Puede que a los inversores les sorprenda saber que el nuevo enclave de fabricación de vehículos eléctricos no está cerca de los centros de alta tecnología de Silicon Valley o Shenzhen, sino en una ciudad del norte de México llamada Santa Catarina, cerca de Monterrey.
Tesla va a construir aquí su primera fábrica de vehículos eléctricos en México, una gigafactoría que costará 5.000 millones de dólares y cuya construcción se iniciará la próxima semana, según las autoridades de desarrollo local del estado de Nuevo León.
La fábrica representa una gran victoria para la economía mexicana, que está creciendo con gran rapidez, pero es solo la última de una serie de victorias comerciales que han catapultado a México por delante de China y Canadá como principal socio comercial de Estados Unidos. En 2023, y por primera vez en varias décadas, Estados Unidos compró más bienes a México que a ningún otro país del mundo.
México asciende a la primera posición gracias al friendshoring
En la necesidad se conoce la amistad
«Probablemente, México ha sido el país que más se ha beneficiado de la tendencia conocida como friendshoring, o relocalización en países amigos», señala el analista de Capital Group Jeff Garcia, especializado en América Latina.
Se trata de una decisión política deliberada para fomentar el comercio con países vecinos y aliados en un momento en el que las tensiones geopolíticas están aumentando en todo el mundo, afirma Garcia. No es un concepto nuevo, pero se aceleró con la pandemia de COVID-19 cuando se rompieron las cadenas de suministro tradicionales y las compañías se vieron obligadas a buscar alternativas. En los últimos años, la reconfiguración de las cadenas de suministro ha favorecido enormemente a países como la India, Vietnam, Tailandia, Indonesia y, sobre todo, México, dada su proximidad con la mayor economía del mundo.
«México está en un momento decisivo», añade Garcia. «China ha sido el principal socio comercial de Estados Unidos durante diez años, y antes de China lo fue Canadá. Así que se trata de un cambio importante. Hay un dicho en México que dice: “Tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, lo que viene a significar que a México le conviene tener una buena relación con la mayor economía del mundo, y viceversa».
En opinión de Garcia, la situación de México podría ir mejorando en los próximos años, dadas las ventajas que ofrece el país a las compañías que quieren introducirse en el mercado estadounidense, como una mano de obra cualificada a un coste atractivo, unas sólidas infraestructuras en el norte y un acceso fácil y relativamente barato al petróleo y el gas natural estadounidenses.
De hecho, no mucho después de que Tesla anunciara su decisión de construir una nueva fábrica de vehículos eléctricos en México, uno de sus principales competidores, la compañía china BYD, señaló que tenía previsto seguir su ejemplo y apuntó a la misma zona industrial de Nuevo León. El norte de México se ha especializado desde hace tiempo en el montaje de automóviles. Ford, General Motors, BMW, Daimler, Toyota y Honda tienen fábricas allí. Según la Asociación Mexicana de Fabricantes de Automóviles, más del 75% de los coches que se montan en México se exportan después a Estados Unidos.
Línea creciente y diversa de productos en la relación comercial entre México y Estados Unidos
El renacimiento industrial de México está en pleno apogeo
Junto al friendshoring, la temática de inversión más extendida en México es la del «renacimiento industrial», o el regreso del gasto industrial a gran escala tras varias décadas de escasa inversión. La tendencia favorece a las compañías de los sectores de la construcción, la calefacción y el aire acondicionado, el transporte y actividades relacionadas.
«Estamos ante un punto de inflexión importante para mercados emergentes como México y la India, ya que representa una expansión de las oportunidades», señala el gestor Brad Freer. «Ya no es solo China: es China+1».
La estrategia China+1 es la que están aplicando muchas multinacionales que tratan de diversificar sus cadenas de suministro. No están abandonando China, explica Freer, sino sumando competencias en otros lugares. Además, las compañías chinas también participan en esta estrategia, con las mismas motivaciones que las europeas y las estadounidenses. Los días en los que el mundo podía confiar en una única fuente de fabricación barata han quedado atrás. La diversificación de las cadenas de suministro ya no es un lujo, sino una necesidad.
En su reciente viaje a Monterrey y Tijuana, Freer y Garcia han visitado varias compañías inmobiliarias, empresas de construcción y fabricantes de automóviles. Pasaron también medio día recorriendo las instalaciones mexicanas de Carrier Global, una de las mayores compañías de calefacción, ventilación y aire acondicionado del mundo.
«Me sorprendió comprobar la magnitud de lo que está ocurriendo», afirma Freer. «Me recordó a las ciudades chinas que visité durante la década de 1990 y principios de los 2000, con esas instalaciones de cientos de miles de metros cuadrados y miles de trabajadores construyendo a gran escala. Eso es lo que está pasando ahora en el norte de México, a un ritmo que, en mi opinión, está sorprendiendo a mucha gente».
Factores favorables económicos y de mercado
Todos estos cambios se hacen sentir en la economía mexicana, cuyo rápido ritmo de crecimiento de los últimos años está favoreciendo a las compañías que operan en el país. El índice MSCI Mexico subió más del 40% en 2023, superando al índice S&P 500 de renta variable estadounidense en 14 puntos porcentuales.
Históricamente, la economía mexicana ha tendido a crecer más o menos en línea con la estadounidense, lo que se ha traducido en una media de crecimiento anual del PIB de entre el 1% y el 2% en los últimos veinte años.
«Lo interesante es que, en los últimos años, el crecimiento de la economía mexicana ha sido dos o tres veces superior», señala Garcia. «No cabe duda de que una parte de ello se debe a la recuperación tras la pandemia de covid. Pero otro factor importante ha sido el creciente nivel de comercio con Estados Unidos y la modernización de los acuerdos de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá. Esa es una de las razones por las que el PIB de México está creciendo muy por encima de su tendencia a largo plazo».
El crecimiento económico de México ha aumentado en los últimos años
En este contexto de éxito, México también se enfrenta a ciertas dificultades. Por ejemplo, las ventajas del rápido desarrollo económico del norte del país no se han trasladado a las regiones del sur, donde el nivel de renta es muy inferior y las oportunidades laborales son escasas. Del mismo modo, las ciudades próximas a la frontera con Estados Unidos tienden a contar con unas infraestructuras excelentes, pero en el sur las carreteras más modernas no son tan habituales.
«México está experimentando un gran cambio en estos momentos, y se está beneficiando en gran medida de la reconfiguración de las cadenas de suministro en todo el mundo», señala la gestora Lisa Thompson.
«Sin embargo, si nos alejamos un poco de la frontera, es evidente que el éxito a la hora de atraer inversión extranjera no es el mismo», añade Thompson. «Hay grandes deficiencias en infraestructuras, no se ha invertido lo suficiente en la red eléctrica, y eso está frenando los avances en otras zonas del país».
«Estamos ante una oportunidad que México ha de aprovechar», señala. «Pero, como siempre, lo importante será la ejecución. En mi opinión, será muy interesante asistir a la evolución del país en los próximos años».
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