Stephen Auth, Chief Investment Officer for Equities en Federated Hermes
“A medida que se acerca el final del año, una de las grandes preocupaciones de los inversores son las elecciones. Aunque los mercados tienden a subir con el tiempo independientemente de quién ocupe la presidencia, la política gubernamental sí influye en qué sectores del mercado bursátil lo hacen mejor.
Como se ha señalado en notas anteriores, una victoria de Trump probablemente favorecería a los valores financieros, industriales, energéticos y de pequeña capitalización de la vieja economía que nos gustan; esas empresas se beneficiarían más de la promesa de un mayor crecimiento económico, menores cargas de costes regulatorios y menores impuestos. Aunque el resultado de las elecciones sigue siendo difícil de predecir, los mercados al menos están sospechando una barrida republicana, y tal vez una victoria aplastante en las elecciones y en el Senado. Si esto ocurriera, y creemos que es muy posible que ocurra, esperaríamos que el modesto repunte que hemos experimentado desde julio cobre fuerza, especialmente en los valores value y de pequeña capitalización, en los que estamos sobreponderados”.
Mohammed Elmi, Lead Portfolio Manager for Emerging Market Debt en Federated Hermes
“A medida que la campaña para las elecciones presidenciales de EE UU entra en sus últimas semanas, Donald Trump y Kamala Harris están empatados antes de la votación del 5 de noviembre. Si la vicepresidenta Harris se impone, es poco probable que el statu quo cambie de forma significativa, pero si Trump triunfa, las implicaciones para la política exterior serán probablemente de gran alcance, generando una serie de oportunidades -y posibles escollos- para la deuda de los mercados emergentes.
Es probable que una presidencia 2.0 de Trump implique una mayor atención al yuan chino negociado en el mercado extraterritorial. Mientras tanto, se esperan aranceles en una serie de sectores, incluidos los vehículos eléctricos chinos, lo que podría afectar materialmente a los precios del aluminio y el cobre. Es probable que Trump vea con buenos ojos a los gobiernos de tendencia occidental abiertos a la inversión de capital. Un beneficiario principal en este sentido sería Argentina bajo el liderazgo del presidente Javier Milei, que ha apoyado con entusiasmo a Trump y a varios conservadores estadounidenses. En Europa del Este, hay una serie de Gobiernos que son afines ideolóficamente -como Viktor Orbán en Hungría- que probablemente aprovecharán la oportunidad para hacer capital político. Sin embargo, también se enfrentarán a la exigencia de aumentar su gasto en defensa. Además, si, como es probable, se imponen aranceles a las exportaciones de la UE a Estados Unidos, la región se verá desproporcionadamente afectada”.