Vamos a ir paso a paso. Aunque tácitamente lo hemos comentado, es mejor hacerlo de forma explícita y concreta para entender bien este posicionamiento, porque no es habitual que haya existido tal discrepancia entre estos activos. 

Fuente: Carlos Arenas Laorga

Tanto la renta fija de largo plazo como las compañías tipo growth son, teóricamente activos que se van a revalorizar con las bajadas de tipos. Aunque esto ya lo sabes, querido lector, ante una bajada de tipos los activos de más largo plazo son los que más se revalorizan por el simple hecho del descuento de flujos. Entonces, ¿cómo es posible que las acciones tipo growth, que suelen ser de mayor plazo y los treasuries de largo plazo hayan tenido comportamientos tan dispares en el 2024? Esto tiene una explicación. En la tabla puede que no lo veas bien, pero las acciones US growth son el activo que más se ha revalorizado en el 2024 después del Bitcoin . Y los treasuries de largo plazo, el único activo en negativo. De hecho, desde el 6 de diciembre hasta fin de año, la renta fija a largo plazo cayó un 7,1% y las acciones de más largo plazo un 3,6%, ante el anuncio de la Reserva Federal sobre la moderación en las bajadas de tipos y los datos de inflación. 

Primer punto: es cierto que en los últimos días de año han tendido a comportarse de un modo más o menos similar, al menos con una correlación positiva. Esto se debe a las mayores tensiones inflacionarias esperadas por las políticas de Trump y las declaraciones de Powell sobre las próximas rebajas en los tipos de interés. Pero el resto del año no ha sido así. Esto nos lleva al segundo punto.

Segundo punto: una disparidad tal entre dos activos de largo plazo solo puede deberse a dos cosas, que no son necesariamente excluyentes. Una de ellas es que las compañías hayan presentado resultados tan espectaculares que hagan divergir de la renta fija a largo plazo. Efectivamente, ha sido así, pero solo con el impulso de las bajadas de tipos ya hubiese servido para una rentabilidad más que aceptable.

El otro motivo de la disparidad nos indica que los inversores de renta variable y los de renta fija tienen expectativas diferentes sobre el futuro.

Tercer punto: la disparidad de expectativas entre inversores de renta variable y renta fija tenderá a converger. Es decir, unos tendrán más razón que otros en las previsiones que esperan sobre la inflación y las bajadas de tipos. Vamos, que unos se equivocan. 

Cuarto punto: los inversores en renta fija están anticipando que las bajadas de tipos no van a darse. Incluso algunos abogan por subidas. Ven malos datos de inflación. No se creen que los tipos vayan a estar bajos. Por el contrario, los inversores en renta variable “se creen” que habrá más bajadas de tipos y que la inflación va a estar más o menos controlada.

Quinto punto: unos se equivocan y otro no; o bien las acciones tipo growth, o bien la renta fija a largo plazo, van a tener un comportamiento malo. Pero el riesgo es asimétrico. Si se van bajando los tipos de interés y la inflación va entrando en el objetivo de largo plazo, las acciones tipo growth crecerán, aunque ya lo han hecho bastante. Y la renta fija a largo plazo obtendrá, por fin, unas rentabilidades importantes. Pero, si no es así y la inflación no se termina de controlar y los tipos no bajan tanto o incluso puede que lleguen a subir, las acciones tipo growth van a corregir de forma brusca (de ahí la insistencia en un Equal Weigth) y la renta fija a largo plazo caerá más moderadamente. 

Sexto punto: tengan razón unos u otros, la volatilidad en la renta fija a largo plazo va a estar presente. Con menos oscilaciones que la renta variable, seguramente. Pero con volatilidad y riesgo innecesario para este tipo de activo. De ahí la insistencia en que los largos plazos los vemos como oportunidad, pero con mucha, mucha cautela. No es la recomendación para el inversor moderado. Enorme cuidado, repetimos. No es un activo para estar positivos per se. Es menor el riesgo en cortos plazos. Por el lado de la renta variable, vemos que hay que andarse con más ojos todavía. Vemos recorrido en renta variable, pero las valoraciones están bastante ajustadas. Y las perspectivas difieren de los inversores de renta fija. Luego, no todos piensan que vaya a controlarse la inflación y los tipos sigan cayendo. 

¿Tú que piensas? ¿Tienen razón los inversores de renta variable o los de renta fija?