercados en 2024, según Columbia Threadneedle Investments.
Según William Davies, Director General de Inversiones Global de Columbia Threadneedle Investments, los datos económicos durante 2023 han sido mejores de lo esperado, con moderación de la inflación, unas cifras de empleo resilientes y la recesión siendo todavía una amenaza potencial. Davies señala que, de este modo, los riesgos económicos han quedado en un segundo plano frente a los geopolíticos.
“La recesión continúa demorándose y no creemos que vaya a ser excesivamente severa cuando se produzca. Sin embargo, el panorama geopolítico internacional en el que nos encontramos introduce una gran incertidumbre en el mercado, además de gran volatilidad a corto plazo y presiones inflacionistas a largo plazo”, destaca Davies.
Columbia Threadneedle prevé una evolución económica dispar por regiones y atribuible a la creciente diversidad de políticas gubernamentales, algo que creen que irá a más en 2024. “La economía transitará una senda marcada por el crecimiento bajo o ralentizado, una inflación a la baja y unos tipos de interés elevados”. En este sentido, Davies no descarta como un segundo posible escenario, una recesión más profunda por la persistencia de unos tipos de interés elevados o un regreso de la inflación por los efectos de la guerra en Oriente Próximo.
“Los inversores deberían prepararse para caminar por ese camino intermedio entre ambos escenarios”, añade Davies.
Oportunidades de inversión en un contexto de incertidumbre
Columbia Threadneedle Investments considera que la estrategia de inversión para 2024 “requerirá un balance entre el optimismo por la economía global y las múltiples incertidumbres que enfrentamos de cara al nuevo año”.
En renta fija, desde la gestora de activos internacional sobreponderan los bonos del Tesoro de Estados Unidos a medio y largo plazo, así como los bonos corporativos con grado de inversión, por sus “sólidas tasas de rentabilidad”. “Por otro lado en high yield estamos viendo rendimientos de casi dos dígitos que son tentadores. La elección depende realmente de la visión de los gestores respecto a la trayectoria económica a partir de ahora y de su apetito por el riesgo”, expresa Davies.
Respecto a la renta variable, desde Columbia Threadneedle sugieren no centrarse sólo en aquellos valores de compañías que han liderado el mercado durante 2023. “Creemos que la renta variable ofrecerá mayor rentabilidad a partir de ahora, y los sectores que se han visto penalizados serán más atractivos”, explica Davies.