Mientras los fabricantes de vehículos eléctricos a nivel mundial se enfrentaban en 2021 a la escasez de chips, Toyota evitaba la medida a través de abandonar su política pionera de fabricación ultra eficiente del "just in time" en el tiempo justo o just in time, y acumuló inventarios oportunamente antes de que el déficit global de semiconductores dejara a muchos sin dormir.
La industria automotriz y los fabricantes de semiconductores han desincronizado sus cálculos de oferta y demanda y el resultado ha sido que no podrían fabricar automóviles y los consumidores pagaron el precio. Los fabricantes de VE siguen mirando más allá de las opciones de energía más baratas y seguras, lo que significa que sus empresas de alto riesgo rara vez son una gran recompensa para los inversores y vale la pena analizar más de cerca sus planes, mientras que las baterías son la gran apuesta.
Un año antes, en 2020, varios desarrolladores y proveedores chinos de baterías eléctricas lanzaron tecnologías y productos de baterías innovadores para mejorar su ventaja competitiva. De ellos, la llamada batería blade o cuchilla de BYD, la batería de grafeno de GAC y la batería de gelatina de SVOLT han llamado la atención de muchos expertos de la industria. Sin embargo, el éxito dependerá de la competitividad de costos y la mejora del rendimiento y la seguridad de la batería.
Pero China siguió sis esfuerzos y finalmente el 29 de marzo de 2020 BYD lanzó formalmente la “batería blade”, un nuevo tipo de batería de fosfato de hierro y litio (batería LFP) destinada a mitigar las preocupaciones sobre la seguridad de las baterías en los vehículos eléctricos. Su lanzamiento muestra la resolución de BYD para resolver los puntos débiles de NEV (new energy vehicles), con mejor capacidad para guiar a la industria global de baterias y poner fin a las combustiones espontáneas de los VE, según comento el presidente de BYD, Wang Chuanfu.
Pero BYD no es otro advenedizo que intenta enfrentarse a Tesla Inc, sino que se está acercando a dominar la tecnología adecuada para las baterías de vehículos eléctricos: el núcleo del automóvil eléctrico que representa casi el 50% del precio y es crucial para la adopción generalizada de vehículos eléctricos. Y es eso lo que ha llamado la atención de Warren Buffet Y de Berkshire Hathaway.
Charlie Munger, socio de Buffet, hace tiempo que había descubierto el genio de Wang Chuanfu, lo que llevó a Berkshire a coger una participación del 10% (225 millones de acciones), cerca de los 230 millones de dólares, en BYD en 2008 y que fue portada en la revista Fortune de 2009.
Mientras que el resto de productores de baterías siguen tropezando con incendios de baterias y por tanto la retirada de las mismas del mercado, los VE con BYD, a pesar de no ser autos de última generación como los de Tesla, cuentan con una tecnología de bateria segura y un precio correcto, según las propias palabras del socio de Buffet. Ahora BYD es el mayor fabricante de VE de China y vende más automóviles que la competencia en el continente. Controla casi el 15% del mercado de baterías en China, por detrás de Contemporary Amperex Technoloby Ltd. Según estimaciones de Goldman Sachs, a nivel mundial podría alcanzar una participación del 3% en el mercado de VE en 2025. Las entregas de baterias, tanto para sus propios autos como para ventas externas, podría alcanzar el 30% del consumo, apunta Goldman Sachs.
Las ventas de VE llegarán a representar el 70% del mercado chino en 2030
Este es el pronóstico que señaló Wang, presidente de BYD, para una revista china hace unos meses. Según sus propias palabras, los VE pronto dominarán en China. La tasa de penetración de los VE en las nuevas ventas durante la primera mitad del 2021 aumentó el 6,4% y "los nuevos fenómenos nunca se desarrollan a un ritmo similar, la industria está cambiando a un ritmo incluso más rápido de lo imaginado", apunto Wang y dijo que espera que las nuevas ventas de VE representen el 70% del mercado chino en 2030.
Si bien los gobiernos de todo el mundo intentan reducir los costos para los consumidores, será necesario reevaluar los incentivos, las subvenciones y el diseño de políticas. Mientras tanto, sin mucha competencia real, las empresas industriales de China centradas en vehículos eléctricos seguirán avanzando.
La acción de BYD tocó máximos históricos en noviembre de 2021, pero las miradas y el bolsillo de los grandes inversores apuestan por la empresa, no obstante ha subido casi el 30% en 2021. Según datos disponibles, entre los pirncipales tenedores de acciones de BYD aparecen Himalaya Capital Management (25,56 millones de acciones), BlackRock Fund Advisors, Vanguard y el fondo soberano Norges Bank IM. Sin embargo, ante rumores de que Buffet saldría a vender parte de sus acciones, registró a mediados de julio una caída semanal cercana al 17,5%. Sin embargo, días después volvió a repuntar, alcanzando en el año una ganancia que ronda el 14%.
Berkshire Hathaway ha mantenido esa participación superior al 20%, mientras que otros la han reducido. Tal es el caso de Himalaya Capital, que si bien en 2021 cerró con 6% (tras ostentar más del 7%), ahora ronda el 5,7%.Sin embargo, la compañía se sigue beneficiando de las excenciones fiscales ofrecidas por el gobierno chino a los consumidores para la compra de coches, como muestra de apoyo a un sector afectado por los cierres impuestos por la política Cero-covid.