Los temores a una recesión y endurecimiento excesivo de los bancos centrales hace que el estratega de JPMorgan podrían aumentar los riesgos a la baja para el mercado accionario en el primer trimestre con lo que el banco reforzó su recomendación de infraponderar la renta variable en general y en la zona del euro en particular, dado el reciente rendimiento superior de los valores de la región, al tiempo que mantuvo la sobreponderación de los mercados emergentes y la renta variable china, según la nota enviada a sus clientes. 

Marko Kolanovic reiteró "mantenemos cautela en los activos de riesgo y nos rehusamos a perseguir el rally de las pasadas semanas dado que los riesgos permanecen elevados, además, consideramos que la mayoría de las buenas noticias, de una moderación en la inflación o un potencial aterrizaje suave, están ya descontadas en los precios". 

Según apunta Bloomberg, el estratega era uno de los más optimistas durante la mayor parte del selloff el año pasado, aunque a revertido su visión reduciendo su asignación a acciones a mediados de diciembre pasado, y prevé un nivel para el S&P 500 de 4.200 puntos para finales de 2023, que implica una ganancia del 5.2%. Además, considera que el actual rally del mercado accionaria comenzará a desvanecerse en le primer trimestre, por lo que considera que los inversores deberían tomar ganancias en la segunda quincena de enero, reduciendo su exposición. 

Según comentó, el mercado se está comportando como si estuviéramos en una fase de principios del ciclo de recuperación, cuando la Fed aún no ha concluido su proceso de subidas de tipos aún. Añadió que "aunque en principio son positivas las señales de disminución de las presiones inflacionistas, es probable que las continuas tensiones en los mercados laborales presionen los márgenes, y pueden hacer que los bancos centrales endurezcan más de lo que están descontando los mercados."

Según el estratega, Estados Unidos caerá en recesión a finales de 2023, con la inflación gradualmente normalizándose y la Reserva Federal recortando tipos a principios de 2024. Sin embargo, permanece optimista con las materias primas y prevé que los rendimientos de los bonos probablemente hayan tocado techo, por lo que sugiere un mejor comportamiento de la renta variable defensiva y de crecimiento.