Este año el sorteo de la Lotería de Navidad cae en domingo, un día inmejorable para vivirlo en familia. Este sorteo es el que más participantes tiene en nuestro país, y de media este año, cada español gastará unos 71,67 euros en décimos según la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado. Además, en el sorteo de este año se ha ampliado el número de series, pasando de 185 a 193, por lo que aumenta la probabilidad de ganar con un mismo número.
Hay que tener en cuenta las retenciones en todo esto. Y es que se sigue manteniendo la del 20% de la parte de cada premio de la Lotería de Navidad que exceda el importe exento de 40.000 euros. Por lo que si ganamos “El Gordo” o lo que es lo mismo, 400.000 euros, quedan exentos los primeros 40.000 euros y se tributa un 20% por los 360.000 restantes; es decir, conseguiríamos 328.000 euros limpios.
Pero, y ¿qué pasa si nos toca? ¿Qué hacemos con ellos? Primero, debes saber que el dinero igual que viene, se va. De hecho, un estudio de la asociación European Financial Planning Association (EFPA) señala que el 70% de los premiados con la Lotería de Navidad tiene mucho menos dinero cinco años después de haber ganado el premio. Y la razón es no saber gestionarlo, por eso Isidoro Gamero Losada, Socio director de Tressis Sevilla sugiere que lo primero que hay que hacer es “ponerse en manos de un profesional, un asesor financiero independiente. Porque muchas de las personas que se ven agraciadas con un premio importante de la Lotería, no tienen conocimientos financieros y fiscales suficientes como para llevar a cabo una gestión eficiente y diversificada de su patrimonio”.
En este sentido, Pilar Enriquez, Senior Private Banker de A&G destaca entre dos perfiles de personas ganadoras: “por un lado, están los que destinan el premio al consumo inmediato: viajes, coches, lujo… a los que el dinero les desaparece más rápido de lo esperado; y por otro lado, están “los previsores”, aquellos que ven el premio como una oportunidad para garantizar su futuro: asegurar su jubilación, pagar los estudios de sus hijos o incluso cumplir sueños a largo plazo, siendo estos últimos los que buscan ayuda de un profesional”.
En esta felicidad que da el dinero cualquier opción es válida, siempre y cuando lo hagas con cabeza y tomes las decisiones con calma. Por eso, Luis Herrero, director de Singular Bank en la Comunidad Valenciana añade que después de la calma, “lo segundo es reflexionar qué objetivos vitales tiene el afortunado, y buscar el asesoramiento de una institución que no tenga conflictos de interés, que le ayude a definir cómo invertir el dinero para intentar alcanzar esos objetivos”.
¿EN QUÉ INVERTIR?
Como siempre, lo primero es identificar tus necesidades. ¿Necesitas el dinero para saldar deudas? o, por el contrario, ¿lo quieres para asegurar tu futuro y el de los tuyos?
Pues bien, si eres conservador, probablemente te interesen productos de baja volatilidad tal y como apunta Pilar Enriquez de A&G: depósitos, letras del tesoro, bonos o rentas vitalicias.
Por otro lado, si tienes menos aversión al riesgo, “puedes explorar inversiones con mayor volatilidad como fondos de renta variable, acciones, ETF o incluso derivados”.
“Si eres conservador, probablemente te interesen productos de baja volatilidad”
Lo ideal aquí, es la diversificación. Y ¿cómo la puedes conseguir? Desde A&G sugieren productos menos tradicionales tales como:
- Productos alternativos: inversiones a largo plazo (7-10 años) que descorrelacionan de los mercados y ofrecen rentabilidades atractivas.
- Inmuebles: un clásico para preservar valor y generar ingresos.
- Criptomonedas: para los más atrevidos, aunque requieren prudencia y conocimiento.
Y si lo que quieres es planificar tu jubilación para poder mantener tu nivel de vida una vez jubilados, Pilar Enriquez apunta a planes de pensiones, PIAS o seguros de jubilación, que “no solo te ayudan a mantener tu nivel de vida en el futuro, sino que también suelen ofrecer ventajas fiscales si cumples los requisitos”.
En cuanto a la diversificación, también es algo en lo que está de acuerdo Borja de Cruïlles, Socio de iCapital y Director de la oficina de Barcelona, que señala la opción de invertir en una vivienda, dada la dificultad actual que hay de poder adquirir una, aunque siempre con hipoteca, debido a los tipos de interés actuales y a la baja. Aunque para él, la mejor opción es la del ahorro e inversión a largo plazo aprovechando el interés compuesto, y aquí nos da unas pinceladas: “Los fondos líquidos son fiscalmente eficientes y permiten reinvertir las plusvalías. Destinaría parte a planes de pensiones para optimizar la fiscalidad. Si invertimos 170.000 € en una cartera diversificada con un objetivo de rentabilidad del 5%, en 20 años podríamos alcanzar 450.000 €, y con una rentabilidad del 9,7% de las bolsas globales, superaría el millón. También añadiría una pequeña parte en activos privados para mejorar la rentabilidad y reducir la volatilidad, aunque son ilíquidos”.
Y por su parte, Luis Herrero de Singular Bank Valencia aconseja construir una cartera que combine rendimientos recurrentes y crecimiento del capital a medio plazo. En renta fija, opta por “bonos corporativos de calidad con duraciones medias y quizá préstamos sindicados, evitando depósitos o cuentas remuneradas porque su rentabilidad seguirá bajando”. En renta variable, aconseja combinar “inversiones globales (Europa, EE. UU., Asia) con sectores prometedores como salud, infraestructuras o digitalización. Y también pequeñas y medianas empresas por las ventajas de los tipos bajos”. Si el premio es grande, sugiere explorar activos alternativos como “Private Equity o inmuebles, que son clave para diversificar”. Y por último, recomienda usar los fondos de inversión para “beneficiarnos de su flexibilidad fiscal, diversificación y la posibilidad de ajustar la estrategia sin penalizaciones".
Ganar la lotería no es solo suerte y cumplir un sueño, porque después viene el desafío de gestionarlo correctamente. Este premio no solo puede cambiar tu vida, sino también darte la oportunidad de planificar un futuro lleno de posibilidades, pero para ello habrá que ponerse en manos de los expertos.