El voto anticipado ya ha comenzado, incluso en algunos de los estados clave que podrían ser decisivos para el resultado. Los inversores de todo el mundo están analizando cómo podría influir en los mercados una carrera que, por ahora, sigue siendo muy ajustada.

Como era previsible, las políticas de la vicepresidenta Harris son bastante parecidas a las del presidente Biden. Esto sugiere que, si gana Harris, los inversores podrían esperar un cierto grado de continuidad en el actual entorno político y económico. Por el contrario, el expresidente Trump ha endurecido su discurso, reforzando su enfoque de “América primero”. Si vuelve a ganar, podríamos presenciar una transición radical hacia aranceles más altos, desregulación de sectores clave, un control fronterizo más estricto y una política exterior más independiente.

En el ámbito fiscal, ambos candidatos han presentado propuestas llamativas en cuanto a exenciones fiscales y planes de gasto público. Comparativamente, los proyectos de Trump parecen más caros con unos 7,5 billones de dólares frente a los 3,5 billones propuestos por Harris, según el Committee for a Responsible Budget, un grupo de expertos o “think tank” independiente.

Para los inversores, una fuerte inyección de estímulo fiscal podría impulsar el crecimiento a corto plazo, lo que también elevaría la inflación y los tipos. Sin embargo, aumentaría el problema de la deuda, que ya es insostenible. Conviene recordar que el control financiero o de las arcas en EE.UU. no depende únicamente del presidente, sino del Congreso. Para aprobar grandes reformas fiscales, el próximo presidente necesitará el respaldo de ambas cámaras: la
Cámara de Representantes y el Senado. Esto implica que, probablemente, sería necesario un control absoluto por parte de un solo partido, ya sea republicano o demócrata, sobre la Casa Blanca y ambas cámaras.

¿Qué podemos esperar el día de las elecciones? Las encuestas apuntan a una carrera extremadamente reñida, lo que podría retrasar los resultados definitivos durante días o incluso semanas. No obstante, la mayoría de los sondeos están dentro del margen de error, lo que deja abierta la posibilidad de un resultado claro y rápido. Para los inversores, y para muchos votantes en EE.UU., un desenlace así sería el escenario ideal.

Claves de la próxima semana

Además de la evolución de las elecciones estadounidenses, la próxima semana estará marcada por los resultados empresariales y la publicación de datos económicos. Desde el punto de vista de los beneficios corporativos, las acciones podrían verse respaldadas, ya que estamos a punto de entrar en la semana más decisiva para los resultados financieros del tercer trimestre de 2024. En cuanto al panorama económico, la semana empezará con calma el lunes, pero irá ganando ritmo a medida que avance.

En Europa, Alemania será el centro de atención. El martes se publicará el índice GfK de confianza del consumidor y, el miércoles, los datos sobre el desempleo, la inflación y el PIB preliminar del tercer trimestre. En particular, los datos del PIB alemán captarán mucho interés, ya que los analistas prevén una contracción del crecimiento por sexta vez en los últimos ocho trimestres.

En la zona euro, los datos más relevantes que se publicarán esta semana incluyen los índices de confianza del consumidor, confianza industrial, el clima empresarial, el desempleo y el PIB del tercer trimestre.

En Asia, los inversores deberán prestar especial atención a la reunión de política monetaria del Banco de Japón (BoJ), que se celebrará el viernes. A diferencia de la mayoría de los grandes bancos centrales, el BoJ ha estado subiendo gradualmente los tipos para controlar la inflación, que se ha mantenido por encima del objetivo del 2% durante los últimos años. Aunque no se espera que el BoJ modifique los tipos esta semana, los responsables políticos tendrán que evaluar los nuevos datos sobre el desempleo, la producción industrial, las ventas minoristas y la construcción de viviendas.

En EE.UU., para aquellos inversores que consigan estar atentos a algo más que las elecciones presidenciales, se publicarán varios indicadores económicos clave. El martes conoceremos los datos de precios de la vivienda, la confianza del consumidor y las ofertas de empleo; el miércoles se publicará el PIB del tercer trimestre; el jueves, los ingresos y gastos personales, además de la inflación; y el viernes, el informe de empleo de octubre. Hay que tener en cuenta que algunos de los datos recientes de EE.UU. probablemente se vieron afectados por los huracanes Helene y Milton. Aunque el impacto debería diluirse en los próximos meses conforme las zonas afectadas se recuperen, cualquier signo de debilidad económica podría convertirse rápidamente en un arma electoral en la carrera hacia la Casa Blanca.